La Justicia condenó a tres hombres y dos mujeres en el marco del operativo Esfinge II, llevado a cabo por la Brigada Departamental Antidrogas. La banda era liderada por Marcelo Adrián Gutiérrez Cháves, de 56 años, conocido en el ambiente delictivo como “el Gato”, poseedor de un frondoso prontuario desde 1990 por proxenetismo, consumo, tenencia y venta de estupefacientes, así como por lesiones personales, a quien habían encarcelado por última vez en 2017 cuando la policía sanducera efectuó la operación Esfinge. Impartía las órdenes desde su casa, a la que llaman “La Mansión”, ubicada en la cuadra de 25 de Mayo entre Zorrilla de San Martín y Dr. De Herrera.
De acuerdo a lo informado por Jefatura, contando con denuncias, datos y otros aportes la policía comenzó a investigar la zona, sabiendo que el sospechoso era Gutiérrez Cháves y allegados a su negocio ilícito. Con el aval de Fiscalía, efectivos de la BDA con apoyo de GRT/PADO y el Área de Investigaciones efectuaron allanamientos en al menos tres fincas. En una de ellas, en las inmediaciones de Charrúas y Entre Ríos fueron detenidos Ana Karina Toscanini Galmarini, de 50 años, y un hombre de iniciales N.R.M.F., de 27 años. La inspección, en tanto, llevó a encontrar ramas con flores similares a la marihuana (47 gramos), un envoltorio con sustancia vegetal similar a la marihuana y un monedero con 21 envoltorios (8 gramos) de nylon y sustancia blanca similar a la cocaína, incautándolos preventivamente al igual que dos celulares, una moto y una pistola de aire comprimido. Asimismo, se constató la adulteración en los servicios de UTE y OSE en la finca.
Continuado el procedimiento, los uniformados se dirigieron a una finca en el barrio Jardines del Hipódromo en procura de la detención de L.B.D.L.S. de 41 años, quien finalmente fue aprehendido en su lugar de trabajo.
“El gato” y su hija
Paralelamente, la policía fue tras el cabecilla de la banda, por lo que se dirigieron a la casa de Gutiérrez Chávez, donde durante hace algunos años funcionó un prostíbulo. Al arribar, en “La Mansión” estaba Marcelo Adrián Gutiérrez Cháves y su hija Sabrina Antonella Gutiérrez Cháves, de 24 años, quien cumplía con medidas por otra causa.
En la inspección, los efectivos incautaron dos balanzas de precisión, una cámara de videovigilancia, tres cartuchos calibre .38, cinco envoltorios conteniendo sustancia blanca similar a la cocaína y otro envoltorio con sustancia vegetal similar a la marihuana, 16.502 pesos uruguayos y dos celulares, todo lo cual se trasladó al local policial. Luego se realizó el reactivo de campo y pesaje de la sustancia, dando como resultado 16,2 gramos de cocaína y 10,5 gramos de marihuana.
Con los elementos aunados, se elevaron los antecedentes a la Justicia actuante, que dispuso la comparecencia de los involucrados y la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado para los detenidos. Marcelo Adrián Gutiérrez Cháves y su hija Sabrina Antonella Gutiérrez Cháves resultaron imputados y condenados por sentencia dictada por “un delito continuado de negociación de sustancias estupefacientes”, imponiéndoles como pena dos años y seis meses y dos años y cuatro meses de penitenciaría de cumplimiento efectivo, respectivamente. Asimismo, se dejó constancia que la mujer actualmente se encuentra a disposición judicial cumpliendo condena de una causa anterior.
Ana Karina Toscanini Galmarini resultó imputada y condenada por “un delito continuado de negociación de sustancias estupefacientes en reiteración real, con un delito de usurpación y un delito continuado de hurto de energía”, imponiéndole como pena tres años de penitenciaría de cumplimiento efectivo. N.R.M.F. fue imputado y condenado por “un delito continuado de negociación de sustancias estupefacientes en reiteración y un delito continuado de hurto de energía”, imponiéndole como pena dos años de penitenciaría de cumplimiento efectivo.
Por su parte, L.B.D.L.S.R. resultó imputado y condenado por “un delito de asistencia a la actividad ilícita relacionada a estupefacientes”, imponiéndole como pena doce meses de prisión a cumplirse en régimen de libertad a prueba.