No es solo cuestión de gloria

Abrazarse a la Copa del Mundo es el deseo de todo futbolista. Levantarla al cielo vistiendo los colores de la selección debe ser lo máximo para cualquier jugador. Y se está a solo unos pocos días de que se conozca al nuevo campeón del mundo.
La gloria está a la vuelta de la esquina. Será aplauso o amargura. Pero el campeón se llevará mucho más que el título: embolsará nada menos que 42 millones de dólares como premio.

El fútbol es un negocio millonario. Y si alguien sabe de millones y de ser la empresa más exitosa del mundo, es la FIFA.
Los presididos por Gianni Infantino, que será reelecto, cosechan millones y millones por patrocinio y otras yerbas. Y el dinero que ingresa a las arcas de FIFA es cada vez más y más.
Como para tener una idea, hay que poner sobre la mesa que el campeón se llevará 42 millones de dólares por ganar la final de Qatar 2022, lo que significa un 10 por ciento más de lo que ganó Francia por el título en Rusia 2018. Son 7 millones más de lo que recibió Alemania en Brasil 2014, ó 12 más si se tiene en cuenta lo que embolsó España por el título de Sudáfrica 2010.

Tanto han cambiado (lógicamente hacia arriba) los números que maneja la FIFA, que la primera vez que instauró un premio económico para el campeón del mundo fue en el Mundial de España 1982, e Italia se llevó la miseria de 2,2 millones de dólares.
Teniendo en cuenta lo que facturó en el ciclo mundialista (superará por primera vez en la historia los 7.000 millones, según se dice), los premios aumentaron sensiblemente. En este Mundial se entregarán en total unos 440 millones de dólares, 40 más que en Rusia 2018, y 82 millones más que Brasil 2014.
Entre otras la propia Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que hoy pelea por la posibilidad de quedarse con su tercer título en la historia, anunció antes del Mundial cuáles serían las cifras que se otorgarían como premio.

El campeón se llevará entonces 42 millones de dólares (en 2018 el premio fue de 38 millones), y el premio consuelo para el vicecampeón será de 30 millones (en 2018 fue de 28 millones).

La diferencia es mucho menor, pero también importará ser tercero o cuarto: el tercero se llevará 27 millones de dólares, dos millones más que el perdedor de este partido.

¿Y el resto? Son 17 millones de dólares los que embolsan aquellos equipos que terminaron del quinto al octavo lugar. Y se llevan 13 millones los que cerraron su participación del 9º al 16º lugar.
El resto, del 17º al 32º, tienen el premio consuelo de embolsar 9 millones de dólares.
A ello hay que sumarle el millón y medio de dólares que recibió cada uno de los 32 seleccionados por haber clasificado para el Mundial de Qatar 2022.
FIFA sigue recaudando. Y lo seguirá haciendo. Tanto, que ya para la próxima Copa del Mundo se subirá el número de 32 a 48 equipos, lo que sin lugar a dudas abrirá el mercado de manera sensible.
Si bien todavía no tiene la menor idea de cómo hará para jugar un Mundial de 48 combinados, lo que sí está claro es que las arcas del organismo que rige los destinos del fútbol mundial estarán cada vez más gordas.