Dr. Ricardo Diez: Linfoma

El sistema linfático es una red de tejidos y órganos formada por: ganglios, linfa, bazo y médula ósea. Linfoma es un término amplio que describe un cáncer que comienza en las células del sistema linfático (linfocitos). El linfoma no es una sola patología, son un complejo grupo de enfermedades con diferentes características y múltiples formas de presentación y, por tanto, con diferente comportamiento clínico y tratamiento.
Compromete sobre todo ganglios linfáticos, el bazo, hígado y médula ósea. Nuestro país presenta unos 400 casos por año de linfoma. Se diagnostica con más frecuencia en hombres entre 65 y 74 años.

Tipos de Linfoma

Linfoma de Hodgkin (pico de incidencia entre 20 y 35 años).
Linfoma no hodgkiniano (la forma más frecuente se ve en 4 de cada 5 pacientes).

Síntomas

  • Aumento de ganglios.
  • Fatiga persistente, adelgazamiento.
  • Fiebre.
  • Sudores nocturnos.
  • Picazón en la piel.
  • Factores de riesgo
  • Antecedentes familiares de linfoma.
  • Tratamiento previo con radio o quimioterapia.
  • Inmunodeficiencia.
  • Infecciones previas como: virus de Epstein-Barr y Helicobacter pylori.
  • Exposición a pesticidas agrícolas y dioxinas.

Diagnóstico

Exploración completa linfo-ganglionar.
Prueba diagnóstica: Biopsia de ganglio con estudio histológico.
Pruebas de extensión lesional: tomografía computarizada, resonancia magnética y tomografía por emisión de positrones.
El grado de extensión se determina mediante el sistema de Ann Arbor. Se divide por estadios que comprenden desde el estadio I hasta el IV. Estos estadios, a su vez, se subdividen en A o B según si el paciente tiene o no síntomas constitucionales.

Tratamiento

Depende del diagnóstico específico (el tipo exacto de linfoma) y, en menor medida, del grado de extensión. Hay muchos tipos de linfomas con un pronóstico y un tratamiento muy diferentes. En cualquier caso se puede decir que el tratamiento del linfoma se basa en la quimioterapia y en menor medida, en la radioterapia.
Otras opciones son: Trasplante de médula ósea.
Inmunoterapia en base a drogas biológicas.
Tratamiento paliativo: Se centra en aliviar el dolor, el estrés físico y mental asociado al diagnóstico.

Conclusión

Una detección precoz de esta enfermedad puede ser clave para aumentar las posibilidades de curación. Frente a una adenopatía con aumento de tamaño, se debe alentar la consulta precoz.