No hay que hablar de sorpresa. En todo caso de confirmaciones. Felipe Klüver, el remero mercedario, se colgó nada menos que la medalla de oro del Mundial Sub 23 de remo que se disputa en la italiana Varese, a bordo del Single Peso Ligero.
Si el pasado año Klüver fue sexto en los Juegos Olímpicos junto a Bruno Cetraro, y si ambos se colgaron hace algunas semanas individualmente la medalla de bronce en la segunda y tercera Copa del Mundo, el primero en Polonia y el segundo en Lucerna, hablar de sorpresa por lo conseguido Klüver ayer, es quizás no conocer el recorrido del remo celeste de un tiempo a esta parte. Era, en todo caso, cuestión de tiempo.
De la mano del argentino Osvaldo Borchi, ayer Uruguay volvió a dar que hablar. Apenas horas después de hacer historia al tener un bote femenino en la final del Mundial Sub 23, con la sanducera Tatiana Seijas y la mercedaria Paulina Centurión, Uruguay consiguió un histórico título del mundo.
Klüver llegó como uno de los candidatos a subirse al podio. Pero hizo una regata perfecta, como para no dejar dudas. Había ganado su serie clasificatoria con la que accedió a las semifinales, que también ganó para sacar pasaje grande a la definición. Y ayer, sin repetir el tiempo de la segunda regata, se quedó con claridad con el primer lugar, que comenzó a definir en los últimos 500 metros.
Logró un tiempo de 7:08.83, sacándole nada menos que cuatro segundos al suizo Gian Struzina, segundo con 7:12.73, y el doble al tercero, el canadiense Stephen Harris, que marcó un tiempo de 7:17.56. Más atrás se ubicaron Argentina (7:22.33) y Alemania (7:23.25).
Uruguay volvió a pisar fuerte en el ámbito internacional, y quiere ir por más, aspirando que más apoyo se sume al enorme sacrificio.
La delegación, que había establecido base en Galicia, estará nuevamente en nuestro país el 15 de agosto, según indicó la sanducera Seijas. La idea primaria era estar una semana por estos lares y luego viajar a Asunción para encarar la preparación de cara a los Juegos Odesur, en la que el remo celeste tiene la intención de pisar fuerte. La cita sudamericana se llevará a cabo del 1º al 15 de octubre, por lo que la concentración será extensa en Paraguay, lo que serviría para aclimatarse a las altas temperaturas. Más allá de que el plantel no está definido, está claro que la actuación de esta selección Sub 23 y Sub 19 en el Mundial de Italia le permiten a Uruguay imaginarse pisando fuerte en los Odesur.
En Europa, por lo pronto, Uruguay dio que hablar. Tanto que los alemanes, por ejemplo, pidieron para entrenar en nuestro país. “Tenemos absolutamente todo, pero viendo a Uruguay, nos falta algo. Y queremos ver qué es”, dijeron en las Copas del Mundo al cuerpo técnico celeste. La respuesta fue gráfica: sacrificio.
