Por resolución del INDA comenzó presencialidad en comedores municipales; hay excepciones

Con la firma del Director del Instituto Nacional de Alimentación (INDA), Ignacio Elgue, la Dirección de Promoción Social de la Intendencia, divulgó la resolución institucional de retornar a la presencialidad en los comedores. “Por medio de la presente y atento a la situación actual del país, que la pandemia ya ha sido controlada y que se ha retornado a la normalidad en las actividades, se comunica que a partir del mes de noviembre todos los comedores deberán retornar al funcionamiento presencial y registro de usuarios de acuerdo a los parámetros establecidos por INDA. La entrega de viandas será excepcional y en casos debidamente justificados”, señala el comunicado al que tuvo acceso EL TELEGRAFO. La directora de la citada repartición municipal, Guadalupe Caballero, dijo que “como Intendencia somos parte del Sistema Nacional de Comedores con el objetivo de asistir en la alimentación a las personas en extrema vulnerabilidad alimentaria, y lo cubre INDA que es un programa del Ministerio de Desarrollo Social”.

Explicó que “bajo esos parámetros, lo gestiona la Intendencia que administra los recursos y pone los espacios físicos. En Paysandú, hay comedores estudiantiles, otros que se ubican en la periferia como Curupí, Suroeste, Vista Hermosa y Chaplin, además del comedor de Zelmar Michelini y Uruguay, que tiene la mayor cantidad de comensales”. En la atención a la primera infancia, “los niños son asistidos por los CAIF donde concurren. Por ejemplo, en los municipales, se les entrega una canasta quincenal durante enero por las vacaciones. Durante el año lectivo, la alimentación de cada niño es asistida en el CAIF, así como los escolares en los comedores de las escuelas y se hará en el próximo Verano Solidario”. Recordó que “durante la pandemia, hubo 1.400 comensales. Hasta la semana pasada, concurrían aproximadamente 1.300 y antes de la pandemia, iban entre 900 y 1.000”. Entre los años 2020 y 2022, “se atendieron a los comensales con el sistema de viandas. Se sacó la presencialidad cuando ingresamos en pandemia porque son comedores con espacios reducidos y no se podían cumplir con los protocolos sanitarios”.

Por tercera vez

Caballero consignó que “asumimos el compromiso que seguimos manteniendo y es que nadie se quede sin un plato de comida. Pero pasada la pandemia, por tercera vez el INDA nos vuelve a llamar a la presencialidad. Porque la presencialidad en los comedores es algo histórico y se cumple con la administración que sea. No tiene color político porque así es como trabaja el INDA y la Intendencia”.
El lunes comenzó “paulatinamente en cuatro comedores periféricos, a excepción del 52 –Uruguay y Zelmar Michelini– que tiene una población muy importante. Allí se sigue con el sistema de viandas porque se reciben a unas 400 personas”.

Casos justificados

La jerarca aclaró que “los casos debidamente justificados son por discapacidad y que las personas estén imposibilitadas de concurrir. Le damos una ficha para que el médico la firme y un familiar levante la vianda. Se está dando un plazo para enero porque tenemos en cuenta que en diciembre, muchos médicos están de licencia. Es para evitar que el comensal tenga problemas”. Otra excepción “puede darse con los estudiantes. Ya prácticamente finaliza Primaria o Secundaria, pero pedimos una constancia de que la persona está estudiando por si le coincide el horario y tenga que levantar la vianda o, por ejemplo, no está incluido en algunos de los convenios que tiene la Intendencia con distintas instituciones”.

Organizados

En los restantes comedores, “el sistema de asistencia es por turnos. Los funcionarios tienen muy buena relación con los comensales y un real conocimiento de la situación de cada uno. Recordemos que cada vez que una persona hace una solicitud para los comedores, es recibido y avalado por una asistente social. En la oficina de Promoción Social contamos con cuatro asistentes sociales que trabajan en canastas y comedores y cuando amerita o hay denuncias sobre alguna persona que no corresponde su asistencia, se visitan esos hogares”.

Actividades

La directora reseñó que “en esta gestión tratamos de dignificar a las personas y que no solamente vayan por un plato de comida. Hacemos actividades de inclusión y festejamos cada fecha, como las fiestas tradicionales, la primavera o el mediodía de la nostalgia”. En Vista Hermosa, “trabajamos en una huerta comunitaria en el comedor. Les dimos semillas a los comensales y ellos tiene huertas en sus casas. Los lugares se han acondicionado con globos y hules celestes para que se sientan bien en ese lugar”.