Información comercial. El pasado jueves en Casa de Cultura, Paysandú tuvo la oportunidad de participar de una conferencia informativa impartida por el profesor Enrique Bouron sobre “Decodificación Biológica”, la biología total de los seres vivientes. En la oportunidad, Bouron –que es pionero en enseñar esta disciplina en América, con 20 años de investigación y varios libros escritos sobre el tema– explicó a un muy buen marco de público de qué se trata, para qué sirve y los beneficios de aventurarse a participar de esta actividad.
Este año ha programado brindar el curso en Montevideo, Argentina, Estados Unidos y Chile. Se trata de 5 módulos (un total de 12 días), que se imparten un fin de semana cada mes y medio. En cada módulo se desarrolla el contenido teórico y se brindan aplicaciones prácticas, a la vez que se proporciona el manual correspondiente.
La Decodificación Biológica es una disciplina que, basada en conceptos científicos, permite al individuo comprender la mecánica emocional con la que crea él mismo sus propias enfermedades y comportamientos.
El concepto se origina en la función básica del cerebro de los seres humanos que es, como en todo ser del reino animal, velar por su supervivencia en el instante siguiente. Por supuesto, ante la creencia habitual y general que tienen los seres humanos respecto a las enfermedades. Si decimos que las enfermedades son producidas por el mismo cerebro como respuesta biológica inhabitual para garantizar nuestra vida, seguramente sonará extraño; sin embargo, nada en la naturaleza escapa a las leyes biológicas que han garantizado la supervivencia de los seres vivos desde el origen de la vida en el planeta, ni siquiera las enfermedades más “temibles” son el resultado del azar.
Tendemos a creer en que son “maldiciones”, puesto que no comprendemos la lógica de tener signos y síntomas molestos, pero todos tienen una razón de ser perfecta. Las enfermedades, los comportamientos, los bloqueos en nuestra vida, tienen todos programas de supervivencia perfectamente orquestados y controlados por el cerebro en respuesta a un estrés inhabitual que no sabemos manejar de forma racional o física.
¿No resulta extraño que el ser viviente dominante de nuestro planeta sea, al mismo tiempo, el que más se enferma, en comparación con los otros animales de nuestro entorno? ¿Cuál sería la razón para ello? Quizás, si analizamos qué nos diferencia con los demás animales de la naturaleza, encontremos que esas diferencias son las que producen nuestras enfermedades. Por supuesto que hay excepciones, una intoxicación externa producirá un conflicto biológico puro, como ingerir sustancias tóxicas, comer en demasía o la falta de comida, así como la falta de líquido o el exceso de frío o de calor.
Pero una intoxicación emocional generará un conflicto psicológico y el cerebro también responderá biológicamente a él, si no sabemos como resolverlo. Las enfermedades son entonces controladas por el cerebro para evitar que el ser humano entre en los estreses naturales más peligrosos: agotarse o distraerse en la naturaleza. Ninguna enfermedad es anárquica, todas tienen orígenes precisos y aunque no siempre esos orígenes son evidentes y fáciles de encontrar, siempre responden a una tonalidad conflictiva en función de la vivencia que se dio a ese conflicto.
Si buscamos aún más allá, las enfermedades y comportamientos “inhabituales” tienen también, un trasfondo que alcanza nuestra propia evolución como individuos, lo que nos lleva a adquirir mayor poder de libre albedrío, porque mientras nuestros conflictos estén en nuestro subconsciente, gobernarán nuestra vida y, tal como decía el Dr. Carl Jung, nosotros lo definiremos como “destino”. Mientras creamos que las enfermedades son maldiciones, lo seguirán siendo. Cuando comprendamos que son solo programas biológicos que pueden ser desactivados, enfermaremos mucho menos.
El curso completo requiere que se realicen los cinco módulos, y la oportunidad de comenzar con el primero (que ya fue dictado) será el fin de semana próximo, 22 y 23 de abril, permitiendo así que quienes no pudieron cursarlo el mes pasado, puedan comenzar esta preparación que no solo permitirá comprender el origen de las propias patologías, incluyendo las propias, sino también para formarse para ser terapeuta de la disciplina y recibir el certificado.
Por informes e inscripciones, comunicarse a los siguientes números: 095 245 505, o al mail lauotero@gmail.com.