Con una feria en el Mercado Municipal de artesanos y emprendedores, la confección de una manta trapera solidaria de la mano de Hersilia Fonseca, demostraciones de tejido en telar por Kary de Olivera y Fabiana Sassia, esta última con una técnica japonesa denominada Saori y muestras de trabajo que hicieron con el reconocido maestro peruano Máximo Laura, plaza de comidas y un espectáculo musical, culminó este sábado el Festival Paysandú Textil.
El evento convocó durante tres jornadas a experientes expositores en la materia y entusiastas emprendedoras tanto sanduceras, como del interior y de Montevideo, en talleres y conversatorios que tuvieron lugar en el Espacio Cultural Gobbi y la Biblioteca Municipal. También incluyó dos muestras en Casa de Cultura, “Bordando historias” y “Balconadas”, que permanecerá abierta al público hasta el próximo miércoles, y una exposición en el Gobbi de artistas y talleres de Paysandú, Montevideo, La Paloma, Solís, Maldonado y Barra de Balizas (Rocha) en diferentes técnicas y materiales.
“Evaluamos muy bien” la actividad dijo a EL TELEGRAFO Marisa Acosta, encargada de la Unidad de Proyectos y Cooperación, que organizó este evento junto a la Agencia de Desarrollo. Entendió que “hay cosas para mejorar para el año que viene, que ya las estamos considerando, como la época del año”, previendo poder realizarlo en 2023 en el mes de setiembre. A la vez, “incorporar más cosas”, pero “siguiendo con este énfasis que creo que fue muy importante de lo sostenible, de las recuperaciones de algunas prácticas antiguas, como por ejemplo las mantas traperas, que esté presente la reutilización de ropa, la joyería sustentable que fue muy interesante. O sea, mostrar que es posible hacer arte textil, con un énfasis muy importante en recuperar; revalorizar lo que la gente sabe hacer y recuperar también materiales, técnicas y demás, para ponerlas a disposición de las artistas, porque son artistas textiles que en Paysandú hay muchas”, subrayó.
“Creo que la evaluación de este festival es muy buena y muy bueno el espacio colaborativo que se generó en el Gobbi, en las distintas instancias que se hicieron, en los talleres, la variedad también”, reafirmó, asegurando que desde la organización “estamos muy contentas con cómo salió y esperamos que el año que viene se pueda hacer nuevamente y tengamos una fecha fija” establecida para este Festival y que “la gente lo empiece a tener registrado”.
Respecto a la participación, destacó que además de sanduceras, asistió “gente de Montevideo con sus talleres, de Quebracho y Morató, pero no hubo tanta presencia del interior tal vez por la época del año”. En ese sentido, adelantó que “vamos a trabajar fuertemente para que puedan venir, en el marco de Alma de Pueblo, que es uno de los proyectos que la Intendencia viene llevando adelante y que vuelve a tener el año que viene y con mucha fuerza en el arte textil”.
HERRAMIENTAS DE DISEÑO PARA EMPRENDEDORES
Una de las propuestas fue el taller teórico práctico de las licenciadas en diseño industrial Natalia Arispe y Laura Da Silva, quienes hicieron una introducción a herramientas de diseño para emprendedores. A través de este taller, “queremos generar esa semilla en los emprendedores de trabajar las herramientas de diseño para el desarrollo de la creatividad, dentro del emprendimiento textil o de otro tipo de artesanto”, explicó Da Silva a EL TELEGRAFO.
“Lo que proponemos es brindarles a los emprendedores o a las personas interesadas en un emprendimiento, conectar con el propósito de su emprendimiento y de su vida, para así generar valor agregado a su producto; generar proyectos que tengan un sentido. Nos interesa también hacer foco en lo sostenible, tanto ambientalmente como socialmente, fomentar a que las personas formen redes entre ellos y que haya un espíritu de cooperación”, precisó Arispe.
DESECHOS EN ARTE PET
La licenciada en diseño gráfico Ximena Bentancor y la licenciada en diseño industrial y joyería Mariana Schwedt, tuvieron a su cargo el taller de “Desechos en arte Pet”, enfocado a la joyería sustentable y la transformación de plástico Pet en piezas de diseño.
“La idea es transformar las botellas de plástico Pet en una pieza de arte, una joya”, explicó Schwedt, agregando que se apunta a que “logren cambiar la mirada y el enfoque de algo que es un desecho y que se suele tirar, cómo podes transformarlo en algo, realizarlo y después en una pieza que es arte”.
CERO DESPERDICIO
El Conversatorio a cargo de Renata Casanova y Sandra Moreira, de Casa Urbana –primer premio a la moda sostenible de Naciones Unidas–, “Haciendo camino hacia la moda circular”, se enfocó hacia el cero desperdicio y acciones sostenibles, junto a Freda Silvina Mauricci, líder para el cambio Programa Pacto Global quien hizo su aporte en comunicación sostenible.
Casanova tuvo a cargo a la vez el taller de moda sin residuos, con patronajes cero desperdicio, actividad sobre la que señaló a EL TELEGRAFO que “la idea es experimentar un poco con lo que es el patronaje o la moldería cero desperdicio, que es como una tendencia nueva que todos los diseñadores sostenibles están enfocando bastante pero también en la industria es una práctica que se busca llevar a cabo por un tema económico además”. Precisamente “la moldería cero residuo lo que busca es proponer una forma de hacer patronaje y, por consiguiente también diseñar las prendas de una manera que no se tire absolutamente nada o lo mínimo; pasamos de aproximadamente un 15% de desperdicio de textil a menos de un 3% también”, aseguró.
