Entra en fase de prueba nuevo sistema para tratamiento de residuos la semana que viene

“Dejamos de ver los residuos como algo que sobra y empezamos a verlos como un recurso, como algo que tiene valor”, dijo el intendente Nicolás Olivera al anunciar que la semana que viene comenzará la etapa de prueba del nuevo sistema de gestión de ordenamiento y tratamiento de residuos, que promoverá el reciclaje de todo lo que pueda ser recuperado, el chipeado de ramas y troncos y el encapsulamiento del resto de residuos en “caramelos” de entre 2,5 y 3 toneladas, que posteriormente serán enterrados.

El ministro de Ambiente, Robert Bouvier, acompañado por el subsecretario de la cartera, Alejandro Amarilla, firmó un convenio con la Intendencia de Paysandú, otorgando 976.000 dólares, que complementa la inversión de la empresa Sandeco de 900.000 dólares y de la Intendencia de Paysandú de 1,5 millones de dólares, sumando más de 3 millones de dólares.

“En las próximas dos semanas, si las pruebas salen bien, estaremos en condiciones de pasar al nuevo sistema de gestión de residuos y cuando lo hagamos, estaremos en condiciones de proceder al cierre del vertedero a cielo abierto, que es una vergüenza, una que nos empuja precisamente a cerrarlo. Ese –sin dudas– será un día de fiesta para Paysandú, para el Ministerio, para el gobierno nacional, para este gobierno departamental y muy especialmente para el medio ambiente”, destacó.

RECORRIDA POR LA NUEVA PLANTA

En la mañana de ayer, previo a la firma del convenio, las autoridades del Ministerio de Ambiente, junto al intendente Nicolás Olivera, directores municipales, ediles departamentales y el diputado Juan Carlos Moreno, recorrieron el predio donde está ubicada la planta procesadora de residuos domiciliarios.

“Estamos muy contentos de recorrer esta planta”, aseguró el ministro Bouvier. “Esto es algo que se instrumentó en la gestión anterior del ministro (Adrián) Peña y el subsecretario (Alejandro) Amarilla. En mi caso, continúo con esa tarea”.

“Esto es un hito”, subrayó. “Es tomar las riendas en un tema que a veces la gente no ve, no aprecia, pero que es muy importante, sobre todo en lo ambiental, que va en concordancia con nuestra política de gestión de residuos. Los vertederos a cielo abierto son un problema endémico que tienen todos los departamentos del Interior desde hace muchos años. Ahora se está haciendo de buena forma, con participación del Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Ambiente, las Intendencias, y en este caso, de privados”, explicó el ministro de Ambiente.

Con esto se cumple también con “un rol social, porque también se está integrando a toda esa gente que trabaja en el Vertedero, que está en condiciones de informalidad y se busca la forma de que ellos se integren”.

En cuanto al aporte del gobierno nacional, está inscripto “en el programa de erradicación de vertederos a cielo abierto, que aporta en todo el país aproximadamente 17 millones de dólares. Atender la problemática de los residuos es un acto de valentía y también de conciencia en relación a problemas que hay que solucionar”, afirmó.

DOSCIENTAS TONELADAS POR DÍA

“La planta tiene una capacidad de tratamiento de 200 toneladas por día, por lo que, considerando que se estima que una persona acumula un kilo por día, cubre ampliamente las necesidades del departamento”, aseguró Diego Pergercycht, director ejecutivo de la empresa Sandeco.

El proceso de ordenamiento y tratamiento de residuos “se inicia cuando entra un proceso de clasificación de voluminosos, podas –tenemos una chipeadora–, y asimismo permite separar todo lo que son los materiales reciclables secos tanto como los residuos orgánicos; integralmente todos los residuos”.

Además del personal contratado por la empresa participarán en la planta ubicada junto al actual Vertedero, en un predio al norte, clasificadores de residuos, de los que actualmente lo hacen de manera informal, “por encima de los 30 seguramente, una fuente de trabajo, principalmente para gente de bajos recursos que hoy están en el Vertedero”.

“VAMOS A CERRAR EL VERTEDERO DE PAYSANDÚ”

“Estamos a días de comenzar con todo esto. Más allá de la inversión realizada por la Intendencia, la empresa privada y el Ministerio de Ambiente, es algo que la gente venía reclamando”, sostuvo Nicolás Olivera. Indicó que el actual Vertedero “es una vergüenza para nosotros, las condiciones en que funciona; creo que vamos a tener una solución digna por el proceso, el trabajo que va a generar, el impacto ambiental que se va a generar. En este proceso también el privado, surgido de una licitación pública, ha puesto también mucho”.

“Hace dos años esto que se concreta ahora parecía imposible. Pero con orgullo puedo afirmar que nosotros vamos a cerrar el Vertedero de Paysandú. Una vez que dejemos de descartar los residuos como lo veníamos haciendo, vamos a darle valor, considerarlos como un recurso, incluyendo que el proceso generará empleo”, destacó el intendente de Paysandú. La puesta en funcionamiento del nuevo sistema constituye un primer paso, en la medida que el objetivo es aumentar paulatinamente el volumen de material comercializable que se obtiene de los procesos y la incorporación de mecanismos de optimización del reciclado de material orgánico. Esto incluye la generación de más celdas en un predio contiguo, lo que multiplicará la capacidad de disposición final de material compactado. Con esto “estamos pensando en clave regional, para poder valorizar residuos provenientes de otros lugares”, dijo Olivera. “Primero, una vez que esté operativo, pensaremos en el cierre de los vertederos de Guichón y Quebracho y posteriormente, en una segunda etapa, pensar en lo regional, en otros departamentos, ver cómo se valorizan recursos los residuos, y por qué no, participando con nuestra planta nueva”, explicó.