Etiquetado argentino sigue las recomendaciones de la OMS y resulta más estricto que en Uruguay

La obligación de colocar octógonos negros en determinados alimentos envasados es norma en Uruguay desde el 2020, aunque hubo algunos ajustes en 2021. Argentina puso en marcha recientemente una medida similar, mientras que Paraguay y Brasil también lo tienen en carpeta. Sin embargo, no en todos lados se aplica de la misma manera y ello ha ocasionado confusiones entre los consumidores, en especial de este lado del río, ya que una de las diferencias es que mientras en Uruguay los productos que se exportan pueden llevar solamente unos stickers por encima del envase, en Argentina es obligatorio etiquetar todos los productos.

Pero empecemos por el comienzo. Los alimentos que llevan los octógonos negros son los que en determinados nutrientes –definidos por la Organización Mundial de la Salud, (OMS)– exceden un límite establecido. Estos nutrientes son: sodio, azúcares, grasas totales y grasas saturadas.

En Uruguay la organización civil Alianza Enfermedades No Transmisibles, o Alianza ENT, ha venido trabajando en el seguimiento de la aplicación de esta normativa. Uno de sus integrantes, Diego Rodríguez, dijo a EL TELEGRAFO que “el mejor etiquetado, según nuestras consideraciones, es el de México, porque siguió las recomendaciones de OMS; se basó en evidencia científica y eso es lo que nosotros siempre pedimos desde la sociedad civil: que cuando se van a tomar decisiones de políticas públicas, se base en evidencia científica libre de conflictos de interés”. Lo del interés obedece a que “hay mucha evidencia que la ha generado la industria alimentaria. Se ha comprobado que, obviamente, cuando la financia la industria alimentaria, le ha dado un poco más a favor que los estudios independientes”.

LÍMITES

La ley de Argentina, aprobada el año pasado, también sigue las recomendaciones de Organización Panamericana de la Salud, indicó Rodríguez. En nuestro país la norma original también se apegaba a estas recomendaciones de OPS y se apoyaba en evidencia científica generada por la Universidad de la República (UdelaR), “por gente que trabaja en nutrición e ingenieros alimentarios y en base a eso se hizo el primer decreto, que fue el decreto 272 del año 2018”, dijo Rodríguez. Ese decreto entraba en vigencia el 1º de marzo del 2020, pero el actual gobierno, que asumió ese día, determinó que se revisaría la norma. Las modificaciones que se introdujeron supusieron flexibilizaciones, señaló. “Lo que hicieron fue aumentar en azúcar, en sodio y en grasas, los límites a partir de los cuales tenés que poner a tu producto el octógono”.

La norma diferencia entre sólidos y líquidos a la hora de definir límites. “A los sólidos, a grandes rasgos, se les debe poner un octógono cuando se pasa de 13 gramos de azúcar por cada 100 gramos; en el caso del sodio, que también se flexibilizó, es 500 miligramos cada 100 gramos de producto”, dijo. Los otros dos octógonos corresponden a grasas totales, “o sea del total de grasa que te dice el paquete y tiene más de 13 gramos de grasas totales en 100 gramos de alimento, eso debería tener un exceso de grasa. Por otro lado están las grasas saturadas, ahí el límite es de 6 gramos cada 100 gramos de alimento”, refirió.
Rodríguez aclaró que “cuando no ves los octógonos, no quiere decir que no tiene azúcar o que no tiene sodio; quiere decir que no tiene en exceso, y eso de acuerdo a los límites flexibles que tiene Uruguay”.

RIOPLATENSES

Desde la instrumentación del etiquetado en Argentina, empezaron a llegar productos con los octógonos, pero llegan tapados, a veces por un sitcker con los octógonos uruguayos y otras veces sin octógonos a la vista, que se tapan al ingresar al país. “Hemos tenido varias consultas que nos empezaron a caer y nosotros salimos a aclarar. Argentina tiene los límites recomendados por la OMS, que son más estrictos que lo que tenemos nosotros”, señaló. De esta forma “cuando Argentina le pone ‘exceso’ de algo a un producto, dependiendo de qué nivel tenga en Uruguay puede ser que no lo tenga, si está medio en el límite de lo permitido”. Cuando un producto supera el límite en ambos países de todos modos va a llevar los octógonos, pero cuando está entre ambos límites, como el de Argentina es más bajo, en Uruguay aparecerán tapados. “En Argentina en la ley quedó obligatorio de que no importa si vos lo vendes en el mercado interno o lo exportás, tienen que poner el octógono igual, cosa que en Uruguay la industria lo discutió y el gobierno accedió a que si vos exportabas el producto le podías poner un sticker”, señaló. “En Argentina eso no se permitió, y entonces cuando el producto sale de Argentina lo trae también al Uruguay”, explicó Rodríguez. Pero a su vez el Ministerio de Salud Pública de nuestro país “sacó una normativa interna exclusiva para el tema de etiquetado, donde dice que obliga a las empresas de que si el producto viene con un etiquetado de Argentina o Brasil, lo tienen que tapar”. La organización considera que esto “se hizo a solicitud de la industria” y que la información sería conveniente para los consumidores. “A mí me vienen los octógonos de la Argentina y yo sé que el Uruguay es flexible, a mí me sirve la información igual, porque eso está avalado en recomendaciones internacionales de OMS”, considerando que las necesidades nutricionales son similares entre los países del Río de la Plata.

INDEFENSIÓN

Por otra parte Rodríguez que los consumidores están bastante desprotegidos frente a incumplimientos, que además se producen debido a la ausencia de controles, que se realizan en algunos alimentos puntuales definidos por el Ministerio de Salud Pública, pero no a todos.
“Una denuncia del tipo ‘esto debería llevar exceso de sodio’ debería ir al Ministerio de Salud Pública, pero el Ministerio de Salud Pública no ofrece un canal para hacer esa denuncia, entonces como que los consumidores en realidad hoy en día estamos desprotegidos. Incluso no tenés un canal para consultar, o sea que si tenés dudas no tenés a dónde dirigir esta consulta”, indicó. “Desde la sociedad civil lo hemos hecho a través de denuncias formales, entrando con expedientes, pero no hay nada para la población de fácil acceso”, lamentó. Tampoco hay un listado de productos donde se pueda consultar “si el queso ‘Carmelita’ tiene exceso de sodio, eso tampoco existe”.

EVASIVAS

Por otra parte la Alianza ENT ha denunciado estrategias que buscan ocultar la información a los consumidores, como hacer envases con frentes dobles y poner a la vista el lado que no tiene los octógonos, o publicar en los mailing o en páginas web las fotografías sin el etiquetado, que algunas veces es retirado intencionalmente por el propio comerciante, al tratarse de un sticker que se puede despegar fácilmente sin dejar rastros.