Tano Bianchi prepara curso de capacitación para seguir “estimulando” el interés en el rubro ovino

Ingeniero agrónomo Gianni Bianchi.

El ingeniero agrónomo Gianni “Tano” Bianchi, prepara para el próximo mes de mayo un nuevo curso de capacitación en el rubro ovino, procurando “estimular” al productor para continuar adquiriendo conocimientos en el sector.
El profesional dijo a EL TELEGRAFO, que “a nadie escapa la dificultad en colocar lanas, que no sean finas, que se ha registrado en el país en los últimos años. Por el lado de la carne el sistema de comercialización es poco claro, prácticamente sin diferenciar producto y con algunos trancazos al momento de vender los corderos. Esto sin dudas es un desestimulo para aquellos que apuestan a la oveja e incorporan mejoras en sus sistemas (que no son muchos, con lo cual la señal es todavía peor), pero no ven cristalizado el esfuerzo y la inversión de todo un año al momento de la comercialización”.

Todo esto considerando que en el mundo la demanda y sobre todo los valores de la carne ovina siguen siendo muy buenos. “Es más, en todos los congresos y mesas redondas donde participa la industria local, dicen esto mismo, pero a la hora de diferenciar un cordero proveniente de razas carniceras que soluciona casi todas las cosas que se reclaman (cordero de poszafra, canales más pesadas, mejor conformación y terminación, etc.) vale casi lo mismo que un cordero o borrego de razas laneras en plena zafra y además se ponen topes al peso de las carcasas”, sostiene el exdocente de Facultad de Agronomía.

En definitiva, el sistema de comercialización está en una suerte de “sintonía” con el animal que se produce básicamente en los sistemas laneros “y yo agregaría con el espíritu que estuvo detrás de la creación del cordero pesado “tipo SUL”, que fue obtener un vellón extra. Claro que ahora, sólo si es fino ese vellón extra resulta atractivo”.
Así las cosas, entiende que “no resulta casual que la oveja haya quedado embretada en el norte en los suelos más superficiales donde casi no existen otras alternativas productivas que no sea producir lana fina y carne como subproducto. O que se vea a la carne ovina como una excelente alternativa adicional particularmente para productores chicos (con problemas de escala y capital), donde se integra muy bien con otros rubros y se adapta a la mano de obra familiar. En el resto del país y estratos de tamaño, si bien claramente hay excepciones, la oveja prácticamente desapareció”, agrega Bianchi.

Capacitarse

Gianni Bianchi sostiene que “a pesar de los problemas que existen en la comercialización de los dos productos más importantes de la oveja en Uruguay, es importante la capacitación, porque se siguen precisando casi dos ovejas para obtener un cordero al año”.
Además, “las condiciones de alimentación, manejo y también la raza determinan que ese cordero permanezca casi un año en el campo antes de alcanzar los requerimientos en peso y grado de terminación del operativo que funciona en el país para su comercialización como cordero pesado. Con el agregado de que las carcasas son heterogéneas, con problemas de conformación y terminación. Sí, porque aunque las señales sean malas, que lo son, siempre me voy a defender mejor si por el mismo precio produzco más. Y ahí la oveja tiene un techo productivo, afortunadamente muy lejos todavía en el Uruguay”.

Explica que “los magros indicadores reproductivos y en producción de carne que se señalan, son producto de la baja adopción tecnológica que existe en el rubro. Que se podrá discutir cuánto le corresponde a la transferencia y cuánto a la adopción de tecnología, pero que el resultado final es malo, no hay dudas”.
Sostiene que “no es raro recibir consultas de qué alimento darle a la oveja en torno al servicio para incrementar las probabilidades de tener mellizos, cuando se sabe hace años que, si la energía no es limitante, existe una respuesta lineal en términos de tasa ovulatoria hasta 300 gramos de proteína cruda por oveja por día. Este hecho que es un ejemplo y puede parecer trivial, es clave, porque para saber cómo hacer el flushing, en qué categoría vale la pena y en cuál no y qué rango de condición corporal de las ovejas es la de mayor respuesta al alimento suplementario, define el potencial en tasa ovulatoria (por supuesto que también la raza que hayamos elegido) y por ende la cantidad de corderos que cada oveja puede parir por año. Y si bien cuanto más mellizos hay, también los riesgos de mortandad se incrementan, sólo con un número de mellizos considerable (aunque mueran más que los corderos únicos) se pueden alcanzar altas señaladas. Entonces algo tan elemental como arrancar bien, eligiendo la raza más adecuada y la comida acorde en torno al servicio que define gran parte del partido se desconoce en una proporción no menor de los productores o al menos no se aplica, que a la hora de los magros resultados obtenidos, es lo mismo”.

“Podríamos seguir detallando a lo largo del ciclo productivo las intervenciones vinculadas a la alimentación, el manejo, la sanidad y el mejoramiento genético que se deberían hacer (y no se hacen) para pensar sin problemas en por lo menos aumentar (y soy conservador) 20 puntos porcentuales el promedio nacional del porcentaje de señalada. Perfectamente y en forma paralela, se podría mejorar también la tasa de crecimiento de los corderos, su terminación y las características más importantes de sus carcasas”.

Discutir aspectos claves

Preparando un nuevo curso, Bianchi expresa que “este año la apuesta es volver a la presencialidad. No desconozco la facilidad –acceso a Internet mediante– que permite a cualquier persona esté donde esté, participar de estas instancias, pero valoro más otras cosas que solo la presencialidad permite”.
Con el propósito de contemplar a la mayor cantidad de gente, la próxima instancia de capacitación en ovinos comienza el viernes 12 de mayo y se extenderá los siguientes 4 viernes en horario vespertino de 17 a 20.30 en las instalaciones de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de la Empresa, situada en Luis Alberto de Herrera 2890, Montevideo. El planteo de hacerlo sólo los viernes en horario vespertino, pretende en cierta medida contemplar no sólo a las personas que viven en la capital, sino a quienes, viviendo en el interior del país, suelen viajar los fines de semana o tiene posibilidades de hacerlo y cuentan con alojamiento.

Durante esos 5 viernes se discutirán, acompañando los momentos claves del ciclo biológico de la oveja (encarnerada, gestación avanzada, parto, señalada y destete-recría), el conjunto de alternativas disponibles y vinculadas a la alimentación, el manejo, el mejoramiento genético, la sanidad y el bienestar animal para mejorar significativamente los niveles de producción gastando poco y bien, en vez de mucho y mal. Al final de cada módulo se discutirán y resolverán estudios de casos reales vinculados a los temas impartidos. Cada cursillista recibirá de obsequio el Manual de Buenas Prácticas de Producción Ovina que publicó el año pasado y que servirá de complemento a los materiales discutidos en cada clase.

Aclaró que no hay restricciones respecto al público objetivo del curso, “en tanto y en cuanto el desafío es comunicar de manera coloquial, sin por ello perder rigor científico, las decisiones e intervenciones que se pueden hacer echando mano al paquete tecnológico disponible para una producción ovina moderna. De esta forma, no sólo se invita a colegas, veterinarios, estudiantes de ciencias agrarias, sino que la invitación se hace extensiva a los productores de manera tal de enriquecer el intercambio y las discusiones que se planteen en cada instancia. Se considera también que es una excelente oportunidad para todos aquellos que deseen incorporarse al rubro”.

Una vez finalizada la capacitación y de manera opcional, está previsto la visita a un par de sistemas de producción ovina a los efectos de integrar los conocimientos vertidos a lo largo del curso.
Todos los que estén interesados o tengan consultas pueden dirigirse sea por correo electrónico o WhatsApp a la sede de la Facultad de Ciencias Agrarias (info@fca-ude.edu.uy ;+598 94249414).