Dr. Ricardo Diez: Enfermedades de la vía lagrimal (EVL)

Las glándulas lagrimales producen la mayor parte de las lágrimas. Están ubicadas dentro de los párpados superiores sobre cada ojo. Normalmente, las lágrimas fluyen desde las glándulas lagrimales a través de la superficie del ojo. Las lágrimas drenan en los orificios (puntas lagrimales), ubicados en las esquinas internas de los párpados superiores e inferiores y a través de conductos (canalículos) que llevan las lágrimas hacia un saco a modo de reservorio al lado de la nariz (saco lagrimal), que drenan finalmente en la nariz. Puede haber una obstrucción en cualquier punto del sistema de drenaje lagrimal, desde las puntas hasta la nariz.

La obstrucción del conducto lagrimal es común en los recién nacidos. En los adultos, la EVL puede deberse a una infección o, en raras ocasiones, a un tumor.

Síntomas

  • Lagrimeo excesivo (epífora).
  • Enrojecimiento de la parte blanca del ojo.
  • Infección o inflamación ocular recurrente (conjuntivitis).
  • Inflamación dolorosa cerca de la esquina interior del ojo.
  • Costras en párpados.
  • Pus en los párpados.
  • Visión borrosa.

Causas

  • Obstrucción congénita. En bebés que nacen con un conducto lagrimal obstruido.
  • Estrechez de los orificios por la edad.
  • Infección o inflamación crónica de los ojos. Estímulos químicos o mecánicos.
  • Traumatismo en la cara puede causar daño óseo o cicatrices cerca del sistema de drenaje.
  • Tumor en la nariz o cualquier parte del sistema de drenaje lagrimal puede causar obstrucción.
  • Derivado de tratamientos oncológicos.
  • Cirugía previa de ojos.
  • Ojo seco.
  • Obstrucción funcional.

Complicaciones

  • La obstrucción del conducto lagrimal puede conducir a una infección (dacriocistitis).

Diagnóstico

  • Exploración oftalmológica completa.
  • Test de superficie ocular.
  • Examen con lámpara de hendidura (microscopio especial oftalmológico).
  • Irrigación y/o canalización de vías lagrimales.
  • Según necesidad: imagen (TAC o resonancia) o analíticas.
  • Tinción especial del ojo (fluoresceína) para observar cómo drenan las lágrimas.

Tratamiento

  • Antibióticos, normalmente en gotas, y a veces por vía oral.
  • La obstrucción lacrimal se trata mediante cirugía.

Conclusión

El lagrimeo es una consulta frecuente en Oftamología.
Es prioridad un estudio multidisciplinario que garantice un correcto diagnóstico, así como una precisa indicación quirúrgica.

Dr. Ricardo Diez