El cruce masivo de sanduceros a Colón por el puente internacional General Artigas ha generado bajas en el consumo en el comercio local en prácticamente todas las áreas. Un sector particularmente afectado es el de las estaciones de servicio, debido al profundo desnivel entre los precios de los combustibles en una y otra orilla, según surge de los datos recogidos por EL TELEGRAFO en empresarios de este sector.
Coincidieron en señalar que la baja es muy significativa, y que varía entre el 30 y el 40 por ciento promedialmente, pero con la salvedad de que la afectación se presenta disímil en cuanto a su entidad, desde que por ejemplo los expendios en rutas, que venden sobre todo gasoil destinado a las actividades rurales, han tenido una afectación mínima, llegado el caso, mientras que las de la ciudad son las que más sufren esta consecuencia de la diferencia cambiaria porque su venta se centra en las naftas mayoritariamente.
A su vez, dentro de la ciudad, no todas están exactamente en la misma situación tampoco, por cuanto las que atienden vehículos particulares han llevado la peor parte en la caída de las ventas, en tanto que las que las que venden combustibles a empresas del Estado e incluso privadas, pueden sobrellevar mejor esta merma en la demanda.
Actualmente puede adquirirse nafta en la vecina orilla en un valor equivalente a unos 22 pesos uruguayos, lo que dista un abismo incluso de la compra de nafta con tarjeta de crédito en Paysandú, pese al descuento del Imesi de un 30 por ciento sobre los más de 70 pesos en que se vende el litro, y tampoco se acerca al valor incluso utilizando algunas promociones con tarjetas en determinadas estaciones, donde la reducción en el precio se acercaría al 50 por ciento.
Los empresarios consultados nos hacían notar que se ha resentido sustancialmente la rentabilidad de sus emprendimientos, y que en más de una oportunidad se ha debido enviar personal al Seguro por Desempleo, ante la imposibilidad de seguir sosteniendo la plantilla regular.
“Hemos tratado por todos los medios de evitar que se llegara a esta situación, pero cuando los números no dan, y para seguir sosteniendo la viabilidad de la empresa, no hemos tenido más remedio que hacer esta reducción”, señalaba uno de los consultados, a la vez de considerar que naturalmente no se trata solo de los combustibles como “llamador”–la nafta, más precisamente– sino que quienes cruzan efectúan compras masivas de una diversidad de artículos en Colón, aprovechando la abismal diferencia de precios, con lo que la afectación del comercio sanducero se multiplica y agrava con el paso de los días.
En cuanto al número de familias involucradas, debe tenerse en cuenta que las estaciones de servicio promedialmente emplean entre 8 y 10 personas en cada establecimiento, por lo que las estimaciones indican que serían unas 100 personas las que trabajan en las estaciones de servicio sanduceras, en las que ya ha habido una afectación, aunque muy parcial todavía.
En ciudad y rutas
“Tenemos diferentes situaciones, muy marcadas, que son por un lado la que viven las estaciones de servicio en la ciudad, sobre todo en el centro, y otra, que es distinta, en la ruta, donde el movimiento es por gasoil y no por nafta. En la ciudad, la caída en las ventas es de entre el 30 y el 40 por ciento, y apuntamos a que se pueda tener una caída menor en base a determinadas promociones que hacen algunas compañías para los clientes, en las que además del 30 por ciento de descuento en la compra de combustibles, se están llevando un 20 por ciento adicional cargando con determinada tarjeta de crédito. Pero son solo paliativos a un tema de fondo”, explicaba un estacionero.
“Pero el panorama general, con la nafta del otro lado a 21 o 22 pesos, es que resulta imposible para competir. Y menos al valor que cambia todos los días, de la cotización del dólar blue en la Argentina”, agregó. “Ya no es tanto por la inflación en la Argentina sino por la diferencia de cambio. La gente ya no compra pesos argentinos en los cambios de Paysandú, como regla general, sino que lleva dólares y cambia al blue, que es donde más rinde”, acotó.
Por supuesto, este desnivel de precios para comprar por manejo cambiario no solo se manifiesta en el combustible, sino en todas las compras que hacen los sanduceros que cruzan a la vecina orilla.
