Reacción de Silvia Etchebarne: “Tortorella no tiene antecedentes en temas portuarios”

Silvia Etchebarne Vivian, magister en Logística y Gestión Portuaria.

La magister en Logística y Gestión Portuaria, miembro de la Asociación Uruguaya de Derecho Marítimo y prosecretaria de la Liga Marítima, Silvia Etchebarne Vivian, quien advirtió de peligro de derrumbe del muelle del puerto de Paysandú si se draga a 34 pies, respondió a las declaraciones de Marcelo Tortorella, capitán de Puerto de Paysandú, publicadas en nuestra edición de jueves 4, pues éste “realiza un disparatado análisis de los temas que tienen que ver con el dragado del río Uruguay con relación al puerto del cual él es capitán”.
La especialista destacó que “curiosamente, el doctor Tortorella no tiene antecedentes en temas portuarios, llegó a ese cargo por razones políticas. En mi caso hace muchísimos años me he especializado en esa temática habiéndome graduado como Magister en Gestión Portuaria y Asuntos Marítimos en la Universidad de Valencia, España y me he desempeñado como asesora de diversas empresas navieras y operadoras portuarias desde hace largo tiempo”.
“Yendo a los disparates que dice”, indicó entrando en tema, “afirma que los muelles no pueden derrumbarse por un dragado a 34 pies, es decir, a 10 metros 67. Cualquier técnico que consulte le va a decir que, si ese muelle tiene un pilotaje de 7 metros y se draga al pie del mismo a casi 11, existe un enorme riesgo de derrumbe”.
“Les puedo asegurar a los lectores que esto que digo está en la tapa del libro; por esa circunstancia se ha insistido en construir en el puerto de Montevideo un pilotaje de los muelles que permita el dragado a 14 metros”, aseguró.
Tortorella “insiste en el tema del calado aéreo que es la distancia entre la línea de flotación y la parte más alta del buque como inconveniente prácticamente insalvable por los cables de tendido eléctrico que atraviesan el río Uruguay. Obviamente eso habrá que resolverlo, pero la solución estimamos no tiene la gravedad de un dragado que no permita operar en los puertos, si éstos no tienen muelles adecuados a esa profundidad”.

“EL CAPITÁN DE PUERTO CONFUNDE LOS TÉRMINOS”

“En ese sentido -destacó Silvia Etchebarne Vivián- entendemos que el capitán de Puerto confunde los términos, pero sobre todo omite la opinión técnica profesional de quienes navegan todos los días el río Uruguay (lamentablemente una constante de esta gestión, no incluir a la comunidad portuaria)”.
Asimismo “habla del canal de Casa Blanca, como si fuera lo mismo el dragado de los canales, con el de los puertos. El canal Casa Blanca (Km 196,6 al Km 200,3 del río Uruguay), ubicado entre las islas y la costa uruguaya, es un paso catalogado como de ‘fondos duros’. Fue dragado y profundizado en el período 2016-2017. Posteriormente se incluyó en el contrato de ejecución de obras de mantenimiento 2019-2022”.
Recordó luego la operativa en la terminal portuaria. “En un primer período operaron en el puerto de Paysandú los buques de bandera nacional ‘Provincias Unidas’ y ‘Alianza del Plata’ de la empresa Paysandú, cuyo triste final comercial todos recordamos. Más recientemente el Buque ‘Paysandú’, cuya operativa fue inaugurada en el puerto homónimo con la presencia del propio presidente de la República y las principales autoridades de ANP entre otras nacionales y departamentales. A menos de un año de haber iniciado su servicio fue por el mismo camino que su antecesor. Hace meses que dejó de operar y hoy se encuentra a la venta”.
“El fracaso del ‘Alianza del Plata’, del ‘Provincias Unidas’ y del ‘Paysandú’, no se debió al dragado, ni el calado aéreo que tanto le preocupa al doctor Tortorella. Fue porque los que encararon ese emprendimiento no conocían el negocio, no hicieron un estudio de mercado y de los gastos que implica el transporte por el río Uruguay”, dijo más adelante la Magister en Logística y Gestión Portuaria.

“EL PROBLEMA ES LA IMPROVISACIÓN”

Profundizó en relación al paso de Casa Blanca indicando que “el dragado de profundización del paso Casa Blanca se efectuó para permitir la navegación con un calado de 5,20 metros (17 pies), dejando un margen bajo quilla de 2 pies el 90% del tiempo. El ancho del canal es de 80 metros y el proyecto fue elaborado con un buque de diseño de 190 metros de eslora (longitud desde la proa a la popa), lo que es incomprensible. No se puede comprender la razón por la que se efectuó un dragado de apertura y, más aún, por qué se realiza un dragado de mantenimiento para permitir la navegación con 5,20 metros de calado (17 pies), cuando el muelle de cabotaje del puerto de Paysandú está diseñado para embarcaciones fluviales de hasta 4 metros de calado (13 pies)”.
“¿Es entonces realmente el calado aéreo el problema como sostiene el capitán de puerto? O el problema es la improvisación, no incluir a la comunidad portuaria, a los prácticos, a los capitanes que navegan todos los días el río Uruguay y a las decisiones políticas desajustadas de los aspectos técnicos?”, se preguntó y aseguró que “los baqueanos que navegan el río Uruguay, haciendo fletes de canto rodado, con buques y convoyes fluviales, de hasta 6 barcazas al mismo tiempo, han sostenido que llegar a Paysandú con buques mayores sería una verdadera hazaña y proeza profesional. No es que sea imposible, pero sí muy arriesgado, por más profundización que se realice. Los pasos tienen rocas durísimas”.

IMPRESCINDIBLE CONSTRUIR UN NUEVO MUELLE

Asimismo Silvia Etchebarne Vivián no dudó en asegurar rotundamente que “se equivoca el capitán de Puerto cuando dice que no se deben hacer obras en los muelles en caso de avanzar con la decisión de dragar a 32-34 pies como se ha sostenido desde el Comité de la Cuenca y pone como ejemplo la situación del canal de Casa Blanca que antes explicamos. Claramente no existe infraestructura de muelles compatible con esa profundidad. Es absolutamente imprescindible la construcción de un nuevo muelle para 34 pies de calado en el puerto de Paysandú, diseñado en función del tipo de cargas a movilizar”. Informó que “en principio, se podría suponer para ello, una inversión del orden de 30 millones de dólares, sin considerar el costo en dragado de apertura y mantenimiento del río Uruguay (los cuales pueden representar cifras desorbitantes)” y se preguntó “¿quién lo paga? ¿Cómo se financia? ¿Los contribuyentes tenemos que seguir financiando estos caprichos políticos, sin la más mínima base técnica?” Pues, desde su punto de vista, “sin lugar a dudas, estas obras deben ser financiadas con un volumen muy importante de cargas, que seguramente no existan en el área de influencia (hinterland) del puerto de Paysandú. Y, vamos a lo estrictamente comercial: ¿a las grandes navieras les interesa el puerto de Paysandú? ¿Hay disponibilidad de contenedores vacíos para exportación? ¿Cómo entra el puerto de Paysandú en el sistema nacional de puertos? ¿Qué está pasando con la zafra del 2023? ¿Qué pasa con los costos de los fletes hasta el puerto?”
“Hay que tener en cuenta que la tarea de profundizar ese tramo agregará un costo al flete que será muy significativo para cualquier carga, por más lucrativa que sea. También tendrá costos de (movilización y desmovilización) de remolcadores y practicaje”, subrayó.
Para finalizar, Silvia Etchebarne Vivian dijo: “Lamento no coincidir con el doctor Marcelo Tortorella, su confusión técnica me ha dificultado mucho la comprensión lectora de lo dicho. El puerto de Paysandú está prácticamente ocioso, porque el capitán del Puerto y sus asesores no conocen el negocio del transporte fluvial, no han tomado contacto con las compañías navieras, no saben que sucede con los camioneros, no tienen idea de las trabas burocráticas que tiene que atravesar un transporte de cargas desde Paysandú a Montevideo. Por esa razón; por ignorancia, se atreve a descalificarme en lugar de investigar y asesorarse debidamente”.