El acné vulgar (acné) es una enfermedad crónica inflamatoria de la piel que involucra las unidades pilosebáceas (folículo piloso y glándulas sebáceas), colonización por Cutibacterium acnes, caracterizada por la formación de comedones, pápulas, pústulas, nódulos y cicatrices, influida por factores como la genética y, posiblemente, la dieta. Suele aparecer en la cara, frente, el pecho, parte superior de la espalda, los hombros y extremidades.
La máxima prevalencia e intensidad se produce entre los 14-15 años en la mujer y entre los 16 a 18 años en el varón.
Si bien la incidencia por sexos es similar, en el varón se observan formas más graves. Las causas son: Exceso de producción de materia grasa (sebo) folículos pilosos obstruidos por materia grasa y células muertas de la piel, bacterias e inflamación.
CLASIFICACIÓN
Acné leve (comedones), acné moderado (lesiones inflamatorias más pápula y pústula) y acné severo (predominan las lesiones inflamatorias, nódulos, quistes y cicatrices).
FACTORES ASOCIADOS
Traumas cutáneos (Frotar la piel con jabones).
Dieta con alta carga glucídica.
Estrés sicológico.
Resistencia a la insulina.
Pubertad.
Luz solar.
Contaminación por partículas de polvo conocidas como PM 2,5.
Uso de sustancias grasas o aceitosas.
Ovario poliquístico.
DIAGNÓSTICO
Es clínico, importa conocer: edad de inicio, duración, cambios en las lesiones, tratamientos previos y su efectividad, así como el impacto en la calidad de vida. Se deben considerar 4 aspectos fundamentales: tipo de lesión que predomina (inflamatorio o no inflamatorio), intensidad/gravedad (estadio de las lesiones), extensión (facial, pectoral, espalda) y factores asociados.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Rosácea, dermatitis periorificial, foliculitis por dermodex (ácaros), pseudofoliculitis de la barba, foliculitis por estafilococo.
COMPLICACIONES
Hiperpigmentación posinflamatoria, cicatrices, acné fulminante, foliculitis a bacilos gramnegativos.
Son opciones terapéuticas según severidad y tipos de lesiones: medicamentos tópicos, retinoides, antibióticos, isotretinoína.
CONCLUSIÓN
El acné ya no es un problema serio porque existe un arsenal terapéutico eficaz y variado que, si se usa correctamente, puede evitar las consecuencias sicosociales negativas y las formas clínicas más graves.
