“Hay más de una decena de casos sospechosos de fiebre chikungunya en Paysandú, que fueron enviados para su análisis al laboratorio central del Ministerio de Salud Pública; es muy probable que en las próximas horas se confirmen otros casos, es algo esperado, que no debe causar inquietud en la población, simplemente seguir las indicaciones preventivas brindadas hace pocos días por la propia ministra Karina Rando”, informó el director departamental de Salud, Carlos Leoni.
La Departamental de Salud ha dispuesto que equipos técnicos recorran diferentes zonas de la ciudad, buscando personas que tengan dolencias asimilables a la fiebre chikungunya o las hayan tenido hace algunos días o semanas.
“De esta manera avanzamos en prevención y en localización de personas que cursen la enfermedad o la hayan padecido la semana pasada o antes. Lo hacemos porque, en casos como estos, muchas veces no se procede a denunciar la enfermedad y más allá que no requiere internación sí necesita de cuidados médicos”, destacó Leoni.
El procedimiento que lleva a cabo la Departamental de Salud, cuando encuentra a una persona que tenga fuertes dolores de cabeza, oculares, musculares y en las articulaciones, es realizar un PCR específico para chikungunya.
En cambio, si una persona informa que tuvo esos síntomas pero ya han pasado más de siete días y los ha superado, se procede a un análisis de Elisa para detectar si tiene los anticuerpos que genera la enfermedad. Elisa es el acrónimo en inglés para enzimoinmunoanálisis de adsorción. Se trata de un examen de laboratorio comúnmente usado para detectar anticuerpos en la sangre.
“Una cosa positiva, por así decirlo, de la chikungunya es que al generar anticuerpos se tiene una sola vez, pues los mismos producen inmunidad. Eso obedece a que hay una sola variedad. Algo diferente ocurre con el dengue, que felizmente no ha ingresado a Paysandú, que tiene varias cepas, por lo que la inmunidad a una de ellas no asegura que no pueda haber contagio con otra cepa”, explicó el director departamental de Salud.
“No tengo dudas de que surgirán otros casos positivos en las próximas horas” –destacó Leoni– “por lo que se debe pedir que se aumenten las previsiones ya informadas, es decir uso del repelente y eliminar toda posibilidad de reproducción del Aedes aegypti en recipientes con agua”.
“Si hay una tarea comunitaria de prevención, sin dudas podremos reducir riesgos. Porque hay un elemento que aún no se ha considerado suficientemente. Por ejemplo, en Paraguay hay 70.000 casos de chikungunya, con el doble de población que Uruguay. Si aquí –cosa que no creo ocurra porque se toman las medidas de prevención– los casos fueran cuantiosos, el mundo laboral sufriría un gran impacto. Hay que pensar que se trata de siete días sin poder trabajar, por lo que si eso se multiplica por muchos casos sufrirán las empresas al no contar con sus empleados y el propio Estado al tener que hacer frente a un gran aumento de seguro de salud”, afirmó más adelante Leoni.
