La HIE es una colección de sangre, potencialmente mortal, dentro del parénquima cerebral producida por una rotura vascular espontánea, no traumática. Puede estar totalmente localizada en el interior del tejido cerebral o abrirse a los ventrículos cerebrales o al espacio meníngeo.
De los 6000 casos anuales de ACV en Uruguay, la HIE representa el 15%. Tiene una mortalidad superior al 40%.
Es una patología con gran potencialidad a la agravación en minutos a horas en relación a eventos como: expansión del hematoma, inflamación, hidrocefalia, nivel de glucosa y fibrinógeno en sangre, elevación de la presión arterial.
Los factores de riesgo para la HIE incluyen: edad avanzada, hipertensión, uso de anticoagulantes y aspirina. Otros factores de riesgo son: obesidad, alto consumo de alcohol, adicción al tabaco y cocaína, VIH y Hepatitis C.
Cuadro de síntomas y signos de HIE que se instalan en minutos u horas y dependen de la ubicación y tamaño de la hemorragia:
Parálisis de una parte del cuerpo.
- Incapacidad para hablar.
- Pérdida de la visión.
- Dolor de cabeza.
- Vómitos.
- Convulsiones.
- Compromiso de conciencia a menudo desproporcionada a los déficits focales.
- Rigidez del cuello, indica meningitis química por extensión de hemorragia intraventricular en el espacio meníngeo.
- Estupor y coma.
Causas
Hipertensión arterial, 85% de los casos (microhemorragias, hemorragias profundas y en el cerebelo), enfermedad por depósito de amiloide en vasos cerebrales, malformaciones arteriovenosas cerebrales, trombosis venosa cerebral, infarto hemorrágico, tumor primitivo cerebral o secundario, infecciones del cerebro, vasculitis, déficits hemorrágicos de la coagulación.
Pasos diagnósticos a seguir
- Evaluación clínica neurológica.
- Neuroimagen urgente: tomografía y resonancia magnética cerebral para confirmar diagnóstico de HIE.
- Función renal, glucemia, crasis, drogas en orina, fecuntest en mujer en edad fértil.
Tratamiento
- Internación en CTI. Monitoreo funciones vitales.
- Prevenir la extensión de la hemorragia, controlar la presión intracraneana, controlar otras complicaciones neurológicas y médicas.
- Cirugía descompresiva en casos seleccionados.
Conclusión
Para prevenir una HIE es vital la adopción de hábitos cardiosaludables, control médico periódico y actividad física.