“La alternativa de castración ante caso de brucelosis es una herramienta vital para mover el ganado”, dijo Alfredo Haedo

Doctor Alfredo Haedo.

En momentos donde el tema brucelosis está nuevamente en el tapete, conocer alternativas que le permitan al productor movilizar su ganado en casos de ser foco, es importante. “Hay productores que no saben que existe la alternativa de castración de las vacas, como herramienta fundamental y vital para sacar ese ganado hacia cualquier parte del país”, dijo a EL TELEGRAFO el doctor Alfredo Haedo.

Los productores habitualmente “se sienten presos” de la brucelosis cuando son focos, y existe la alternativa de poder comercializar el ganado que está en el campo y es negativo a la brucelosis, comentó el médico veterinario sanducero.
Explicó que existe una Ley de Brucelosis que “determina que un establecimiento que es interdicto por la presencia de uno o más casos positivos, no puede mover el ganado, salvo destino a frigorífico y solo los machos castrados”.

“Quedan rehenes en el campo las vacas de cría con ternero al pie, y las vacas de invernada, que no las puede terminar porque no tiene comida, y esas categorías son muy difíciles de vender, salvo cuando termina de ser foco, tras dos sangrados negativos”, precisó.

Sostuvo que la alternativa de la castración permite en el caso puntualmente de un foco, “una vez sangrado los animales, destinando los positivos a una faena especial para animales positivos, el resto de los animales que son negativos a la brucelosis en ese sangrado, por la vigencia de los 120 días que tiene el sangrado, se permite hacer la castración por un veterinario. La misma se realiza por un sistema conocido como ‘Dutto’, que es un sistema con muchos años de vigencia y aprobado por el MGAP”.
Haedo subrayó que “esa vaca se castra, se certifica y se lee la caravana, y 60 días después ya puede salir comercializada a cualquier parte del país, en un remate por pantalla o venta particular”.

Entiende que es una alternativa “interesante”, porque por ejemplo, “el ganado de cría de última parición, se puede castrar sin inconvenientes las vacas de los terneros machos, y venderlos junto a esos terneros como piezas de cría; o directamente se puede vender una vaca de invernada sin terminar”.

Indicó que la rutina y la directiva que marca el MGAP es clara. “La castración del ganado es para cualquier categoría, independientemente de que tenga brucelosis, sea foco, lindero, traslindero o no tenga la presencia de brucelosis. Es una alternativa productiva con todas sus ventajas”, acotó el veterinario de la profesión liberal.
Para Haedo “está bueno que se sepa que existe la alternativa, y esos animales tienen forma de comercializarse bajo esas condiciones. Incluso un animal castrado –siempre certificando esa castración–, no precisa ser sangrado ni vacunado para poder moverse, porque se comporta como un novillo”.

Alfredo Haedo, quien realiza castraciones habitualmente ante el pedido de los productores, dijo que hacerlo “tiene un valor muy razonable, y es una herramienta para poder sacar un animal que de otra manera no podría hacerse”.
Incluso, manifestó que en algún caso puntual y haciendo las gestiones pertinentes, “se ha logrado sacar al o los animales antes de los 60 días, recordando que eso ha ocurrido en épocas de sequía o por donde mantener los animales”.

Finalizó diciendo que esta alternativa “ha estado siempre dentro de la normativa; tal vez no ha tenido la difusión necesaria para la llegada a los productores, para que el productor conozca la medida y sepa como funciona”.