La pregunta, a veces formulada desde la sincera ignorancia y otras desde la intencionalidad, siempre es un buen disparador para reflexionar y debatir sobre el lugar, las trascendencia y al aporte de las instituciones culturales en la sociedad.
Los museos, las bibliotecas y los archivos suelen ser en distintas partes del mundo –y también en Uruguay– algo así como las cenicientas de los presupuestos públicos, lo que les hace enfrentar enormes desafíos cotidianos para contar con profesionales que planifiquen, diseñen y gestionen servicios necesarios, útiles y actualizados para la población, para acceder a mejoras edilicias y recursos materiales modernos y atractivos. Tampoco es extraño que existan problemas para actualizar las colecciones, realizar adquisiciones y exhibir y hacer circular muestras y exposiciones.
A pesar de ello, los museos existen desde la antigüedad y aún hoy son pilares de la cultura, desempeñando un papel fundamental en nuestras sociedades que excede su rol tradicional de custodia, conservación o exhibición de patrimonios y representando un gran valor para la educación, el enriquecimiento cultural y el desarrollo económico de una comunidad.
Por pequeño que sea, un museo constituye siempre una oportunidad para conocer la historia, el arte, la ciencia y la cultura de una manera tangible y directa, enriqueciendo nuestro conocimiento y puntos de vista y también permitiéndonos comprender mejor el mundo en el que vivimos.
Además, desempeñan un papel esencial en la educación, siendo espacios de aprendizaje ideales para complementar la enseñanza formal en múltiples temas. Por ejemplo, las colaboraciones entre museos y escuelas son cada vez más frecuentes dada la posibilidad de que los estudiantes accedan de una manera directa a experiencias que son imposibles de tener leyendo un libro de texto o, aún, viendo un video o escuchando un podcast. Por cierto que éstos también son recursos audiovisuales que cada vez se utilizan más en los ámbitos museísticos para mejorar cualitativamente las experiencias de sus visitantes. En este sentido, son ámbitos con el potencial de fomentar la curiosidad, la creatividad y el pensamiento crítico, al ofrecer a los estudiantes la oportunidad de interactuar con las exhibiciones, analizar obras de arte y artefactos históricos, y reflexionar sobre su significado y contexto.
En la mayoría de las ciudades, los museos son de los sitios más visitados por turistas, teniendo por esta razón una gran importancia para el desarrollo sostenible a través del turismo, ya que los turistas buscan experiencias culturales auténticas y enriquecedoras y los museos ofrecen precisamente eso. Al contar con colecciones únicas y exhibiciones especializadas, suelen convertirse en destinos turísticos de referencia.
El turismo cultural impulsado por los museos tiene un impacto económico significativo en las ciudades ya que los visitantes gastan dinero en alojamiento, transporte, restaurantes, comercios y otros servicios relacionados, generando ingresos para la industria turística y estimulando la economía local. Además, los museos suelen colaborar con otros actores turísticos, como hoteles, agencias de viajes y restaurantes, para promover la oferta cultural de una región y brindar experiencias integradas.
Trayectorias museísticas de diversos lugares del mundo y también de nuestra región muestran la necesidad de reconocer y apoyar la importancia económica de los museos como esencial para su sostenibilidad, aprovechando al máximo su potencial como motores de desarrollo, para la generación de empleo, el impulso al desarrollo urbano, la organización de actividades y el comercio local, entre otros aspectos de impacto económico además de cultural.
Al celebrarse ayer el Día Internacional de los Museos, el Consejo Internacional de Museos (ICOM, por su sigla en inglés) invitó a tomar conciencia y unirse para hacer realidad el potencial transformador que tienen los museos para el desarrollo sostenible y el bienestar. En este sentido, el organismo recuerda que, como se destaca en la Resolución del ICOM “Sobre la sostenibilidad y la aplicación de la Agenda 2030, Transformar nuestro mundo” (Kioto, 2019), todos los museos tienen un papel que desempeñar en la configuración y la creación de futuros sostenibles, y pueden hacerlo a través de programas educativos, exposiciones, actividades de divulgación comunitaria e investigación.
“Como instituciones de confianza e importantes hilos en nuestro tejido social compartido, están en una posición única para crear un efecto cascada que fomente el cambio positivo. Los museos pueden contribuir de muchas maneras a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: desde el apoyo a la acción climática y el fomento de la inclusión hasta la lucha contra el aislamiento social y la mejora de la salud mental”, agrega.
No solo son vitales para la sostenibilidad en términos de infraestructura y diseño sino que también pueden desempeñar un papel activo en la educación y la concientización, por ejemplo, mediante exposiciones temáticas sobre el cambio climático, la biodiversidad y la conservación, brindando así la oportunidad de reflexionar y actuar en consecuencia. La tecnología también puede desempeñar un papel fundamental en este aspecto, con visitas virtuales y aplicaciones interactivas que acercan el conocimiento a un público más amplio.
No obstante, es necesario entender que la falta de recursos económicos y financiamiento adecuado es uno de los principales obstáculos que limita el potencial de los museos. En nuestro país la dependencia –en la mayoría de los casos– del financiamiento público, que suele ser limitado y sujeto a cambios en las prioridades gubernamentales, dificulta la asignación de recursos suficientes para el funcionamiento, la inversión en infraestructura y tecnología para los museos.
Teniendo en cuenta estos aspectos, las instituciones responsables –municipios, intendencias y otros organismos estatales– podrían desarrollar una colaboración más activa con el sector privado, mediante alianzas estratégicas y patrocinios para fortalecer los museos y su sostenibilidad, así como con la búsqueda de oportunidades de financiamiento internacional. El compromiso de las autoridades, los gestores, el sector privado y la propia comunidad donde están insertos los museos se torna primordial para su desarrollo y sostenibilidad; fundamentalmente para aprovechar de mejor manera su potencial como generadores de conocimiento, educación y turismo cultural.
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