No solo pedir respeto, también actuar

De un tiempo a esta parte mucho se habla de “empatía” y cada vez más voces se suman para pedir –como mínimo– respeto hacia los animales, sobre todo cuando se conmemora su día, hoy 4 de octubre. Sin embargo, a la hora de presenciar hechos como el abandono, accidentes de tránsito o maltrato, faltan brazos para actuar y hogares transitorios hasta conseguir adoptantes para los indefensos.

Las organizaciones no gubernamentales y activistas o rescatistas independientes trabajan de un modo que no es saludable ni sostenible en el tiempo –física ni mentalmente– para ellos. Es demasiado el esfuerzo, el dinero y tiempo que se requieren cuando escasean los recursos humanos. No obstante, muchos dejan en ello la vida. Ante la inmensa cantidad de casos aterradores de inocentes que viven infiernos en la Tierra, lograr salvar la mayor cantidad es lo que los mantiene en pie. Cada golpe y dolor en el pecho, cada lágrima derramada y cada sinsabor en esa tarea, se transforma en paz y alivio con el despertar de un “pichicho” moviéndoles la cola cuando creían que su vida estaba terminada.

Por otra parte, los perros que sufren de todos esos males que mencionamos al principio, además de decaer físicamente, tienen el plus de sufrir de una inmensa tristeza que se va apropiando de sus fuerzas y de sus ganas de seguir viviendo. Algo que pasa con muchos animales de compañía es la pérdida de sus dueños, ya sea por extravío, abandono, o cuando su humano responsable muere. Sin dudas que tener previsto quién cuidará de nuestras mascotas en caso de que ya no estemos es algo muy a tener en cuenta; es un tema de responsabilidad.

Hay innumerables relatos de casos de perros rescatados que llegan al punto de no querer comer y que están visiblemente tristes. Al respecto, consultamos a la especialista en comportamiento canino, Pierinna Tenchio, para preguntarle si es posible que un perro “se deje morir” de la tristeza.
Explicó que “los perros pueden manifestar una conducta denominada ‘indefensión aprendida’, esto es cuando ya no pueden más con una situación estresante como el maltrato o el dolor, entonces sí, directamente ‘se entregan’ y que les hagan lo que quieran; esto está comprobado científicamente”. “Por otro lado, a veces escuchamos que dicen ‘mirá, se queda quietito, está chocho’, pero en realidad está mostrando esa indefensión aprendida”, aclaró.

“También se dice que la tristeza puede ser tal que, al perder algo tan preciado como su humano, simplemente pierden todo interés por vivir, pero el deterioro que sufren hasta la muerte, no siempre está claro si es porque se dejaron o porque llegó un punto de baja defensa tal –emocional y física– que ya no soportó”.
Pero siempre hay casos que empiezan mal y terminan bien. Por eso aquí queremos mostrarles algunos de ellos. Perros rescatados del abandono, del maltrato y de la tristeza. Un antes y un después que motiva a actuar antes de que sea tarde. Adoptar un perro amigo, es sin dudas, salvar una vida.

Antes y después

Inés fue abandonada en muy mal estado y con sarna. Una señora que pasaba fue su ángel guardián y la llevó para su casa. Posteriormente fue ingresada a Amigos de los Animales y, con medicación y buena alimentación, lograron recuperarla. Ahora parece otra y está a la espera de un hogar cariñoso.
A Emilia la encontraron con 10 cachorritos recién nacidos casi a la intemperie. La lluvia los había dejado a todos con hipotermia pero lograron salvar a 9 de los 10. Esta hermosa mamá también alimentó a otros cuatro cachorros que abandonaron en otro lugar. Esta heroína fue diagnosticada con diabetes y necesitará un tratamiento de por vida y responsabilidad para darle los cuidados que necesita.

Elisa había pasado atada desde pequeña, vivía sin resguardo, casi siempre sin agua ni comida. Cuando pudieron requisarla, Sandra la llevó a su casa y ahí comenzó una transformación impresionante. Hoy es una feliz y hermosa perra.
Por Tota llamaron un día para avisar que estaba muy lastimada, tendida en una vereda. No resultó fácil su tratamiento, y quienes la llevaron para darle hogar transitorio quedaron cautivos de su encanto y decidieron que allí se quedaría para siempre. Ahora es una verdadera “reina” que comparte la vida con otros rescatados como ella en una familia multiespecie de las mejores.