Talleres de TechLab para acercar a jóvenes mujeres a la tecnología

Paysandú Innova es sede de los talleres que se desarrollan en el proyecto TechLab, con estudiantes de centros educativos de Paysandú.

Con el objetivo de que la mujer se acerque a la tecnología, comenzó el proyecto TechLab en Paysandú Innova, a través del cual 40 estudiantes de entre 14 y 17 años asistirán a 10 talleres en los que experimentarán con impresión 3D, ciberseguridad, neurociencia, artes, electrónica y videojuegos.
Esta iniciativa pertenece a la carrera Tecnólogo en Informática, en su sede de Paysandú, que se dicta de forma compartida entre la Universidad Tecnológica, la Dirección General de Educación Técnico Profesional-UTU y la Universidad de la República y cuenta con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos a través de su programa Small Grants.

“La idea es que chicas de entre 14 y 17 años se acerquen a la tecnología en el área de las STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por su sigla en inglés)”, indicó a EL TELEGRAFO la coordinadora de la carrera Tecnólogo en Informática, Ana Iruleguy. En ese sentido, citó que en esta primera jornada “comenzamos con Impresión 3D, entonces hacemos talleres de sensibilización en el tema, porque son chicas que no tienen por qué tener conocimiento previo, ya que el requisito para participar es que fueran mujeres y que estuvieran escolarizadas”.
“Son talleres descontracturados, donde aprenden haciendo, donde ellas tienen que resolver situaciones, irse con algo para fomentar ese empoderamiento de la mujer, para que este sesgo de que las chicas no pueden hacer ciertas cosas, no solo en la tecnología, pasa en otras áreas y no pasa en Uruguay solamente, se vaya acortando, lo vayamos venciendo”, sostuvo la docente.
Se trata de un proyecto binacional, especificó, agregando que “lo ganamos junto con la Embajada de Estados Unidos; es un Small Grants, entonces tiene apoyo económico desde esa área y estamos con mentoras que vienen juntamente del mix de Estados Unidos, que nos están dando toda su experiencia para que esto salga adelante”.

Iruleguy también destacó el compromiso de los docentes de la Tecnológo Informático en este proyecto, que en esta ocasión está destinado a estudiantes de 10 centros educativos de nuestra ciudad.

EL ÁREA SOCIAL COMPLEMENTARIA

“El área social en la tecnología, la ciencia, la matemática no puede estar ausente”, desde que “somos personas interactuando”, destacó de su lado la docente en esta materia, Sonia Rocha. “El área social tiene un papel fundamental en la ciencia, aunque parezcan dos áreas totalmente distintas, son complementarias y se necesitan una de la otra”, acotó. “Mi aporte en la carrera va por ese lado, por el trabajo de los futuros tecnólogos en informática como profesionales que se realacionan con otros profesionales”, especificó.

En estos talleres, en tanto, su labor docente en esta área apunta “al relacionamiento entre ellas, al trabajo, dinámica que se va a dar sola, porque ya están relacionándose y se conocen hace dos horas. Hacerles una apoyatura en el sentido del grupo que se va a constituir, que se sostenga y, además, que ellas puedan visualizar su proyección a futuro en el área de la ciencia, la matemática o la tecnología. Creo que el área Social puede apoyar mucho en la apertura también de las chicas a esa posibilidad” .

APUNTAN A LA SOSTENIBILIDAD DEL PROYECTO

Por su parte, Bernardo Firpo, docente de Programación y responsable del proyecto, indicó que esta iniciativa surgió para presentar al proyecto de la Embajada de Estados Unidos Small Grants, “que cada año suele tener distintos objetivos y uno de ellos vimos que era esta parte”.
El objetivo se argumenta en que en 16 generaciones que han realizado la carrera “nunca superamos el 10% de mujeres cursándola”, una tendencia mundial, observó. Hoy “hay varios proyectos y programas que apuntan a combatir eso”, es decir que esta iniciativa se inscribe en lo que “es una movida global”, comentó. “Lo que apostamos nosotros también es que este proyecto se pueda hacer sostenible a lo largo del tiempo y que las estudiantes que hoy están cursando, el año que viene sean las facilitadoras del siguiente grupo y que les puedan contar su experiencia, ayudarlas; apuntamos a generar como una comunidad en la que ellas mismas se vayan motivando”, concluyó el docente.