La biblioteca del Liceo 1 luce espectacular. Así quedó luego de la remodelación que se viene abordando desde principios de año, con el objetivo de colmar la demanda que venían realizando los docentes y los alumnos, “pensando en las necesidades de los jóvenes del Siglo XXI, con una biblioteca viva y activa en donde realmente pudieran participar desde lo académico y lo pedagógico”, indicó la directora de la institución, Adriana Tejeda.
La intención de las obras de mejora era para que los jóvenes pudieran tener un espacio de socialización, de recreación, “que sea una motivación para estar y pertenecer a este nuevo espacio restaurado”.
El acto se llevó a cabo en una sala de actos que se vio colmada por la comunidad educativa, que dijo presente para celebrar este nuevo logro en una institución que celebra un año especial, en el que festeja sus 110 años de vida.
“No nos fue fácil, los pasos fueron dados con mucho esfuerzo, dedicación y compromiso de diferentes actores institucionales que fueron apoyando el proyecto. La avidez de los estudiantes por conocer los libros los llevó a participar en esta construcción”, destacó la directora, quien además resaltó la labor de las familias, de la Asociación de Padres de Alumnos del Liceo (APAL), de los docentes, del equipo directivo, de los Profesores Orientadores Bibliográficos (POB) y funcionarios, quienes se comprometieron con el proyecto.
Rincón adolescente
La biblioteca cuenta con un espacio que se denominó “Rincón adolescente” en el que se ofrecen juegos y dispositivos para vincularse y socializar de una manera diferente. Asimismo, se renovó la parte informática, una manera de abrir las puertas al nuevo mundo en el que vivimos, “no solamente desde lo académico, sino teniendo todas las posibilidades de trabajar con la tecnología, de la que hoy no nos podemos despegar, en un mundo globalizado que exige y demanda nuevas habilidades”, indicó Tejeda. La directora resaltó que la biblioteca “está a pleno, llena de estudiantes trabajando fuera de las cuatro paredes del aula”. El remozado espacio se convirtió en un lugar de pertenencia, al que todos podrán acceder y disfrutar.
“Es una meta lograda”, celebró Tejeda, quien agradeció la participación de todas las personas que hicieron posible la obra.
