“En Paysandú, cada vez hay más interés en alimentarse mejor, pero no por fines estéticos, sino porque le dan la importancia a la alimentación como estilo de vida saludable. Quieren verse y sentirse mejor”, aseguró a EL TELEGRAFO la licenciada en Nutrición Fernanda Martínez, de acuerdo a lo que puede observar a diario en su consultorio. “En muchos casos desean aprender a alimentarse correctamente, como ser: armar combinaciones de alimentos adecuadas, cómo componer un plato, cantidades, porciones de los alimentos y organizarse en sus hogares, con su familia, y realizar elaboraciones caseras, más saludables”.
ES CONVENIENTE EL ASESORAMIENTO NUTRICIONAL
Respecto a las tendencias que se observan a la hora de alimentarnos, “la alimentación es muy diversa”, consideró la profesional, señalando que “depende mucho de los gustos y/o preferencias alimenticias de cada persona o familia”.
No obstante, “en los últimos años se ha visto un aumento de personas que optan por otro tipo de alimentación: vegetarianos, veganos, alimentación basada en plantas o flexitarianos. Estas si son bien elaboradas, planificadas y combinadas, no tienen inconvenientes, aunque, por el aporte de nutrientes críticos es necesario suplementar con Vitamina B12 y, en algunos casos, otros minerales y vitaminas también. Por esto, conviene un asesoramiento nutricional inicial para evaluar estado de salud, dosis de suplementación, solicitud de paraclínica correspondiente y consulta al médico por control”, recomendó.
“En mi opinión y experiencia, la alimentación no es una moda”, sino que en realidad “cómo sucede en otros temas ajenos a la alimentación, a medida que se descubren beneficios y se genera evidencia, hay cosas que cambian. Hoy la evidencia respalda el consumo de un determinado patrón de alimentos, con un consumo diario de frutas y verduras, por sus beneficios y su impacto en la salud”, todo ello avalado por la Organización Mundial de la Salud, observó la entrevistada.
Por ejemplo, activar los frutos secos y semillas para aprovechar todos sus nutrientes, y sus diversas formas de consumo actual.
HÁBITOS ALIMENTARIOS SON CULTURALES
Los hábitos alimentarios “son culturales, pero lo bueno es que se pueden modificar”, resaltó la entrevistada, indicando que estos “dependen del entorno, las costumbres y creencias sobre la alimentación”.
“Uruguay es un país que tiene un consumo elevado de carne per cápita, 45,7 kg, donde la carne vacuna ocupa el primer lugar, aunque se ha notado un descenso de consumo de carne desde el 2017 hasta 2020, de acuerdo al Instituto Nacional de Carnes (INAC)”, consignó.
“El ser humano tiene la capacidad de adaptarse, aprender y adoptar hábitos saludables para tener una mejor calidad de vida”, subrayó.
LA DESINFORMACIÓN GENERA PROBLEMAS SERIOS DE SALUD
La profesional admitió que “es cierto que hoy ‘venden’ muchas opciones de ‘dietas salvadoras o mágicas’ y esa desinformación genera una falsa expectativa y una gran problemática a futuro”.
En ese sentido advirtió que “hay muchos pacientes que por seguir dietas de Internet, sin seguimiento y control pertinente o autoelaboradas, han experimentado problemas serios de salud”. Atenta a ello, recomendó que “todo tratamiento debe ser elaborado y guiado por un profesional, adaptado a las necesidades y costumbres de cada persona. Es algo individualizado, porque no todos precisamos lo mismo”.
Además, hizo hincapié en que hay “algo importante también a entender es que alimentarse bien no es hacer dieta. A veces se confunden los conceptos. Por ejemplo: comer comida chatarra, productos ultra procesados es algo normal, y armar un plato equilibrado, con productos naturales y que me aporta todos los macronutrientes, lo llaman erróneamente hacer dieta”.
ALIMENTACIÓN BALANCEADA
“Para que una alimentación sea balanceada tiene que ser: suficiente, equilibrada, variada y adaptada a las necesidades del individuo. Debe aportar los macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono, grasas saludables y vegetales), micronutrientes (vitaminas y minerales) y agua en cantidad suficiente. Las porciones de los grupos de alimentos variará según las necesidades u objetivos de tratamiento de cada persona”, puntualizó.
A la hora de hacer recomendaciones que aporten a una buena alimentación, la profesional aconsejó “ir a la feria o mercado para comprar frutas y verduras de estación, así aprovechamos su óptimo estado, precio, nutrientes, etc., y tratar de elaborar en casa las preparaciones la mayor parte del tiempo, compartir y disfrutar en familia ese momento”.
En su visión, “el hábito saludable se construye y siempre estamos a tiempo de comenzar un estilo de vida mejor”.
