La Justicia Penal imputó al ex edil sanducero Robert Athenas Pintos Silva, de 53 años, al comprobarse su responsabilidad en varios delitos, entre ellos proxenetismo y divulgación de imágenes o grabaciones de contenido íntimo. El hombre ya contaba con antecedentes, por lo que había sido expulsado del Partido Nacional oportunamente.
De acuerdo a la información recogida por EL TELEGRAFO, el 5 de agosto del año pasado Pintos fue denunciado por su expareja por agresión, ocasión en que le causó traumatismos en el rostro, además de amenazarla de muerte.
Personal policial de la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y Género con el apoyo de Grupo de Respuesta Táctica concurrió al domicilio del encausado con el fin de dar cumplimiento a la orden de detención, pero al no encontrarse ahí, quedó pendiente su captura.
En tanto, en la mañana de este viernes personal del GRT se hallaba de recorrida por la zona de Treinta y Tres Orientales y Colón, donde vieron a un hombre que al notar su presencia huyó. Se le dio seguimiento y lo aprehendieron en Solís y Setembrino Pereda. Al cotejar los datos con el Sistema de Gestión de Seguridad Pública que posee el Ministerio del Interior, surgió que se trataba de Pintos Silva (edil en el período 2015-2020 por el Partido Nacional), quien estaba requerido, por lo que fue conducido a un local policial.
Una vez en la órbita de Fiscalía y Justicia Penal, se dispuso la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado para Robert Athenas Pintos Silva, imputado y condenado por “un delito de proxenetismo, reiterados delitos de violencia doméstica especialmente agravados por ser la víctima mujer y en presencia de menores de edad, reiterados delitos de desacato y un delito de divulgación de imágenes o grabaciones con contenido íntimo especialmente agravado, todos en concurrencia en régimen de reiteración real”, imponiéndole la pena de dos años de penitenciaría de cumplimiento efectivo en el INR.
CON PASADO VIOLENTO
La denuncia que derivó en la formalización de Pintos Silva no fue la primera radicada en su contra. En 2019 ya había ocurrido un incidente similar.
Por su parte, en agosto de 2021 el ex curul había sido denunciado nuevamente por su expareja de 24 años, a la que agredió en una finca ubicada por bulevar Artigas.
Al arribar la policía, se identificó a una mujer con lesiones que debió ser trasladada al servicio de emergencias de Comepa, donde le diagnosticaron traumatismo en pómulo derecho.
En su relato, la víctima adujo que había tenido una discusión en el domicilio con su expareja, con quien había retomado la relación, el que la agredió a golpes de puño y puntapiés, a la vez que la amenazó con una cuchilla para luego retirarse de la casa, llevando consigo un cuchillo y un rifle de aire comprimido, no sin antes amenazarla de muerte si se iba de la casa familiar. La denunciante agregó que su expareja era una persona compulsiva y manipuladora.
El caso pasó a la órbita penal, donde se le imputó por “reiterados delitos de violencia doméstica especialmente agravados en reiteración real con un delito de lesiones personales” y se le impuso una pena de 12 meses de prisión en régimen de libertad a prueba.
RECHAZO ABSOLUTO Y EXPULSIÓN DEL PARTIDO
A raíz de lo ocurrido en 2021, por unanimidad, la Junta Departamental de Paysandú aprobó una declaración en la que expresó su más “absoluto rechazo y repudio” a los hechos de violencia doméstica que involucraron al ex edil nacionalista Robert Pintos, quien incluso había sido presidente del cuerpo. El planteo fue presentado por la bancada del Partido Nacional, a través de la edila Martha Lamas, y se le incorporó un agregado promovido por el Frente Amplio en el sentido de que se retire el nombre del ex edil del plaquetario en que se homenajea a los antiguos presidentes de la Junta Departamental, lo cual se concretó posteriormente.
Asimismo, Pintos Silva fue expulsado del Partido Nacional. La Comisión Departamental Nacionalista y la bancada del Partido Nacional de la Junta Departamental de Paysandú dieron a conocer una declaración de rechazo y pedido de expulsión por la conducta de éste, a la vez que solicitaron al Directorio del Partido “la expulsión de sus filas de este afiliado, para lo que se pidió el pase a la Comisión de Ética del Partido Nacional”, lo que finalmente no fue necesario tramitar ya que el presidente del Directorio, Pablo Iturralde, actuó de oficio y lo desvinculó de inmediato.
