“Debo reconocer y -por qué no- felicitar lo que ha sido la actuación, no solamente de quien se desempeñaba como intendente interino y presidente del Comité, Fermín Farinha, sino de todas las personas que están acá (los otros integrantes del Comité)”, expresó Olivera. La situación que debió ser afrontada fue calificada como “un verdadero desastre”.
Fue asimismo muy duro con quienes -a su entender- utilizan la emergencia con fines partidarios. De hecho, la Intersocial Paysandú, en un comunicado, indicó: “Solicitamos a las autoridades departamentales que, en vista de esta emergencia, se destinen los recursos votados para un fideicomiso para solucionar esta grave situación que están sufriendo adultos, jóvenes, adolescentes y niños. Fideicomiso que es de y para la ciudadanía, más cuando la gravedad de la situación así lo requiere”.
Ante eso, el intendente Olivera fue categórico: “Que cada uno ocupe el lugar que tiene que ocupar. En momentos de emergencia resulta clave que cada quien haga lo que hace bien. Y si no hace nada bien, que no haga nada, porque si no, molesta”, enfatizó.
“Si hubiera hecho caso cada vez que se sale a hablar del fideicomiso y se dice que deberíamos usarlo para otras cosas, hoy no tendríamos plata para nada”, reflexionó.
Subrayó que ante la emergencia, “el excelso nivel de solidaridad de muchas personas también ha contrastado con la actitud de quienes intentan llevar agua para su molino, cuando lo que la situación demanda es arremangarse y trabajar”. Consideró que actuar de esa forma, buscando posicionarse a partir de una contingencia de esta naturaleza, es “de cuarta línea para abajo”.
“Que vengan los que tengan ganas de aportar. Los que vengan con ganas de hacer política, que esperen un poquito más; dentro de un par de años hay elecciones”, subrayó.
PRIMERO LOS CASOS MÁS URGENTES
El Comité ha detectado situaciones de diversa naturaleza, desde la destrucción prácticamente total de viviendas hasta afectaciones parciales y minoritarias, así como daños en componentes no estructurales o accesorios, como aleros, muros o parrilleros. “Como siempre ocurre, entre las denuncias están aquellos damnificados que realmente necesitan una ayuda urgente, y en eso estamos trabajando todos de manera mancumunada. Luego hay otro grupo que puede esperar un poco -por un tema de cantidad de recursos, tanto humanos como materiales- porque una parte de la vivienda está en condiciones habitables. Y aquellos que han sufrido daños en espacios como decía -por ejemplo- parrilleros, la Intendencia y el Ministerio de Vivienda brindaremos una línea especial de créditos de Rehabilitación Urbana, que como se sabe tienen condiciones muy beneficiosas”.
También “se han dado casos en los que, personas oportunistas, han sobredimensionado la magnitud de las pérdidas con el objetivo de recibir una ayuda por encima de sus verdaderas necesidades”, destacó el intendente de Paysandú. “Ante este panorama heterogéneo, el criterio del Comité, en esta etapa, es seguir atendiendo la situación dándole siempre prioridad a aquellos casos en los que el daño compromete la habitabilidad de la vivienda y anteponiendo las necesidades de las familias más vulnerables”, subrayó. Y reafirmó que “en una segunda etapa se abordarán las situaciones menos complejas o las que no se evalúan como prioritarias, para lo cual también estará disponible un crédito especial del Banco República”.
El lunes 11 de julio, cuando el temporal se abatía sobre Paysandú, el intendente Nicolás Olivera se encontraba en España como integrante de una misión de intercambio del Congreso de Intendentes.
Cuando al mediodía de España recibió la noticia a través de una comunicación telefónica -aseguró- sintió “una impotencia tremenda por no poder estar donde debía estar en ese momento”.
Pero también “una sensación de tranquilidad, ya que en Paysandú, atendiendo la emergencia, estaban los integrantes del Comité encabezados por el entonces intendente interino Fermín Farinha, quienes tomaron las medidas necesarias para atender las contingencias y salvaguardar la seguridad de la ciudadanía”.
