A prisión por nueve hurtos y suministro de estupefacientes

José Eduardo Rosano Rivero, de 34 años, fue imputado y condenado a dos años y ocho meses de prisión por nueve delitos de hurto en reiteración real, en calidad de autor, y un delito de suministro de sustancias estupefacientes, especialmente agravado en calidad de cómplice.

Varias actuaciones de la policía, registros fílmicos, fotográficos, declaraciones de testigos y otras pruebas permitieron aclarar una serie de denuncias realizadas entre enero y abril, de lo que resultó responsable Rosano Rivero.

SERIE DE DELITOS

El pasado 17 de abril se solicitó la presencia policial en 18 de Julio y José Pedro Varela por una denuncia de hurto. Al lugar concurrió personal de la Comisaría Primera, ante quien el denunciante expresó que al llegar a su lugar de trabajo encontró las luces prendidas, daño en una ventana, rejas y candado, un gran desorden en el escritorio, así como la falta de un teléfono celular, un cargador y dólares en efectivo. El día anterior se había presentado otra denuncia por hurto en 18 de Julio y Vizconde de Mauá, donde el denunciante relató que le habían hurtado dinero en efectivo. Previamente, el día 13, otra denuncia fue también relacionada con el encausado, por daño y hurto en una distribuidora ubicada en 19 de Abril y Washington, donde la policía pudo constatar daño en dos chapas del techo y en un vidrio de una oficina. La encargada del local denunció que en la madrugada se activó la alarma y tras la concurrencia del personal de seguridad y de la Policía pudo comprobarse la falta de seis celulares. A su vez, el imputado pudo ser vinculado a otras denuncias: una del 9 de abril en que una mujer denunció que en su casa, en Leandro Gómez y Zorrilla de San Martín, alguien había ingresado y provocado desorden, notando la falta de varios artículos de valor. Otra denuncia del día 5 requirió la presencia policial en un local de informática en la misma zona, por el hurto de dinero en efectivo y una caja registradora, así como el daño de un vidrio. Rosano también tuvo que ver con otra denuncia del 23 de marzo, por un hurto en un local de 25 de Mayo y Guayabos. La cajera declaró que cerró el local el día anterior, pero al volver al otro día notó la falta de la caja registradora, que contenía pesos uruguayos y dólares en efectivo, y también faltaban dos celulares. A su vez, el 4 de marzo la policía acudió a avenida España y Guayabos por el ingreso de personas extrañas a un local. El denunciante, funcionario de una empresa de seguridad, declaró que en la madrugada se había activado uno de los sensores, y que al ingresar al local notó daños en el techo. Notó la falta de dos teléfonos celulares y dinero en efectivo, lo que estaba en el mostrador de atención al público.

También fue encontrado responsable de un hurto del 3 de febrero, en avenida España y Bulevar Artigas, donde el denunciante dijo que en la madrugada tuvo una alerta de la cámara instalada en el local; concurrió con personal de la empresa de seguridad y constató la falta de 110.000 pesos y 550 dólares. Por último, se lo vinculó a otro caso del 31 de enero, cuando personal policial del INR que se encontraba en su puesto de vigilancia observó que un motociclista arrojó envoltorios hacia el terreno de dicho centro, y se dio a la fuga.

Se realizó el registro fotográfico y levantamiento de dos envoltorios de nailon transparente con sustancia blanca similar a la cocaína. Según personal de la Brigada Departamental Antidrogas (B.D.A.), resultó positivo para clorhidrato de cocaína.

Finalmente, enterada la Fiscalía, se resolvió su formalización por los delitos mencionados.