La organización Coendu emitió en la víspera un comunicado en el que da cuenta de la respuesta recibida desde el Ministerio de Ambiente, interpretando la redacción del decreto 138/2022, que habilitó la caza deportiva nocturna de especies exóticas invasoras, y la caza en el departamento de Canelones, entre otras modificaciones. La razón por la que este decreto solo alcanzaría a autorizar la caza nocturna del ciervo axis, y no así la del jabalí y la liebre, como se pretendía, sería un detalle en la redacción del texto normativo.
En estos días se está cumpliendo ya un año desde su promulgación, que tuvo amplia repercusión en ese momento y llevó a que representantes de la organización fueran convocados por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou para informar al respecto. “Entre otras cosas se nos dijo (respecto a la caza nocturna), que el decreto regulaba lo que en los hechos ya sucedía, mencionando principalmente al jabalí. El argumento más escuchado de parte de cazadores fue que el jabalí, la liebre y el ciervo axis tienen hábitos nocturnos, y que por eso era fundamental habilitar la caza nocturna”, expresó Coendu en su comunicado.
Explicó la oenegé que desde la promulgación “surgieron voces que afirmaban que con la redacción dada no se podía cazar jabalí de noche ya que dicha especie (En Uruguay) no es de caza deportiva sino de libre caza”.
Es que el referido decreto en los hechos agregó al artículo 3, del decreto 164/996 el enunciado “Autorízase la caza deportiva nocturna de las especies exóticas invasoras cuya caza está permitida”. En efecto, ni el el jabalí ni la liebre forman parte de las especies incluidas en la categoría de caza deportiva.
“La causa es, justamente, la mala redacción del decreto. El decreto habilitó caza deportiva, y la caza deportiva en Uruguay es distinta a la caza libre. Por eso el Departamento Jurídico del Ministerio de Ambiente interpretó bien el decreto, o sea, se escribió mal, pero lo que vale es lo que está escrito”, fundamentó Mauricio Álvarez, referente de Coendu, al ser consultado por EL TELEGRAFO. “Si yo me equivoco y pongo que dejo mi herencia a Pedro y en realidad era Luis, legalmente es Pedro el heredero. Acá pasó algo así, o sea, lo que quiso hacer el Presidente no fue lo que se hizo, justamente por no haber consultado al ministerio correspondiente en su momento”, agregó.
La duda fue disipada a través de una consulta por medio de la Ley de Acceso a la Información pública (N.º 18.381).
A partir de esta aclaración la organización en su comunicado afirma que “en Uruguay está prohibida la caza nocturna de jabalí, liebre y cualquier otro animal a excepción del ciervo axis”, y que en este último caso, para hacerlo, “es necesario contar con un permiso de caza obtenido ante el Ministerio de Ambiente; sin dicho permiso se trata de caza furtiva”. A su vez solicitan “a la población rural denunciar cada vez que vean cazadores en la noche”, y recordaron “a la Policía (Rural, Caminera, etcétera) su obligación de control, incurriendo en falta grave si no actúa”.
