Salvar más corderos es la consigna

Productores observaron en “Cerro del Bombero” las instalaciones en donde en agosto parirá la majada. Son alrededor de 1.300 ovejas melliceras Merino Australiano.

Para lograr mejores resultados productivos, está claro que se debe invertir en tecnologías que ayuden a lograrlo. Así quedó de manifiesto tras las tres jornadas realizadas esta semana en diferentes establecimientos de la región, en donde se observaron diferentes formas de implementar abrigos para las pariciones y así lograr salvar más corderos.
Productores y técnicos de la región comprendida por los departamentos de Paysandú, Río Negro, Tacuarembó, Salto y Artigas, asistieron a las jornadas promovidas por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Facultad de Veterinaria y Facultad de Agronomía.

“Sabemos que es un momento que define el resultado reproductivo y productivo del negocio, por lo que este tipo de actividades permite compartir experiencias, tanto de la investigación como del sector productivo, y aprender en conjunto algunas de las tecnologías que podemos aplicar y adoptar”, manifestó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Ignacio De Barbieri.
Entiende que los abrigos “requiere de una adaptación a mi predio y situación en particular, enriqueciendo mucho el intercambio, entre actores que tengan experiencia en el tema, y así prepararnos de la mejor manera posible para minimizar la mortalidad de corderos que se puede dar en torno a la investigación”.
Desde la investigación, se pretende exponer una batería de opciones “y que cada uno puede optar e implementarlas o no”, dijo el técnico del INIA. Entiende que “primero hay que tener una diagnóstico de situación. Si no se me mueren los corderos lo que estoy haciendo está bien y no es necesario realizar cambios”.
“Si tengo una cantidad de muertes importantes, se debe planificar: lugar de la parición, fecha de la encarnerada, alimentación de la oveja, categoría de la oveja, diagnóstico de gestación, separación por categoría, loteo, manejo con poco más de precisión, implementar la suplementación, entre otros”, aclaró De Barbieri.
En el tema abrigo se pretende dar un salto más, y tener la menor mortalidad posible en el predio, que se logran con tecnologías. “No se requiere de un abrigo total para todos los animales, sino un uso muy estratégico de algunas tecnologías que hacen un gran impacto utilizándolas en unos pocos días, y apuntando a aquellos animales que lo necesiten”, dijo.

De Barbieri indicó que las condiciones ambientales se combinan en temperatura, viento y precipitaciones. “Esas combinaciones nos da un valor que le llamamos índice de enfriamiento, lo que asocia a un riesgo de mortalidad de corderos. Si nosotros podemos controlar el viento o minimizarlo, controlar el agua que cae sobre los animales, éste índice baja y el riesgo de mortalidad disminuye”.
Después hay que ver que animales lo precisan más: “melliceras, ovejas con baja condición corporal, corderos de bajo peso al nacer, los que precisan un mayor nivel de protección para sobrevivir las primeras 72 horas”.
En cambio, corderos únicos que tienen un muy buen peso al nacer, y ovejas con muy buena producción de leche, “el riesgo de mortalidad es menor, por lo que utilizan tecnologías como proteger con un nylon o un monte de abrigo ya es suficiente para mejorar los registros de los porcentajes de señalada”, dijo el profesional.

MOMENTO CLAVE

El ingeniero agrónomo José Francisco Ramos, técnico del SUL, manifestó a EL TELEGRAFO, que en las actividades “se analizó la importancia de intervenir en este momento del ciclo productivo del ovino, escuchándose las experiencias que han tenido los productores que son anfitriones de las diferentes jornadas”.
Manifestó que los productores y quienes trabajan en estas empresas y el público en general que concurrió a las jornadas, “se intercambiaron en la dinámica, aspectos operativos y prácticas de la implementación de abrigos de parición y otras estrategias que los productores utilizan para colocar a la oveja en un escenario de contar con una buena condición corporal al parto. Y cuando ocurran los partos, que hacen para que los corderos estén mejor parados para enfrentar los escenarios de pérdidas de calor a los que puedan verse enfrentados en los primeros días”.
Precisó que las jornadas fueron en predios de productores que “siempre han estado inquietos por este tema, que han tomado medidas por el tema de los abrigos, y están interesados en contar con aportes de otros productores”.

LAS JORNADAS

Las actividades realizadas durante la semana, se llevaron a cabo en tres establecimientos. La primera fue el lunes pasado en “Cerro del Bombero”, que administra el ingeniero agrónomo Juan Bazzano De León en la zona de Merinos, Paysandú.
El martes fue en “La Milagrosa” de Rosendo Laca, Piedra Sola, departamento de Tacuarembó, y el miércoles en “La Gringa” de Talitas Sociedad Agropecuaria, Arapey Chico, ruta 4 casi en el límite con Artigas, departamento de Salto.