“Dos sanduceros y un piano” se tituló el concierto de piano que brindaron Micaela Techeira y Lucas Dupont en el teatro Florencio Sánchez. No era la primera vez que estos dos jóvenes pianistas se presentaban juntos, pues han compartido escenario en numerosas oportunidades en Paysandú, Montevideo y otras partes del mundo.
Pero volver a escucharlos resulta siempre una experiencia sorprendente, por la excelencia de sus interpretaciones, muchas veces abordando obras que requieren un elevado grado de virtuosismo. Como bien señaló el presentador, basta escucharlos para entender cuantas horas de estudio y dedicación hay detrás de su trabajo musical.
Hace algunas semanas, Micaela obtuvo su título en la Facultad de Artes (antes Escuela Universitaria de Música). Tras el examen final, se solicita a los estudiantes una actividad de egreso. En el caso de Micaela, la actividad fue este concierto, que se filmó para ser enviado al tribunal examinador. Y fue compartido con Lucas por tratarse de otro pianista sanducero que cursa la misma carrera, y seguramente sea el próximo en egresar.
En el primer segmento, Lucas Dupont interpretó la Sonata en Do mayor, de Doménico Scarlatti; la Sonata N.º 2 en Sol menor, de Robert Schumann; y las tres Danzas Argentinas Op. 2 para piano, del argentino Alberto Ginastera. En su presentación, Micaela Techeira interpretó el Estudio XI “Para los Arpegios compuestos”, de Claude Debussy; la Sonata para piano n.º 15 en re mayor, Op. 28 “Pastoral”, de Ludwig van Beethoven, y el Preludio en si menor Op. 32 N.º. 10, de Sergei Rachmaninoff. A su interpretación, ya de por sí sumamente expresiva, la joven artista suma un manejo de la gestualidad que resulta un gran aporte a la comunicación con el público.
Como cierre, ambos pianistas interpretaron a cuatro manos Ma Mère l’Oye (Mi mamá la oca), de Maurice Ravel. Se trata de una obra con menos exigencias técnicas que las anteriores, pero que requiere mucha sensibilidad en la interpretación y calidad en el sonido para transmitir el clima vinculado a los sueños y los cuentos infantiles que propone el compositor. El público aplaudió de pie a los músicos, en el cierre de una velada que fue un verdadero deleite para los amantes de la buena música.
