Junta de acreedores procurará resolver la situación de CLU y Lanera Piedra Alta

El 16 de agosto habrá una junta de acreedores buscando resolver la situación de Central Lanera Uruguaya y Lanera Piedra Alta. Las empresas de forma conjunta tienen un pasivo de U$S 17 millones y los dos principales acreedores son instituciones financieras.

De acuerdo a lo indicado al programa Valor Agregado de radio Carve, Gabriel Ferreira, integrante de la Asociación Uruguaya de Peritos (AUPE), señaló que el pasado 7 de diciembre, Central Lanera Uruguaya y Lanera Piedra Alta SA, decidieron presentarse a concurso voluntario, lo cual fue aceptado por el Juez Letrado de Concursos, “si bien las dos empresas son partes de un mismo grupo, los trámites se hacen por separado”.

Manifestó que al ser una intervención de la AUPE y no de una sindicatura, esto permite que las autoridades naturales de la empresa continúen al frente, “con un control una intervención de un auxiliar de justicia, en este caso de la Asociación Uruguaya de Peritos”.

Por parte de Central Lanera, en su momento se esgrimieron diferentes motivos por los cuales se llegó a esta situación, “era un descenso en sus ventas, y esto habría afectado a los últimos ejercicios, debido a la tensión comercial entre Estados Unidos y China, la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania”, mencionó el integrante de la AUPE. “Esos fueron los motivos del concurso, y nosotros analizando compartimos”, agregó Ferreira.

Entre ambas empresas, el pasivo se encuentra entorno a U$S 17.000.000, “en gran parte son acreedores financieros, está el Banco República y Oikocredit, después está muy atomizado y tenemos productores, cooperativas y organismos públicos”, indicó el integrante la de AUPE.

En referencia a la reorganización del negocio, Ferreira contó que se está buscando la venta de la planta industrial ubicada en Florida, y en Central Lanera se busca que el negocio de la lana tenga menos relevancia, y profundizar en la venta del cordero en pie, además de haber incursionado en la venta de ganado vacuno.

A futuro el proceso depara una junta de acreedores, que está pactada para el 16 de agosto, primero en Lanera Piedra Alta y luego en Central Lanera, “la empresa tendrá la posibilidad de presentar previo a esa fecha un convenio con sus acreedores, y si no lo consigue, entraríamos en una etapa de liquidación concursal”, señaló el integrante de la AUPE.

En caso de no llegar a un acuerdo con los acreedores en la instancia del mes de agosto, existe la posibilidad de que la empresa solicite una prórroga, la cual sería por un plazo breve, pero “obviamente no es aconsejable utilizar ese prórroga, porque existe la posibilidad de que la misma no sea dada”, sostuvo Ferreira.

En caso de llegar a una etapa de liquidación, “la ley no plantea como primera alternativa el remate, sino que se prevé un llamada a licitación haciendo una venta en bloque de la unidad productiva, o sea que siempre la intención va a ser no desmantelar”, concluyó el especialista.