A través de las redes se generó una movida por uno de los músicos de la banda de Flor Sosa, manifestando un gran malestar por la interrupción del recital en el anfiteatro, a treinta minutos de comenzado, asegurando integrantes de la banda que la acompaña que el contrato con la Intendencia Departamental era por una hora de actuación. Quienes estuvieron presentes aseguraron que un integrante del staff de la productora concesionaria subió al escenario para pedirles que terminaran con el show.
EL TELEGRAFO pudo saber a través de los responsables de la Compañía de Producción y Management de Uruguay (CPMU) que con fecha 23 de marzo se le detalló a Goldstein, manager de la artista, los horarios del show, donde constaba que sería de 30 minutos. No son ellos (CPMU) quienes manejan los contratos, ni tampoco quienes informan a los integrantes de las diferentes bandas las condiciones. El interlocutor válido es el representante. “Pese a que estaba previsto que la actuación fuera de media hora, cuando iban 44 minutos de show el jefe técnico de la productora consultó al respecto y le respondieron que quedaban dos temas más; todo esto tras bambalinas, sin que el show fuera afectado”, explicaron.