Pase de facturas mutuas, reproches, acusaciones directas o veladas, el “háganse cargo”, el “pero ustedes”, las manidas chicanas sobre presuntos actos de “violencia de género” verbal, cuando precisamente lo que se hace en un ámbito parlamentario es discutir entre pares, fueron nuevamente tónica del debate suscitado en la Junta Departamental de Paysandú en la última sesión plenaria, por aplicación del artículo 24 del reglamento interno por temas planteados durante la media hora previa.
En este caso uno de los temas debatidos fue el relacionado con la gestión de la Dirección Municipal de Cultura, cuando la representante del Frente Amplio Mabel De Agostini cuestionó la gestión que se lleva adelante en la Administración Olivera en esta área y dijo que se ha postergado la difusión de la cultura a los barrios priorizando la cultura de élite, lo que a su juicio contrasta con la visión y el perfil de gestión de la administración de la coalición de izquierdas.
También trajo a colación su experiencia personal y dijo que por esta forma de actuar de la dirección no podría trabajar en la actual administración.
No se hizo esperar la reacción desde la bancada nacionalista, por cuanto el oficialismo a través de Ignacio Ifer le recordó la gestión de la directora de Cultura de la Administración Pintos que “no sabía ni las fechas patrias”, en tanto otro edil acotó que la directora “tampoco conocía nada de Paysandú y tenía que moverse en base a GPS”.
Otro representante nacionalista fue más lejos y dijo que se le designó como directora “para pagar favores políticos por el exintendente Guillermo Caraballo”, postergando a personas de Paysandú que realmente tenían profundo conocimiento del tema, mencionándose incluso a la Prof. Liliám Silvera, quien sin embargo fue postergada en aras de la directora designada proveniente de la capital.
Otra área en la que se discutió ardorosamente fue la relacionada con la respuesta a las personas afectadas por el viento del 11 de julio, instancia en la que el Frente Amplio cuestionó la postura del intendente porque considera que fue quien primero reprochó la actitud de la oposición, “cuando nos pusimos a disposición de la Intendencia desde el primer momento y ni se nos contestó cuando lo hicimos”.
Otra edila aportó que “decían que se venían preparados para gobernar, pero no saben manejar la emergencia” y dijo que ante esta contingencia no se han aplicado protocolos y la ayuda que se ha dado ha sido muy parcial y en cuentagotas, cuando en la Intendencia hay dinero para hacerlo.
Desde el oficialismo se respondió que se ha actuado con la rapidez que han exigido las circunstancias y atendido en base a denuncias y las situaciones que se han dado, por cuanto se ha priorizado a los más perjudicados y en base a su situación económica de acuerdo a los relevamientos de los técnicos.
Otro tema en el que se generaron entredichos es el referido a la Ley de Rendición de Cuentas y el recorte de recursos para la educación, fundamentalmente para la Universidad de la República.
Ediles de la coalición de izquierdas fustigaron la “contradicción” que implica que se apoye la incorporación de un campus universitario en Paysandú, (con lo que están de acuerdo) cuando a la vez no se destinan recursos para la Universidad de la República, por lo que se perjudica a los estudiantes en sus estudios terciarios, sobre todo del Interior.
Trajeron a colación asimismo que en el gobierno anterior hubo gran esfuerzo para promover la democratización de la enseñanza universitaria, para que pudieran estudiar jóvenes provenientes de todos los sectores de la sociedad, hasta de los más humildes, lo que entienden contrasta con la actitud prescindente del actual gobierno nacional, en lo que entienden es un grave retroceso.
