El programa de extensión universitaria denominado “Química D+” que lleva adelante el Departamento de Química del Litoral recibió en la sede Paysandú del Cenur Litoral Norte a los estudiantes de 5º y 6º año de la Escuela 21 de Casa Blanca, en donde estuvo presente el intendente Nicolás Olivera, quien participó activamente, acompañando a los niños en una experiencia más que enriquecedora.
“Es un aula más que expandida, venir a un laboratorio de verdad a cumplir la tarea de científicos es una gran experiencia”, destacó la docente de la Escuela 21, Ana Rotundo. Con una expectativa tremenda llegaron los niños a la Casa de la Universidad en donde se sintieron científicos, aprendieron haciendo y jugando a través de experiencias que quedarán en el mejor de sus recuerdos.
“A veces los docentes tenemos temor a la química porque no nos sentimos tan preparados, pero con el apoyo de la Universidad, de docentes y de Lucía (Bergalli) como coordinadora pudimos entrar al mundo de la química y se obtuvieron grandes experiencias”, por lo que los niños “estaban expectantes de venir al laboratorio”.
En una primera instancia, los niños tuvieron que definir diferentes estados de algunos materiales entre gaseosos, sólidos, líquidos, si pasaron por un proceso de vaporización o de sublimación inversa, entre otros. Luego, en la práctica, derritieron chocolate (pasando un elemento del estado sólido al líquido) para luego hacerlo bombón. Y en la última instancia los niños observaron diferentes trabajos con nitrógeno líquido, aprendiendo sus propiedades en su temperatura de -159ºC. Allí, descubrieron diferentes elementos que pasan a estados sólidos y su correspondiente vaporización.
Una jornada en la que los niños se retiraron con una sonrisa de oreja a oreja, felices de lo aprendido, y con un tremendo aprendizaje, llenos de conceptos llevados a la práctica que les servirán para el futuro.
“Llena de energía”
La directora interina de la sede Paysandú Cenur Litoral Norte, Belén Maidana, destacó la visita de los niños al centro universitario. “En la universidad somos más adultos, la llegada de los niños nos refresca y nos llena de energía”, en una actividad que “están disfrutando”, señaló.
“Esta actividad está genial, ojalá que se pueda replicar, ya han estado circulando en escuelas de Paysandú, ahora la intención es arrimarse a escuelas rurales, lo que pudimos lograr gracias al apoyo de la Intendencia” que brinda el traslado de los alumnos.
El proyecto
“Química D+” es un proyecto que lleva adelante un grupo de docentes y estudiantes de química que nació en Montevideo y se replica en Paysandú desde hace unos cinco años. “Decidimos traerlo para darles oportunidades a las escuelas de acá, que puedan hacer lo mismo que en Montevideo”, señaló la docente Lucía Bergalli, integrante del Departamento de Química del Litoral, quien además destacó el apoyo recibido por de la dirección del Centro Universitario y de todos los funcionarios”.
Este proyecto “es plantar una semilla para que desde chicos vean que la química no es difícil, no hay que tenerle miedo y que el día de mañana puedan ser científicos, puedan hacer todo lo que se imaginen”.
Todos los años la propuesta cambia en los talleres dado que –por ejemplo– el primer año se trabajó bajo el nombre “La química te alimenta”, en donde se estudió el proceso digestivo, los nutrientes, entre otros; en tanto que luego se trabajó “La materia se transforma”, en donde se experimentó con el chocolate, los juegos interactivos y el nitrógeno líquido. Este año se trabajó también bajo el nombre “Química limpita”, en donde los niños hicieron champú y gel de pelo.
En la jornada con la Escuela 21 se trabajó con “La materia se transforma” dado que “era algo sumamente distinto y nos parecía importante mostrarles y darles oportunidad a los niños” de vivir esa experiencia.
Bergalli destacó este trabajo de proyecto de extensión que lleva adelante. “Siempre estamos focalizados en nuestro trabajo, en la docencia y en la investigación, y esto es un escape que tenemos porque vemos la emoción de los niños”, puntualizó.
Desde hace un tiempo se apunta a trabajar con el proyecto en las escuelas rurales debido a que “entendemos que no tienen las mismas oportunidades que tal vez puede tener una escuela del centro, que tiene más facilidades de venir al Centro Universitario, y esto se da gracias al apoyo que la Intendencia nos da en cuanto al transporte, que no es nada barato y es imposible para nosotros conseguir”, señaló Bergalli.
Uno de los objetivos de este proyecto es dar a conocer la química en los niños y en las niñas, “incentivar a las niñas a que las carreras como ingeniería y química no son solamente para hombres y eso lo evidenciamos porque en los talleres la gran mayoría somos mujeres”.