Hay necesidad de contar “con más recursos para atender la demanda de investigaciones”, dijo el Fiscal de Corte

El fiscal subrogante de Corte, Juan Gómez, mantuvo una entrevista con EL TELEGRAFO durante su visita a nuestra ciudad.

La realización de jornadas de actualización de conocimientos para fiscales y policías que durante dos días se llevó a cabo en Paysandú, permitió el arribo del Fiscal adjunto de Corte, Juan Gómez, quien expresó que se trata de “refrescar el conocimiento de los equipos fiscales a la hora de saber pedir y los resultados que esperan de las pericias solicitadas” y de humanización, dar la cara, salir al Interior, escuchar las realidades, participar con ellos en ese tipo de capacitación.

En tanto, en una entrevista exclusiva brindada a EL TELEGRAFO, Gómez precisó acerca del caudal de trabajo que actualmente tienen las fiscalías de todo el país. “No acostumbro a andar haciendo críticas a quienes han trabajado, pero la realidad –del nuevo sistema en que los fiscales dirigen las investigaciones– no acompañó el número de recursos humanos con que cuenta la Fiscalía del Estado. Ese número de recursos quedó muy atrás para atender una realidad más demandante, más exigente. Y a pesar de todo eso, con un gran esfuerzo de fiscales y funcionarios administrativos, se mantiene el servicio y las fiscalías están los 365 días del año funcionando”.

“Una pregunta clásica que he hecho a tanta gente y que en la gran mayoría de los casos no me han sabido responder correctamente es ¿cuántos somos? Contando fiscales, cuando hablo de fiscales lo hago de departamentales, adjuntos, adscriptos, funcionarios administrativos, técnicos de diferentes especialidades, de la Unidad de Víctimas, de informática, y choferes. Pero ¿cuántos somos? para hacer toda esa tarea de investigación y persecución penal.

Y la respuesta a esa pregunta, si se utiliza el sentido común, legitima las solicitudes de que el sistema político nos otorgue más recursos o al menos humanos, porque somos al día de hoy 700 personas con los avatares propios de seres humanos, que algunos se enferman, otros utilizan su licencia legítimamente.

Tenemos una composición en que el 80% prácticamente son mujeres jóvenes que procrean, con familias, con hijos, que tienen el derecho de regímenes especiales de licencia. Y a pesar de todo eso, el servicio se cumple con ahínco”, dijo Gómez.

Por eso, comentó, “a veces uno escucha tantas críticas, muchas veces infundadas”. “Yo de todas formas tomo las críticas como algo que se debe atender, con modestia, con dignidad, que en definitiva es la decencia que tiene la Fiscalía General del Uruguay. Pese a críticas, que pueden ser legítimas, la intención de mejorar, de dar un mejor servicio a la población, estar al lado de las víctimas, defender a los testigos y el trabajo permanente de los fiscales no se puede discutir”, aseguró.

Asimismo, refirió que si este nuevo sistema funciona “es por ese esfuerzo denonado de una institución importante como la Fiscalía General de la Nación que por distintas razones yo no soy el fiscal de Corte, sino el fiscal adjunto de Corte –subrogando al fiscal de Corte– pero sigue funcionando y nosotros hacemos lo que sea necesario para que así sea”.

FISCALíAS ESPECIALIZADAS

Desde hace cinco años, nuestro país se rige con un nuevo Código de Proceso Penal en que los fiscales pasaron a liderar las investigaciones, lo que además posibilitó la creación de fiscalías especializadas que “básicamente están casi todas en Montevideo”. “Hay semiespecialización en Maldonado y en Rivera en este momento, y ahora con la creación de las Fiscalías de Género, tres aprobadas en la Rendición de Cuentas del año pasado en San Carlos, Salto y Rivera, y que estamos en ese proceso de creación e instalación que requiere de varios detalles”.

La creación de las especializadas en violencia domésticas refiere a que ese flagelo “es uno de los números de denuncias que han aumentado casi año a año”, dijo el Fiscal de Corte. “Es sorprendente como se dan esas situaciones de violencia que uno no logra explicar racionalmente y que pueda terminar con muertes inútiles, de mujeres jóvenes por lo general, con un grave daño a niños cuando los tienen, a familiares y amigos, en definitiva un daño a la sociedad inexplicable; esa pérdida absoluta de valor, de no darle la menor importancia a una vida humana es terrible”, dijo.

Consultado acerca de si los casos que conmueven a la sociedad –como el doble homicidio de Giuliana Lara y su pequeño hijo Mateo, ocurrido en nuestra ciudad– también afectan a los fiscales, más allá de su raciocinio, Gómez expresó que “cuenta” pero “también le da fuerzas de saber que uno está intentando hacer lo correcto, lucha porque las cosas tengan una normalidad y cuando eso no ocurre lucha para que la sociedad, aplicando las leyes, sancione con determinación”.

“Ya no hablo ni de mano dura, yo utilizo el término de mano justa. Y de esa forma creo que contribuimos a construir un Estado de derecho que ojalá se pueda mantener y que, a mi juicio, constituya un diferencial del país con respecto a otras sociedades de América del Sur”, expresó.

MARSET EN BOLIVIA

Referente al tema que ocupa no solo a nuestro país, sino también a las fuerzas policiales de Bolivia, Paraguay y Colombia con relación al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, señalado como autor intelectual del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, Gómez señaló su preocupación “creo que legítima como responsable, aunque sea subrogante, de la Fiscalía de la Nación que uno debe tener cuando toma conocimiento de actos que vinculan a un ciudadano uruguayo con actividades claramente delictivas, de organizaciones criminales de gran porte”.

Y hasta “del sentido común” cuando “uno se entera que amenazó a periodistas pese a que está siendo perseguido por la policía boliviana, en quien uno deposita toda la confianza de que puedan lograr su aprehensión. Entonces, sin entrar en comentarios que no debo hacer para no entorpecer nada, sí decir que estamos muy atentos.

Nuestro Departamento de Cooperación Internacional por canales informales, porque otra cosa mientras no esté detenido no visualizamos, está tratando de tener las informaciones que puedan ser útiles para fiscales de Uruguay en cuanto a considerar la situación de ese ciudadano. Obviamente tendrá que rendir cuentas en Bolivia pero quizás en su momento deba hacerlo en nuestro país. De ahí nuestra preocupación que no es otra cosa que la responsabilidad de dar frente a algo que interesa a toda la sociedad, saber quién es efectivamente, qué hizo o dejó de hacer, si tiene que rendir cuentas ante la Justicia uruguaya espero que finalmente lo pueda hacer”, dijo Juan Gómez.