“Superé, sin dudas, todas las expectativas”

La sorprendió todo. Desde el comienzo. La descolocó cuando el entrenador Osvaldo Borchi, con una enorme visión, le dijo que conformaría el Dos Sin Timonel junto a la mercedaria Paulina Centurión. Y ni hablar cuando en el repechaje el bote clasificó para disputar la Final A del Mundial U23 en Italia.
La sorprendió el recibimiento que tuvo la delegación de la selección uruguaya de remo que estuvo tres meses en Galicia preparándose para las Copas del Mundo en algunos casos y el Mundial U23 y U19 en otros.
La ansiedad estaba presente en el viaje a Paysandú. En el trébol de acceso a nuestra ciudad el intendente Nicolás Olivera la sorprendió con una plaqueta de reconocimiento y su club, el Club Remeros, con un ramo de flores. Disfrutó pese a la timidez que la embarga del saludo de los escolares que esperaron la caravana en la avenida República Argentina. El saludo de los sanduceros que caminaban por 18 de Julio. Y la sorprendieron sus compañeros al recibirla en el club con un pasillo de remos; y que la atleta Manuela Rotundo también se sumara a las felicitaciones.
Tatiana Seijas estaba feliz. Y no dudó en afirmar que “superé sin dudas las expectativas”, porque “ni siquiera me esperaba participar en el Mundial, y menos meter una final A en un bote que ni siquiera tenía pensado remar porque lo mío siempre fue el remo corto”.
La sanducera hizo historia al integrar el primer bote femenino de Uruguay en colarse en una final mundialista. Por eso no dudó en afirmar que “nunca me esperé todo esto”.
Es que “la idea era ir a hacer experiencia, conocer, prepararme para los Juegos Odesur”, pero la realidad terminó por ganarle a los sueños.
“Cuando Osvaldo empezó a probar el bote me dijo que a la semana siguiente empezaría a remar porque teníamos que correr el Campeonato del Mundo y llegar a la final”, recordó. Y confesó que era difícil pensar que iba a subirse a un bote nuevo y nada menos que con el objetivo de llegar a la final.
“Mirá: no sé qué tiene. No sé qué es lo que ve pero siempre arma y da en el clavo”, resumió sobre Borchi, el técnico al que se le ocurrió la locura de conformar esta dupla.
El DT argentino es el alma de esta selección. Es el que le cambió la cara al remo celeste a nivel internacional. Tanto, que Seijas no duda en afirmar que “si lo dice Osvaldo yo confío”. Es que “me motiva y hace que yo confíe en mí misma, me transmite cierta energía que hace que tome confianza. Sin dudas saca lo mejor de mí”.
La sanducera hizo todo para plasmar en realidad esa locura del entrenador. Todo. También superar una lesión ya que “a 15 días de correr tuve un tirón en el brazo”, que hizo dudar.
“Pero se trató, una semana con aparatos, fisioterapia, y llegamos bien. Y dimos todo. Quedamos sorprendidas después de correr la serie. Pero la mejor regata, la más emocionante, fue el repechaje cuando clasificamos a la final” dijo. Tan así, que “no sé qué tuvo esa regata, no sé explicarlo, pero fue mi mejor regata”.
Hoy, con la timidez de siempre, Seijas repasa que “fuimos a hacer lo mejor de nosotros, sin pensar que nunca se había clasificado a una final”.
Después, la locura. Aunque reconoce que “no te cae mucho la ficha”. Pero se hizo historia y la experiencia se valora como “espectacular”.
Pero hay más. No habrá descanso (“mañana (hoy) creo que ya vuelvo” al club, dijo), mientras prepara el viaje del 26 a Asunción para trabajar pensando en los Odesur.