Ventanilla única “cruza datos” para entrega de canastas y otros beneficios

Desde el 1º de junio del año pasado, en el espacio de inclusión digital Ki Chororo, comenzó a funcionar la denominada “ventanilla única” que habilitaron en forma conjunta la Intendencia de Paysandú y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Desde entonces, coordinan la entrega de canastas de alimentos y realizan el cruzamiento de datos entre ambos organismos.

En dicho espacio, los interesados pueden gestionar instrumentos de desarrollo, solicitar préstamos blandos para productores o pequeños emprendimientos y concretar nexos con otros servicios ministeriales o municipales. En el interior del departamento, las autoridades llevan adelante la atención por acuerdo con los municipios y juntas locales, además de oficinas móviles que se despliegan en los territorios más alejados. En medio de la emergencia sanitaria por la COVID-19, se atendieron las demandas de las poblaciones con mayores vulnerabilidades y, de acuerdo a las autoridades locales, establecieron contactos con las ollas y merenderos que se instalaron en barrios de la ciudad e interior del departamento.

Eran 80

“Cuando entramos a la administración, teníamos al comienzo de la pandemia un poco más de 80 ollas. Justamente en pandemia hicimos el cruzamiento de datos en la ventanilla única con la Intendencia, con la meta de bajar al siguiente al año. Actualmente son menos de 13”, dijo a EL TELEGRAFO el director adjunto del Mides, Alejandro Colacce.

El servicio es “intermitente” y “en algunos casos no son ollas, sino que se entrega la copa de leche. El Mides trabaja en el seguimiento de algunas –porque no todas quisieron apoyo–, y lo hace en aquellas que reciben alimentos del INDA”.
Y si solicitan un aporte del organismo, “se realizará el procedimiento con el encargado o referente para saber el número de comensales y se hará un seguimiento con los asistentes sociales de la Intendencia y el Mides”.

Explicó que el descenso en los asistentes a las ollas, se debió a “diversos mecanismos como Tuapp, al entrega de canastas físicas y el fortalecimiento del monotributo Mides para evitar que se generen colas. El sistema de la Intendencia funciona muy bien porque nadie queda sin comer y todos tienen apoyo, tanto por canastas o por vales para los comedores”.

Recordó que los servicios voluntarios son “intermitentes”, porque “de lunes a viernes funcionan los comedores y los comensales retiran una vianda para el mediodía y la noche. Entonces, todo está cubierto y no se puede hablar de una crisis alimentaria porque también está el apoyo de Primaria con los comedores escolares. O sea, lo que sucede en Montevideo con la coordinadora de ollas es el área metropolitana y eso no pasa en el Interior”.

canastas

“En pandemia llegamos a repartir 80 canastas por día. Allí contabilizamos a todos los beneficiarios del Mides y a quienes se les entrega por la vía de excepción, que se puede generar al constatar una situación de riesgo alimenticio”, dijo Colacce. Actualmente entregan “entre 200 y 300 canastas por mes. Sólo del Mides. En algún mes tenemos un pico más de canastas, pero por excepción, como el temporal del pasado 11 de julio o el incendio en Piedras Coloradas. En el caso de la tormenta se extendió por algunos meses y a los beneficiarios de la Tarjeta Uruguay Social, se les triplicó el monto por única vez a quienes registraron su denuncia ante el Cecoed”.

Colacce destacó que “la persona que atraviesa por una situación de vulnerabilidad tiene los canales abiertos para recibir la ayuda alimenticia. Y si se nos escapa alguna, para eso están las denuncias ciudadanas que nosotros vamos y cubrimos con las asistentes territoriales”.

En guichón

La ventanilla de Guichón, “está en coordinación con el BPS y el Mides. Esa oficina se volvió una ventanilla única porque la tenemos en el centro de barrio que es un establecimiento del municipio y hacemos un trabajo conjunto. Cuando estábamos solos, atendíamos a 89 consultas de beneficiarios por mes y ahora, en coordinación con otros organismos, llegamos a más de 300 mensuales”.

Este servicio “nos ayudó a estar más cerca de la gente. Y hacemos hincapié en las situaciones de vulnerabilidad porque es una realidad compleja y muchas veces, hay personas que no se acercan para evitar mostrar su vulnerabilidad. Lo tenemos que ver en el territorio”.