En la presente entrega continuaremos refiriéndonos al informe titulado “La dimensión de género en la transformación digital empresarial de América Latina y el Caribe” que fuera publicado días atrás por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
3. Beneficios
El BID destaca los beneficios de una mayor incorporación de la mujer en los procesos de transformación digital, señalando que “una participación más intensa de la mujer en la transformación digital empresarial que está teniendo lugar en América Latina y el Caribe no es solo un objetivo de justicia social. También se trata de un elemento clave para mejorar la productividad y competitividad del conjunto del tejido productivo de la región. El aumento de la participación de la mujer como especialista digital es esencial para una transformación digital empresarial de éxito en la región. Una mayor presencia femenina en la cadena de valor empresarial repercute positivamente en los indicadores económicos. Adicionalmente, una mayor diversidad de género en los estilos de liderazgo mejora la calidad de los procesos de toma de decisiones. El proceso de innovación, fundamental para impulsar el crecimiento de las compañías, también se ve positivamente influido por una mayor diversidad de género en el nivel de gestión. La presencia femenina en el sector digital también aporta un mayor componente de humanidad a las tecnologías digitales. La humanización de lo digital es un paso clave para que la transformación digital que está teniendo lugar se desarrolle de forma ética e inclusiva”.
4. Recomendaciones
Este documento hace hincapié, en líneas generales, en que “es necesario propiciar un cambio cultural, que pasa forzosamente por la educación temprana y la sensibilización ciudadana y de las personas con responsabilidad en la Administración Pública para atacar el problema desde su raíz”. Para ello, se proponen diversas acciones concretas, algunas de las cuales resumiremos a continuación:
a) “Desarrollar políticas de igualdad en las empresas. En este ámbito, se debe evitar incurrir en el fenómeno denominado ‘tokenismo’, el cual consiste en ‘actos simbólicos que realizan las empresas para proyectar una imagen de inclusión en vez de cambios profundos en la organización para eliminar la raíz del problema’”.
b) Apoyarse en la analítica de datos para diseñar correctamente políticas empresariales de igualdad de género.
c) Garantizar que las candidaturas a ciertos puestos de trabajo sean paritarias. Es decir, que exista el mismo número de candidatos que de candidatas.
d) Utilizar currículos ciegos, sin referencia al género de la persona candidata. De esta forma, los posibles sesgos y prejuicios, conscientes o inconscientes, sobre la valía de la persona candidata en función de su género no tienen influencia en la decisión de contratación.
e) Definir medidas obligatorias de transparencia en materia de contratación y promoción de la plantilla. Obligar a informar públicamente del número de personas contratadas y promocionadas, y del porcentaje por género, se trata de un incentivo muy poderoso para que se cuide que los procesos de selección y promoción sean lo más igualitarios posible.
f) Adoptar medidas de conciliación laboral y familiar que les permita tanto a ellas como a sus parejas compaginar el trabajo con sus quehaceres domésticos.
g) Diseñar e implementar mecanismos de trabajo híbrido y trabajo flexible para favorecer la conciliación de hombres y mujeres.
h) Definir certificaciones o sellos que identifiquen a las empresas con buenas prácticas en materia de contratación igualitaria o en medidas de conciliación laboral y familiar.
i) Incrementar la presencia femenina en sus plantillas, ya que así cuentan con mayores probabilidades de mejorar su crecimiento económico.
j) Facilitar la creación de role models dentro de la empresa para que niñas y jóvenes identifiquen el sector digital como un ámbito interesante en el que desarrollar su carrera profesional.
k) Desarrollar programas de mentorización para que las mujeres jóvenes adquieran mayor confianza y se sientan cómodas desarrollando su carrera en el ámbito digital.
l) Crear fondos o programas específicos para facilitar el acceso al financiamiento a mujeres emprendedoras, aunque abusar de programas dirigidos expresamente a mujeres emprendedoras puede producir el efecto indeseado de dejar a estas mujeres fuera de los circuitos normales de acceso a financiamiento.
m) Desarrollar mecanismos adecuados para la detección y erradicación de cualquier tipo de violencia y acoso contra la mujer, como los protocolos de actuación contra el acoso laboral”.
Ante un fenómeno de rápido crecimiento tanto en Uruguay como en el resto del mundo, este informe del BID constituye un material de fundamental importancia tanto en lo referente a su situación actual como a los pasos que deben tomarse para asegurar la efectiva igualdad de género en esa área. Dr. Rodrigo Deleón
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