“Se le ha pasado a la ciudadanía el costo del déficit, pero nunca analizamos las gestiones”

Gustavo Bermúdez y José Pereyra en su diálogo con EL TELEGRAFO.

El director del BPS en representación de los empresarios, José Pereyra, presentó un proyecto para atender la problemática que enfrentan más de 60 mil deudores ante el organismo en todo el país y que “la semana que viene vamos a estar trabajando con legisladores”. Así lo indicó a EL TELEGRAFO Pereyra durante la visita que realizara a nuestra ciudad este viernes, junto al integrante de su equipo de trabajo Gustavo Bermúdez, en una entrevista en la que también se refirió al déficit que enfrentan las cajas Bancaria y de Profesionales, expresando que en este tema “se le ha pasado a la ciudadanía el costo del déficit, pero nunca analizamos las gestiones”.

Sobre la propuesta para contemplar la situación de deudores, que deberá recorrer el ámbito parlamentario, explicó que “involucra directamente a aquellos que han quedado atrasados y tienen voluntad de pago, con deudas dentro del organismo, tanto activos empresas y también de gente que está en edad de jubilarse”, pero no puede hacerlo porque “sigue eternamente una deuda que le quedó de atrás”, por concepto de “multas, moras y recargos, lo que hace impagable la usura que tiene el BPS”.

Como ya lo ha dicho en anteriores oportunidades, “a las pocas horas tiene un 20% en multas, moras y recargos, se hace impagable”, reafirmó, asegurando que “hay varias historias que tenemos de eso. Nosotros cuando entramos teníamos el caso de una persona que la deuda inicial era de 600 pesos, pasó el tiempo, no se podía jubilar, y por causa de la diabetes había tenido que cerrar el negocio, tenía una pierna cortada. Había quedado esa deuda inicial escasa, pasó el tiempo, cuando se va a jubilar le dicen que no puede hacerlo porque tiene una deuda impagable”.

“A veces pasa que no saben, no se enteran”, apuntó, entendiendo que “para nosotros esto es un inicio y lo que buscamos es una amnistía corta en el tiempo para aquellos que tienen voluntad de pago y quieran pagar, que mantenga la estabilidad y la credibilidad del sistema de pago uruguayo y que, de alguna manera, nos dé una herramienta para ver si nosotros cambiamos el actual sistema, cómo podríamos generar mayores ingresos para el organismo”, puntualizó.

MUY MALA GESTIÓN

En su visión, “el sistema actual que tiene es parte de la muy mala gestión desde el punto de vista financiero, de un sistema que exige cobros incluso en momentos en que el país está en situaciones difíciles y después va atrás a ver si se solucionan los temas”, observó.

Citó como ejemplo “lo que está sucediendo en el Litoral. Tenemos una situación clara de crisis con países vecinos con una distancia en lo que es niveles cambiarios, sin política de frontera, y donde en realidad el sostén de la economía pasa a ser por parte de quienes están en la formalidad, que son muy pocos. Si uno analiza tasas de desempleo en esta región, subempleo, lo que es la informalidad, uno ve que en realidad quienes sostienen la economía son los menos”.

En este sentido, preguntado sobre si en esta ocasión mantendría contacto con empresarios locales, enfatizó que “sí, siempre tenemos, tratamos de llegar y tener contacto permanente para ir viendo, tener un termómetro de lo que va sucediendo”, ya que “si uno no conversa, no habla, es difícil entender lo que pasa”.

“JUBILACIONES DE PRIVILEGIO Y JUBILACIONES DE HAMBRE”

Interrogado sobre la situación comprometida de las cajas Bancaria y Profesional, que no les permitiría afrontar el pago de jubilaciones en el corto plazo y sobre la que el gobierno advierte que de no concretarse la reforma a la brevedad arrojarían un déficit anual de unos U$S 250 millones, respondió que “nosotros ya lo dijimos, el tema de los déficits sin analizar en profundidad las gestiones” es como si “tengo una empresa, contrato un nuevo gerente para analizar y dice ‘vamos a subir todos los precios a la gente’; sí bueno, pero ¿cómo gasto?, ¿cuál es la gestión?, si subo los precios capaz que termino peor, me termino fundiendo”, analizó. “Esto es lo mismo”, afirmó y sostuvo que “acá se le ha pasado a la ciudadanía el costo del déficit pero nunca analizamos las gestiones y solo con mirar, se hablaba de salarios de gerentes, etc., ahí hay un revuelto bastante importante sobre el que ha pasado en el tiempo y sobre todo que seguimos sin un sistema único de seguridad social, donde tenemos jubilaciones de privilegio y jubilaciones de hambre”.

“HAY MUCHOS URUGUAYOS QUE NO LES SIRVE JUBILARSE”

“Cuando se habla de una reforma solidaria, justa, que se estaba planteando de esa manera, uno ve que seguimos por ejemplo en estas cajas, sin una caja única, donde tenemos en estas cajas jubilaciones de privilegio, de alto privilegio, por otro lado, a quienes nosotros representamos, Industria y Comercio y Rurales que van a ganar jubilaciones muy por debajo ya de lo que es el salario mínimo nacional. Hay muchos uruguayos que no les sirve jubilarse”, afirmó.

En este sentido dijo que la edad media de jubilación ya “está en 64 años”, como lo han podido percibir en las recorridas cuando en ocasiones “le preguntamos a la gente por qué no se jubila y la gente me dice ‘¿para morirme de hambre?’” Y aludió a un caso particular: “una persona me decía ‘yo no puedo jubilarme porque tengo un problema, primero le dejo el clavo a mi hijo, pero no solamente por el tema de la empresa, el desgaste –era un pequeño taller metalúrgico–, sino porque nos va tener que ayudar a pagar las cuentas a mí y a la madre, porque con la jubilación no vamos a solucionar un alquiler, vivir, comer. Entonces prefiero seguir trabajando, peléandola mutuamente dos cabezas en la empresa y hasta que me de la fuerza y la mente’”.
“El tema de las jubilaciones es ese”, explicó, aclarando que “nosotros nunca planteamos que la reforma esta es mala”, sino que “el sistema es malo y no reformarlo es el mayor de los pecados”.

MANTENIDOS POR EL ESTADO

Por su parte Gustavo Bermúdez tras referir que la situación de las cajas Bancaria y de Profesionales, “no es de hoy”, recordó que “la Caja Bancaria en el 2009 fue cuando quebró y el Estado la ayuda pero se tapa para no decir que los privilegios de los bancarios no perjudican; el Estado los mantiene desde la crisis del 2002. Y se pusieron a todas las financieras dentro de la Caja Bancaria pero los jubilamos por BPS”.

“Lo que se hizo fue ponerle plata a la Caja Bancaria para seguir manteniendo los privilegios de los bancarios porque tiene una jubilación mínima de 140 mil, en el BPS es de 15 mil, y tienen jubilaciones de 460 mil pesos”, puntualizó. “La Caja Bancaria allá por la década del 40 era una forestal en el Uruguay que se mantenía con eso, se fue fundiendo por malos negocios y por mala administración y por pagar jubilaciones que iban acordes a lo sueldos que usted ganaba cuando trabajaba; se jubilaba de gerente y cobraba jubilación de gerente”, ilustró. “Por eso se funden los sistemas, no lo decimos porque al pueblo nunca se le dice la verdad”.

Lo mismo sucedió con “la caja Profesional, también por mala administración” y jubilaciones altas “que no van con lo que usted aporta, se ha fundido”, en tanto “mantiene todo el Estado pero los jubilados pobres de este país son los del BPS, los otros 5 sistemas son privilegiados todos; las 5 cajas que hoy esta reforma los iguala porque los pone dentro de AFAP. ¿Quién gana con esta reforma?, las AFAP únicamente, pero los demás sistemas van a seguir siendo mantenidos por el Estado porque a todos se les da plata menos a la Caja Notarial”, analizó.

SI NO BAJAN JUBILACIONES, NO HAY SISTEMA QUE AGUANTE

“Con esta reforma no se mejoró”, sino que por el contrario “el país se va a endeudar porque van a pedir préstamos para instalar esta reforma en el Estado y, si no bajan sus jubilaciones y sus beneficios, no hay ningún sistema que aguante”, sentenció, haciendo referencia al desbalance que se genera con aportes mensuales de por ejemplo $ 20 mil, para jubilaciones de $ 100.000, o de $ 40 mil para jubilaciones de $ 350 mil.

“Los bancarios fueron gente de élite 100 años en este país”, pero se hace necesario bajar “los privilegios”, pues caso contrario “no tiene arreglo”, consideró, tras lo que remarcó que “los jubilados pobres, los trabajadores pobres son los de BPS, los demás tienen un estándar de vida y de jubilaciones 5 veces superior a lo que gana un trabajador de BPS”.
Respecto a la alerta de AEBU de que la Caja Bancaria se podría estar quedando sin dinero para el último trimestre, Bermúdez preguntó “¿qué proponen?”, sugiriendo si sería una salida similar “que como en la crisis del 2002” cuando “pasaron todos los bancarios que cerraron los bancos a seguro de paro y lo pagó BPS”. Y continuó disparando: “¿ellos se sacrifican por el resto del pueblo o hay que sacrificarse por ellos?”

“Hay que ser solidarios”, reflexionó, recordando que “nunca pusieron un peso para el Estado, ahora cuando se fundieron todos los bancos en el 2002, estuvieron dos 2 años cobrando seguro por desempleo –no de los más bajos– y lo pagó BPS”.
La población tiene que “saber por qué se funden las cajas: por mala administración y por privilegios”, enfatizó. Cuando “en este país tenemos un 7% – 8% de pobreza” y paralelamente “jubilados que ganan 460 mil pesos por mes”, interpeló “¿cómo funciona el sistema?”, y respondió “no funciona”.

“Entonces si no hay un gobierno que diga ‘acá tiene que haber un tope de salario, el que gana más en este país es el presidente de la República y de ahí para abajo’, es muy difícil que usted lo arregle”, concluyó.