En medio de la fiesta, se presentó al equipo

“No vengo a reinaugurar nada, porque esto es una forma que tenemos de pedir disculpas o reivindicarnos con la dejadez que se tuvo durante mucho tiempo donde no se les dio el mantenimiento”, remarcó el intendente Nicolás Olivera durante la ceremonia con la que se presentaron oficialmente las obras que se desarrollaron en el velódromo Milton Wynants.
La tarde, insoportable por la temperatura, tuvo su aspecto protocolar, pero también su colorido y su emoción.
Desde las lágrimas de Wynants al recordar a su padre, hasta el merecido homenaje al padre de la criatura, el arquitecto Walter Belvisi, en cuya administración comunal se llevó adelante la construcción de un velódromo que es una réplica exacta del que está en el parisino Parque de los Príncipes.
Más allá del detalle de las obras, que son más que evidentes y van desde el cerramiento perimetral del predio hasta el arreglo de la pista y la presencia de dos canchas de básquetbol 3×3, el propio Oliver destacó dos hechos fundamentales.

El primero, la presencia de los empresarios que creyeron en la idea y apostaron a que el velódromo volviera a vivir. El segundo: la presentación del equipo que representará a Paysandú Ciclismo en pruebas nacionales e internacionales.
Olivera destacó la tarea del director de Deportes, Guillermo Arias. “Estas cosas pasan cuando hay muchísimo trabajo atrás, empeño y determinación”, dijo. Y recordó más tarde que “en 1924 había dos equipos de ciclismo en Paysandú, el Veloz y el Audaz, surgiendo el primer vestigio de idea de hacer un escenario deportivo. En 1956 se concretó una pista que era más modesta, hasta que vino el arquitecto Walter Belvisi en 1989, y hoy honramos lo que era su obra dejándolo en condiciones al servicio del deporte”.

Después, remarcó que “la infraestructura importa, pero lo que importa es lo que vuelve a pasar después. Y la única forma de que esto no vuelva a decaer, es que tenga vida perenne que no permita que nunca más decaiga”. Y mirando directamente a Wynants dijo: “reivindicamos no solo lo que tiene que ver con la obra sino a la persona que nos dio tanto: hay un país orgulloso de vos. Tu calidad deportiva no tiene comparación con tu calidad humana”.
Además, dijo que “era una deuda tener a un número uno del mundo a dos cuadras de la Intendencia, y no pedirle que nos diera una mano y enseñara todo lo que sabe”.
Pero destacó que “si hay que ponerle un título a esto no es la remodelación o puesta a punto del velódromo, sino que Paysandú va a tener un equipo de ciclismo de primer nivel, con excepcionales deportistas”.

Y reconoció especialmente a los empresarios que se pusieron la tarea al hombro. “Especialmente a los hermanos Indarte, los hermanos Balbuena y Guillermo Pérez”, dado que “Paysandú precisa de gente que no se esté mirando el ombligo sino que tenga ese sentido de pertenencia y decida apoyar estas cosas. Encima les pusimos condiciones: nos subimos al barco y no nos bajamos. Necesitamos gente comprometida en el deporte más allá de lo económico, que es importante. Necesitamos gente que se involucre”.
La tarde se llenó de baile, carnaval y la presentación del equipo sanducero de ciclismo, en el que estarán Lucas Piano, Juan Echeverría, Matías Gómez, Enrique Peculio y Facundo Ortiz compitiendo en pruebas como Rutas de América y la Vuelta Ciclista del Uruguay, bajo la dirección de Wynants. Después fue tiempo del corte de la cinta tradicional, aunque previamente el olímpico entregó una remera de la escuela de ciclismo, de parte de los padres de los alumnos, al intendente, con el que bromearon con respecto al talle.
Y el cierre fue a todo pedal, disputándose pruebas de scratch y eliminación, tanto en menores como en mayores, ante buen marco de público. El velódromo, por lo pronto, volvió a vivir.