A través de tres empresas privadas contratadas por la Intendencia Departamental a esos efectos, se están cortando los árboles de la zona costera y tramos de la ribera del río Uruguay, así como del parque municipal, que fueron afectados por la tormenta, así como ejemplares añosos que desde hace tiempo se vienen secando y perdiendo fuerza por la plaga, destacándose que solo en la zona costera, se han contabilizado 256 árboles que sufrieron las consecuencias de la tormenta que se desató sobre esta zona el 11 de julio.
Así lo indicó a EL TELEGRAFO el director de Aseo Urbano y Paseos Públicos, Carlos Batista, quien explicó que “es una tala de prevención de caída sorpresiva de árboles, tratándose de ejemplares en un 90 por ciento que estaban ya heridos por la gran tormenta que tuvimos, porque algunos quedaron torcidos, con posibilidad de caída, y eso era un peligro en caso de que se registren nuevamente tormentas con vientos fuertes. El tema es prevenir que se puedan caer cuando haya nuevamente vientos intensos sobre esta zona”.
“Igual hemos tenido alguna caída sorpresiva, en alguna parte”, acotó, en tanto al ser consultado sobre si la tarea se aborda con personal municipal precisó que “no, hicimos una licitación, con tres empresas diferentes que están trabajando. Una de ellas está en el área de la Autobalsa, donde hubo caída de árboles de gran porte, otra está trabajando en el parque municipal y la tercera en el balneario municipal”.
Si bien no se tiene con precisión el número de árboles a talar, “vamos a hacer un balance de lo que se tale, porque estamos trabajando con los ingenieros en el tema todavía”, consideró el jerarca, mientras que, consultado sobre el tipo de árboles que fundamentalmente han sido cortados por estar en malas condiciones, destacó que “se trata concretamente en su gran mayoría de eucaliptos añosos, y a los que no vamos a talar les vamos a hacer una poda adecuada porque ya están en un proceso avanzado, porque tienen muchos años”.
“Son árboles de una especie que tienen mucha altura y una raíz corta. A la vez, al haberse perdido la cortina de árboles que hacían de barrera cuando soplan vientos fuertes, los que quedaron resultan más vulnerables a los vientos. Debe tenerse en cuenta que cayeron 256 árboles solo en la zona costera”, expuso el director de Aseo Urbano y Paseos Públicos de la Intendencia Departamental.