Organizada por la Asociación Rural del Uruguay (ARU), con la participación de más de 2.000 marcas y 300 empresas vinculadas a la actividad agropecuaria, se inauguró en la víspera la 12ª Expo Melilla, con la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y diversas autoridades nacionales y departamentales.
Bajo la consigna “La producción en movimiento”, al acto de apertura asistieron también la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón; el secretario de la presidencia, Álvaro Delgado; el titular de ARU, Gonzalo Valdés, y la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, así como autoridades de Antel, Banco República y UTE.
El subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Juan Ignacio Buffa, indicó en su alocución que el sector atraviesa una compleja situación a partir de la sequía, “de las peores que ha vivido el Uruguay”. Al respecto, valoró el conjunto de medidas que ha tomado el gobierno para que los productores rurales puedan superar las dificultades. Se han puesto en marcha más de 30 acciones, que comprenden, por ejemplo, alivio financiero, “inyección de dinero” y articulación interinstitucional.
Las medidas siguen en marcha y “no están acabadas”, subrayó. A modo de ejemplo, informó que, de forma reciente, la UTE lanzó un apoyo para vecinos rurales, que consiste en facilitar la extensión de la red eléctrica a fin de alimentar bombas en pozos de agua.
Asimismo, destacó el rol del rubro agropecuario en la economía nacional. Al respecto, consideró que se trata de “un sector de palanca de desarrollo no excluyente para todo el país, en donde todos estamos incorporados”.
Valoró el crecimiento de la Expo Melilla a lo largo de los años. En esta edición, participan más de 2.000 marcas y 300 empresas. Detalló que su éxito está vinculado a su formato y que los participantes pueden concurrir a charlas e instruirse en el uso de nuevas tecnologías. “No hay nada más potente, para poder desarrollar competitividad, que tener gente formada y capacitada”, opinó. Además, señaló el alcance de un evento de este tipo en un lugar como Melilla, que integra una zona de Montevideo donde se encuentran el campo y la ciudad, y resaltó que posibilita el entendimiento, la convivencia y la construcción entre todos los uruguayos.
CONFERENCIA INAC
El Instituto Nacional de Carnes (INAC) realizó –tal lo anunciado– una conferencia con destacados disertantes. En el primer bloque, dos representantes del sector empresarial presentaron las oportunidades derivadas de la incorporación de Uruguay al Acuerdo Transpacífico. Estos dos sectores, carne y lácteos, actualmente representan casi un tercio de las exportaciones totales de bienes de Uruguay. El primero en exponer fue el presidente de Conaprole, Gabriel Fernández Secco. Lo acompañó desde la visión de las carnes Daniel de Mattos. El representante de la industria cárnica expresó que un ingreso de Uruguay al Transpacífico resuelve las urgencias y viene en el momento adecuado para la ganadería. El bloque tiene 20 % de las importaciones y la vocación comercial de 11 países que tienen las mismas reglas.
Seguidamente distintos académicos se refirieron a cuestiones técnicas relativas al proceso de adhesión. La incorporación al Transpacífico no implica una negociación sino una adhesión. Esta adhesión significa que los países miembros acordaron ciertos estándares mínimos en distintos cuerpos normativos. Uruguay debe alcanzar estos estándares si pretende sumarse al bloque.
Las preguntas que se pretendieron abordar en este bloque fueron ¿qué cuerpos normativos son? ¿cómo está Uruguay en estas normas en comparación con lo que pide el acuerdo? ¿estamos por encima o por debajo del estándar? Si estamos por debajo: ¿qué implica alcanzar el estándar acordado?
