La Escuela 25 de San Félix recibió el certificado de calidad orgánica, siendo la única institución educativa que recibió este reconocimiento que se da cada 10 años por parte del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. En esta oportunidad, el diputado sanducero Juan Carlos Moreno, integrante de la Comisión de Ganadería del Parlamento, fue quien hizo entrega del premio en un emotivo acto celebrado en el centro educativo.
Tras recibir el Premio Nacional de Ambiente a mitad de este año, el centro educativo ubicado en la localidad de San Félix recibió la visita del ministro de Ambiente, Adrián Peña, y han obtenido premios de buenas prácticas escolares. Asimismo, los estudiantes han recibido el reconocimiento del Ministerio de Industria, Energía y Minería; del Ministerio de Turismo y el de Ganadería.
“Surgió la idea, junto con el director nacional de Granja, Nicolás Chiesa, para que la escuela se postule para recibir el certificado de calidad orgánica”, indicó la directora de la Escuela 25, Mariel Silva.
Realizaron todos los pasos, involucraron a la comunidad educativa, se interiorizaron con empresas locales hortícolas, hasta que llegó el día en que las autoridades visitaron el centro educativo para comprobar el trabajo realizado. Al ver que cumplían con las condiciones, se les otorgó el certificado, que fue entregado en manos del diputado Moreno a los niños.
“Como compromiso el año que viene tenemos que seguir trabajando en red con otras instituciones, vamos a tener apoyo técnico para seguir trabajando en el proyecto con el que surgió todo, que fue con el que ganamos el Premio Nacional de Ambiente”, explicó Silva. Durante el año además, se trabajó en forma conjunta con la Escuela 25 de Mayo de Salta, Argentina, en la que docentes viajaron hasta dicha provincia a realizar un intercambio con docentes, a la vez que todos los viernes, en forma virtual, los niños tenían su etapa de intercambio.
Asimismo, el proyecto “Un niño, una huerta, una familia”, fue reconocido por la Dirección de Corporación Internacional de Codicen.
EL PROYECTO
Al proyecto que denominaron “Un niño, una huerta, una familia”, se le dio una mirada desde la investigación al ver que se cumplieron los objetivos primarios. “De acuerdo a lo que los niños quieren aprender y a las expectativas que ellos tienen, fue que se armó el proyecto”, que posteriormente se transformó en un banco de semillas propio del centro educativo.
Asimismo, realizaron clasificación de residuos, a la vez que se clasificó y reutilizaron juguetes en 180 juegos didácticos, proyecto que fue visitado por Lorena Ponce de León, del proyecto Sembrando, cuando visitó recientemente nuestra ciudad.
Se está trabajando en forma conjunta con la Intendencia Departamental en una compostera comunitaria, dado que el objetivo es que los niños elaboren su propio compost.
El proyecto escolar, en el que participan desde Inicial 3 hasta 6º año de Primaria, está basado en competencias y habilidades para la vida. “Es un orgullo, trajimos el Premio Nacional y ahora la Certificación”, celebró la directora.
