El programa Accesos del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) que suplanta a Uruguay Trabaja, lleva adelante propuestas de inclusión socioeducativa y laboral a personas en situación de vulnerabilidad. Se extenderá hasta fines de año, en acuerdo con las intendencias, entes autónomos y servicios descentralizados, con el fin de lograr la inserción laboral de sus participantes con la participación de empresas privadas.
Accesos se desarrolla bajo la coordinación de la Dirección Nacional de Gestión Territorial del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), a cargo de Alejandro Sciarra. “El programa Accesos nos da grandes satisfacciones. A nivel nacional rompimos con varios paradigmas que venían desde hace muchos años, como por ejemplo, que en el Mides no podían interactuar entre direcciones y había divisiones que impedían una conexión”, señaló a EL TELEGRAFO.
Según el jerarca, “había que crear un programa para que se lo adueñen los demás programas y lo utilicen como una herramienta de egreso de sus participantes. Es una plataforma sobre la cual se puedan parar y egresar para tener autonomía económica. Por ejemplo, los padres de los niños del programa Uruguay Crece Contigo, madres jefas de hogar con niños, mujeres víctimas de violencia que tuvieron que abandonar sus hogares, jóvenes sin empleo, liberados del sistema penitenciario y personas de situación de calle. En todos los casos, se respetan las cuotas establecidos por ley y se amplían, es decir para personas trans, afro y con discapacidad”.
Explicó que “son personas postuladas por sus programas que apuntan al egreso. Siempre pongo el mismo ejemplo y es que el éxito de una empresa radica en que la persona vuelva siempre. En nuestro caso, el éxito es no volver a ver a esa persona”.
El director precisó que “otro paradigma que rompimos es que el ministerio no se conectaba con otros ministerios y no articulaba. Sacamos del esquema a las organizaciones de la sociedad civil que gestionaban el anterior programa Uruguay Trabaja, volcamos ese dinero en el bolsillo de los participantes, casi duplicando la prestación económica y logramos articular con todo el Estado”.
La iniciativa se lleva adelante “mediante convenios con las 19 intendencias, entes autónomos, servicios descentralizados y generamos acuerdos para que los participantes trabajen con ellos, de acuerdo al perfil de cada beneficiario”.
Sciarra agregó que “el último paradigma que perdimos es la falta de contacto con el mundo empresarial, es decir, con quienes generan oportunidades y empleo. Lo primero que hicimos fue recorrer el país y crear alianzas con centros comerciales e industriales, tratando de buscar capacitaciones para esas personas”.
Recordó que una ley aprobó la exoneración de aportes patronales hasta por un año, a las empresas que contraten participantes de este programa y se les dará un sello de “empresa madrina”.
El Mides gestionó “un apoyo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que nos financia una consultoría, e identificará en cada departamento cuál es el fuerte empresarial, lo que necesita cada empresa y los perfiles de cada lugar. Estos paradigmas que rompimos, confiamos en que transformarán a Accesos en un programa que brinde frutos reales para la población y logre la inserción laboral genuina”.
Además, “establecimos becas de inserción socioeducativa paras las madres jefas de hogar y que ninguna mujer que transita por este programa con hijos a cargo, tenga que quedarse en la casa. Ese niño se inserta en el sistema público del CAIF o un privado, si no hay una oferta educativa cerca y pagada por el ministerio”.
En Paysandú
A nivel departamental participan 164 personas, “con un muy bajo índice de renuncias. Al compararlo con Uruguay Trabaja, vemos que Accesos es un programa socioeducativo evolucionado. Por ejemplo, tenemos el caso de una mujer que tuvo que detener su trayectoria educativa por su situación de vulnerabilidad y con mucho esfuerzo hizo una carrera en Recursos Humanos. Este programa valora ese conocimiento e intenta su inserción para lo que está preparada”, señaló el director departamental del Mides, Ignacio Ifer.
Explicó que “esta persona hizo el relevamiento y nos ayudó en momentos críticos, como el día de la turbonada, donde había que trabajar con recursos humanos. Estuvo a la par de los funcionarios y hoy desarrolla funciones administrativas en el ministerio”.
Ejemplificó que “tenemos otros casos de beneficiarios que tienen cursos acabados de cocina. Habían trabajado en otras ediciones de Uruguay Trabaja, pero nunca le habían preguntado lo que sabía hacer. Una de esas personas hoy ayuda en la comida para las personas damnificadas”.
Calle
Con el cambio del modelo de atención a las personas en situación de calle, “podemos decir que todos tienen camas para quedarse. Antes había que subsanar un problema, porque –en promedio– en Paysandú tenemos 55 personas en situación de calle y cuando llegamos al ministerio había 33 lugares. La peculiaridad en nuestro departamento es que el 10 por ciento son sanduceros, todos los demás son personas que trabajan en la naranja o recientemente liberados de la cárcel”.
Con la dirección nacional, “evaluamos la forma de solucionar ese problema en Paysandú. Hoy contamos con una capacidad para 58 personas y se puede aumentar a más, con la clasificación de algo necesario como son los perfiles de cada uno”.
Ifer precisó que “según la evaluación de nuestros técnicos, algunas personas estarán en una situación permanente de refugio y otros serán transitorios”. A nivel nacional, Sciarra subrayó que “tengo que agradecer la colaboración del Ministerio de Defensa porque por segunda vez en la historia –la primera vez fue el año pasado– tenemos refugio en los 19 departamentos, con superávit de cupos. Hemos logrado que todos los que quieren entrar a un refugio, no quede afuera nadie. Y una cosa más, en ningún momento se pone a la gente donde se puede, sino que se hace el mayor esfuerzo para darles contención de verdadera calidad”.
