“Es cierto que la voluntad de avanzar en un Tratado de Libre Comercio con China venìa de anteriores administraciones del gobierno nacional, del Frente Amplio. Nos parece bien porque demuestra que hay una continuidad en la política estable”, dijo el senador Gustavo Penadés, del Partido Nacional, durante su más reciente visita a Paysandú.
“Lo que también es cierto es que nunca se había avanzado tanto como con el gobierno de coalición. Nunca se había llegado a este punto, pues se han finalizado todos los estudios que habilitan el inicio de una negociación compleja, que puede extenderse más allá del mandato del gobierno del presidente Lacalle Pou”, agregó y destacó a renglón seguido que “lo que Uruguay ha hecho es demostrar la voluntad que tiene de abrir su comercio para generar trabajo para los compatriotas. En el caso de China, hoy le estamos exportando gran parte de nuestra producción, fundamentalmente materia prima. En ese sentido, un eventual aumento del flujo del comercio, producto de la desaparición del pago de aranceles”.
“No nos podemos olvidar que los mismos productos que Uruguay le vende a China se los vende a Nueva Zelanda y Australia, que tienen TLC con China y están más cerca que Uruguay”, recordó Penadés.
DIFERENTES REALIDADES
Reconoció que “dentro del Mercosur, Brasil y Argentina, en diferente intensidad por ahora no están preparados para un TLC con China. Estuve en la Cumbre en Paraguay y escuché hablar al canciller brasileño que el Mercosur necesita otra modernización y facilitador en la posibilidad de los tratados bilaterales. Argentina tiene otros problemas, pero el presidente Fernández ha retornado recientemente de China con el anuncio que esa nación le acaba de vender una central nuclear y los bancos chinos dieron los préstamos necesarios para comprarla. Y si se va al sur argentino las malas lenguas dicen que se está construyendo una base que nadie sabe si es científica, militar o si va a controlar a los satélites en órbita. Paraguay tiene el problema que mantiene relaciones con Taiwan y eso impide acercarse a China, pero ya hay en ese país sectores muy importantes de su producción que le están comenzando a exigir al gobierno que rompa relaciones con Taiwan y las inicie con China. Por la simple razón que esta nación tiene 1.300 millones de habitantes y Taiwan, 20, 30 millones”.
“UNA PISTA DE ATERRIZAJE EN EL MERCOSUR”
De todas maneras, mientras el resto de los países del Mercosur no están preparados para una negociación comercial de este tipo, “profundizando la negociación con Uruguay, China está buscando geopolíticamente tener una pista de aterrizaje en el Mercosur. Uruguay lo que hace es tratar de abrirse al mundo porque necesita comercializar. Quizás Brasil, con 200 millones de consumidores, tiene una espalda mayor y Argentina de 45 millones. Pero Uruguay tiene un mercado de 3 millones y produce alimentos para 40 millones. Es por eso que necesitamos salir, por eso es tan importante geopolíticamente un tratado con China, con Estados Unidos, la Unión Europea; con todo país que facilite el comercio”.
“Pero además, la jugada del gobierno de coalición también sirvió para que otros países, que no estaban mirando con tanta atención la región, preocupados con la llegada de China comiencen a prestar más atención en la región, caso emblemático de los Estados Unidos”, destacó el senador nacionalista.
EUROPA YA NO HACE HINCAPIÉ EN EFECTO INVERNADERO
“En Europa por primera vez en muchísimos años, se ve al Parlamento europeo, mirando a Latinoamérica y al Mercosur, con una atención mayor que la que tenían hace dos años. Obviamente es por la guerra Ucrania-Rusia. Ha hecho que toda Europa comience a mirar a un continente que no miraban antes, con una población occidental similar a la europea”, declaró Gustavo Penadés.
De hecho, subrayó que “en cuanto a las restricciones por la deforestación en la Amazonia” indicó el senador Penadés que “durante el gobierno de Bolsonaro se han aprobado leyes que hacen mucho más restrictiva la depredación de la Amazonia. Pero en Europa también hay un doble discurso. Mucho se habla de energía limpia, verde. Pero solo hasta que los rusos le cerraron el gas. Alemania y Francia acaban de prender todas sus centrales de carbón. El efecto invernadero retrocedió un poco, salió del foco de atención”.
Y aseguró al final que “Uruguay está muy interesado, China también. Tenemos que ponernos de acuerdo en una negociación compleja, que va a llevar su tiempo. Nos encantaría que fuera antes de los dos años la firma del TLC, pero los vecinos también juegan. De hecho sabemos que misiones de Brasil y Argentina viajaron a Beijing con el objetivo de transmitir su preocupación de que se establezca un Tratado de Libre Comercio con Uruguay. Y aun así, hemos avanzando más que ningún gobierno anterior de nuestro país, hasta la firma de los preacuerdos”.
