Obras de infraestructura que resultan un “mimo” para todos

Al anochecer del jueves, unas cien personas se reunieron junto a la nueva piscina de horizonte infinito (o borde infinito, como también se las llama) construida en Termas de Guaviyú para ser partícipes de la inauguración de obras, tras 10 meses de construcción. El auditorio fue totalmente renovado, se le quitó el escenario y se le dio un estilo más moderno, como sala multifuncional, con 80 sillas. La vieja batería de baños y duchas fue tirada abajo porque realmente estaba en muy mal estado de conservación y se construyó una totalmente nueva. Y caminando hacia el oeste, la piscina de horizonte infinito, con capacidad de 200.000 litros de agua.

Los atardeceres serán diferentes en esa piscina cuyo borde no se aprecia, precisamente por el efecto óptico de infinito. Mirar la caída del sol será toda una experiencia gracias al lugar donde fue construida. También es semi techada, en un espacio denominado Amenities (Comodidades), definido por la arquitecta Mónica Ferraris como “un mimo a los visitantes, un espacio donde se disfruta, donde se recibe un adicional en este paisaje”.

Las características piscinas circulares, que identifican el centro termal, junto con las palmeras propias de la zona, forman el espacio central donde los bañistas disfrutan. Pero esta nueva piscina incorpora un estilo renovador, moderno, que eleva el lugar de esparcimiento y descanso a una categoría superior. Una piscina de este tipo es directamente un plus.

Guaviyú innova

Hace alrededor de 66 años se realizó la perforación que daría lugar a las termas, después de fracasar la prospección en busca de petróleo. Termas de Guaviyú fue el primer centro termal del país. Y ahora el primero en tener una piscina de horizonte infinito. El total invertido supera el millón de dólares y fue financiado por el fideicomiso Paysandú II y 70.000 dólares provistos por el Ministerio de Turismo. Una inversión bien hecha, apostando a mejorar la infraestructura, que es lo que el turista realmente valora, que destaca y que luego sirve de buena promoción. Hubo intentos anteriores de realizar renovaciones en la Intendencia –de hecho la arquitecta Ferraris tiene varios proyectos realizados– pero por diferentes razones no se concretaron. Fue necesario acceder a rubros extraordinarios, como los provenientes de un fideicomiso para poder hacer realidad una transformación real de un sector de Termas de Guaviyú.

Hay más por venir, es necesario, y en eso –como pidió el intendente Nicolás Olivera– será necesaria la participación de la inversión privada. Junto a la gestión de moteles de UTU, con alumnos de su escuela de gastronomía y turismo, son pasos concretos para volver a poner a Paysandú en el centro del turismo termal. Como indicó Olivera en el acto de inauguración, estuvimos “presos en el tiempo”, hasta que fue posible, mediante inversión y gestión lograr la transformación parcial de Termas de Guaviyú.

Lo concretado es realmente un conjunto de amenities, de mimos a todos, sanduceros y visitantes.