Por encima de todo, ¡ganó Paysandú!

El 2 de abril del presente año el editorial de nuestro diario se titulaba “Junta Departamental: ¡ganó Paysandú!” cuyo tema principal era que la Junta Departamental había otorgado, por unanimidad de sus integrantes, “la anuencia necesaria para avanzar con la donación de la manzana del Corralón Municipal la cual resulta necesaria para que en Paysandú se instale un campus universitario”. El domingo pasado, ante la decisión la Mesa Departamental y la bancada de ediles de la Junta Departamental del Frente Amplio de proponer el uso de los fondos provenientes del Fideicomiso Paysandú II para financiar el campus universitario proyectado en nuestra ciudad, con la clara intención de restarle recursos a la Intendencia que están comprometidos a inversiones en nuestro departamento, el título de nuestro editorial fue “El Frente Amplio, la Universidad y el palo en la rueda”.

En viernes pasado, en una jornada histórica para nuestro departamento, se concretó la donación del antiguo corralón municipal a la UdelaR, al tiempo que la Junta Departamental dio la anuencia para el préstamo de la CAF por el cual se obtendrá el capital faltante para completar la obra del Campus Universitario que colocará al departamento en un lugar de privilegio a nivel educativo. La mencionada anuencia fue otorgada por 21 votos en 21 ediles presentes, de los cuales cuatro del Frente Amplio, uno del Partido Colorado y los 16 del Partido Nacional / Cabildo abierto.

De acuerdo con lo informado en la víspera por nuestro diario, “De los 14 ediles del Frente Amplio solo dos de sus titulares votaron la anuencia –Hermes Pastorini y Washington Gallardo– en tanto Martín Bálsamo y Raquel Medina ingresaron como suplentes de Julio Retamoza y Adela Listur, quienes estuvieron de acuerdo con el voto, según trascendió. No ingresaron a sala y por lo tanto no dieron su voto los ediles Mabel De Agostini, Andrés Imperial, Julia Cánovas, Emerson Arbelo, María Inés Firpo, Ricardo Fleitas, Natalia Martínez, Martín Osores, Emanuel Castillo y Verónica Villarreal”.
Al final del día, lo importante es que Paysandú salió ganando por encima de las lógicas y esperables luchas político-partidarias. Se trata de uno de los rasgos más distintivos de nuestro país que nos llena de orgullo tanto aquí como en el extranjero y que debemos trabajar para conservar todos los días en todos los ámbitos. Cuando uno ve la actitud asumida por los cuatro ediles del Frente Amplio al votar afirmativamente la anuencia referida puede sentirse reconfortado y apreciar cuán lejos estamos por (mal) ejemplo de los avatares de la política argentina, un escenario del cual nos separa algo más que un río.

Por todo ello, resulta especialmente necesario y oportuno repasar las palabras del edil frenteamplista Hermes Pastorini durante su intervención el pasado viernes en la sesión de la Junta Departamental, quien mencionó su participación como estudiante en diversas instancias sindicales, durante las cuales, refiriéndose al Ingeniero Mario Cassinoni, “aprendí a respetar al rector de la Universidad. La persona de Mario Cassinoni a mí me pesó y me pesó muy fuerte. (…) Todo aquel que iba a estudiar en esa época tenía quien los pudiera bancar. El que no tenía ‘guita’ o no tenía padrino, moría infiel. Entonces, ¿qué pasó? Yo asumí la responsabilidad de pelear en aquel momento no sólo por los salarios, por la vivienda, por la educación, sino también por la descentralización de la enseñanza y que la enseñanza se descentralizara al interior del departamento y que nuestros hijos y nuestros nietos pudieran estudiar. Entonces, yo, en este momento no puedo anotarle un tema político a esto. No puedo. Lo digo con total franqueza y sé que a muchos les va a doler, pero no puedo ir contra mí mismo y no puedo ir contra mi nieto. La Universidad acá, la descentralización fue obra y gracia de nuestros quince años del gobierno del Frente Amplio y lo digo acá con firmeza y por eso soy frenteamplista y luché por el Frente Amplio y sigo siendo frenteamplista y moriré siendo frenteamplista. Ojalá cuando me cremen, me cremen junto con una bandera del Frente Amplio así entran los colores del Frente Amplio junto con mis cenizas para desparramarlas donde corresponda. ¡Ojalá! Entonces, por lo tanto, quiero ser bien claro: mis nietos no fueron a la Universidad, mis hijos tampoco, pero tengo cuatro bisnietos y quiero que esos gurises mañana cuando vayan a la Universidad digan ‘yo tenía un bisabuelo que luchó por esta Universidad y porque fuera en ese lugar’. En el Corralón, que se estaba viniendo abajo y era un peligro para los trabajadores y para todo el que andaba ahí adentro. Hoy tenemos una Universidad que según el rector le faltan 6 millones de dólares para completar todo el panorama y como respeto la palabra del rector, yo me sumo a lo que dice el rector. Él quiere la obra completa y yo también quiero la obra completa. Yo no quiero la obra en pedazos. Y quiero ver si la puedo ver yo personalmente a la obra construida. Por eso es que estoy sentado acá. Y que quede bien claro: estoy sentado acá porque quiero una universidad para que todos puedan ir a la misma y no que vaya determinada gente. (…) Yo, el ‘Conejo’ Pastorini, levanto la mano para que la Universidad sea como dice el rector y confío en la palabra del rector. Acá no es un problema de intendente o no intendente o de presidente de la Junta o no presidente de la Junta. Acá es un tema de la Universidad y de su rector que es a quien yo le debo mi confianza. (…) Estoy contento de votar afirmativo. (…) Soy frenteamplista independiente. No represento a ningún sector. Eso que quede bien claro y como frenteamplista independiente lo voto”.

Seguramente no ha sido fácil para los cuatro curules que en clara rebeldía decidieron dar los votos claves para que Paysandú logre el campus universitario que sin dudas cambiará radicalmente a nuestra ciudad y el departamento, con miles de estudiantes más preparándose para el futuro y terminando carreras acá, aportando sangre joven, ideas innovadoras, creatividad, conocimiento y por qué no, dinero que se vuelca alojamientos, alimentación, diversión, ocio, transporte, etcétera; recursos vitales para nuestra economía. Debieron resistir a la presión de su partido que se jugó el todo por el todo para trancar esta iniciativa con el claro fin de poner un freno al desarrollo social y económico de nuestra ciudad, sin pensar en que lo bueno que se haga ahora será una mejor base para cuando les toque gobernar; porque sabido es que en este país, donde la democracia sí funciona, tarde o temprano los partidos se alternan en el poder.
La conferencia de prensa del viernes al mediodía, apenas 7 horas antes de la convocatoria a la Junta Departamental anunciando que el Frente Amplio no asistiría para dar los votos –con una serie de excusas injustificables–, fue una señal muy fuerte para los ediles que ya habían manifestado públicamente su discrepancia con una interna feroz. Aún así, para Hermes Pastorini, Washington Gallardo, Martín Bálsamo y Raquel Medina el bien común estuvo por encima de las banderas partidarias.

Por los demás, en nuestro país existe un refrán popular según el cual “los zapallos se acomodan en el carro”; lo mismo pasa con los políticos y en este caso quienes le dieron la espalda a la Universidad y a Paysandú ya tendrán oportunidad de saber qué lugar les depara el futuro.