“Trabajamos para poder estar en el podio”, dijo Klüver

A horas de volver a Galicia, en la delegación uruguaya todavía todo era locura. En Varese, pocos habían podido dormir: Uruguay era campeón del mundo.
Fue Felipe Klüver, el mercedario, el que se quedó con el oro Sub 23 en el Mundial, a bordo del Single Peso Ligero. Y todo explotó.
“Se venía trabajando para esto, se logró y ahora queda bajar la cortina y mirar hacia adelante”, dijo a EL TELEGRAFO desde la italiana Varese, que quedará siempre para el recuerdo en el remo uruguayo.

Klüver se mostró contento “porque salió la regata como la habíamos planificado”, y sobre todo porque “abre expectativas hacia adelante y seguir mejorando”.
Es que el objetivo es claro. Después de que fue sexto junto a Bruno Cetraro en los Juegos Olímpicos de Tokio, la dupla quiere medalla en París 2024. Y a eso se apunta.

“La realidad es que trabajamos para estar en el podio. Después, regatas son regatas. Pero sabíamos que los tiempos estaban y que se podía estar arriba. Además, conocíamos a los rivales. Sabíamos que éramos un poco superiores al suizo y el canadiense, pero había que demostrarlo en el agua. ¿Qué planificamos? La estrategia se hace durante los entrenamientos y no el día de la regata, pero en la final era salir de contacto con ellos hasta los 1.000 metros y después ir a tomar la punta. Se dio todo: las condiciones del agua pese a que la pista era desfavorable para nosotros… pero se dio todo redondito”, sumó.

El mercedario comenzó a remar hace siete años, “en medio de un cambio de generación. Arrancamos de juveniles y ahora se están dando los resultados”. Y explicó que “cuando llegamos a la categoría siempre teníamos que competir en categorías más grandes. Se dio la posibilidad de ir a los Juegos Olímpicos a una categoría Senior siendo Sub 23, y obtuvimos excelentes resultados, así que ahora era nuestra regata, el último año en Sub 23 y había que demostrar”.
La satisfacción es enorme. “Se disfrutó, se llegó y demostró que se está ahí, pero hay que seguir trabajando”, volvió a repetir.

Y tuvo, en medio de la algarabía, palabras para el entrenador celeste, Osvaldo Borchi. “Es un padre para mí. Como entrenador es muy importante para el remo uruguayo, de América y del mundo. Vayas a donde vayas lo conoce todo el mundo y todos te hablan que es un tipo que te transmite tranquilidad y que sabe. Mucha gente importante, medallistas  olímpicos, te dicen que le hagas caso que es uno de los mejores entrenadores del mundo. Y viene demostrando que se hace un buen trabajo”, sentenció.