Según Sindicato del Taxi, “los trabajadores del sector tienen una precarización lamentable en todo el país”

Trabajadores del Taxi en la Terminal de ómnibus.

Dirigentes del Sindicato Único y Autónomo de los Trabajadores del Taxi (Suatt) denuncian el incumplimiento de los laudos a nivel nacional, la precarización laboral y reclaman por la extensión a todo el país del feriado pago del 25 de noviembre, Día del Taximetrista. Dirigentes nacionales y locales se reunieron en el Sunca para avanzar en las reivindicaciones e instalación de mesas multipartitas con autoridades departamentales, a fin de cerrar acuerdos en materia de seguridad.

Damián Fernández, secretario general del Suatt, explicó que realizan una gira por el país con “el objetivo de difundir el 25 de noviembre, Día del Taximetrista, instalado en el sector desde 1965. Hace unos 12 años logramos un acuerdo en el marco de los Consejos de Salarios, pero el reconocimiento se logró solo a nivel de Montevideo”.

Explicó que presentaron “un proyecto de ley en el Parlamento para reconocer ese día, como feriado pago a nivel nacional. En la comisión de Legislación del Trabajo, se logró unanimidad. Falta que se vote en los plenarios de Diputados y Senadores para aplicar esta justa reivindicación en todo el país”.

El dirigente señaló que “a Paysandú vinimos luego del lamentable suceso del asesinato de un compañero y los trabajadores vieron la necesidad de organizarse. No solamente por los temas de la seguridad, sino también por la pelea de las condiciones de trabajo y salariales”.

Los trabajadores del sector en Paysandú “han tenido avances con la instalación de mesas multipartitas en la Intendencia, con Jefatura y las patronales del taxímetro que es un logro importante. Permite a los trabajadores discutir las políticas de seguridad y condiciones de trabajo”.

PRECARIZADOS

Fernández subrayó que “el sector del taxímetro tiene una precarización lamentable en todo el país y Montevideo no escapa a esa realidad. Cuando recorremos el país, vemos que se precariza aún más esa situación. Con un laudo salarial que no se cumple y que nunca se cumplió. Tampoco hay perspectivas de que, sin organización, se cumpla. Ni que hablar de las condiciones laborales”.

El laudo “no es más que un salario mínimo nacional y ni siquiera se cumple ese mínimo. Ni en el Interior ni en Montevideo y es algo endémico en el sector. Obviamente que esto ha ocurrido con el aval de los diferentes gobiernos que han pasado, sean municipales o nacionales, que conocen la realidad del sector porque hemos denunciado muchas veces”.

De acuerdo con el dirigente, “no existe voluntad de cambiarlo porque en ningún departamento del país hay una paramétrica real para el taxímetro. Ni una voluntad clara para llevar un registro de cuántas empresas hay ni quiénes son sus trabajadores o cuántas horas trabajan”.

POR COSTUMBRE

El secretario general del Suatt aclaró que “nosotros trabajamos la ‘jornada costumbre’ que es de 12 horas. Es decir, en comparación a otros trabajadores, lo hacemos un día y medio, por cada día. Muchos trabajadores no llegan a jubilarse por enfermedades vinculadas al trabajo, ya sea coronarias, de próstata, enfermedades mentales, problemas de alcoholismo o drogas. Y no hay voluntad de ningún gobierno de profesionalizar la tarea del taximetrista”. Reconoció que hubo avances pequeños a lo largo de los años, “pero siempre las patronales lograron esquivarlas con habilidad y anuencia de todos los gobiernos”.

Pablo Juárez, integrante del Suatt a nivel departamental, señaló que “el último dato que tenemos es que hay 150 taxis habilitados por la Intendencia para circular en la ciudad. Si hay dos choferes por cada taxi, son más o menos unos 300 trabajadores”, dijo a EL TELEGRAFO. En todo el país, son unos 8.000 trabajadores dependientes.

“En realidad, esos datos son estimativos y no hay ningún tipo de control. A excepción del control básico que hace la Intendencia para saber cuántas chapas tienen y si los autos están en condiciones para autorizarlos a circular. Pero sobre los trabajadores, si estamos o no capacitados para el rubro, el Ministerio de Trabajo no hace controles”, agregó.
Juárez especificó que “recién ahora estamos instalando una mesa por cuestiones de seguridad y más que nada con el Ministerio del Interior, a la que se sumó la Dirección de Tránsito de la Intendencia. Pero, en realidad, si no sale de los trabajadores, de parte de los gobiernos central o municipal no hay voluntad de profesionalizar la tarea”. El dirigente local aclaró: “Y no hay control para las patronales, porque cuando nosotros cometemos algún error como conductores, el ataque va directo al trabajador y no a las patronales. Por eso, queremos avanzar como Suatt Paysandú”.

El Suatt se reunió con Matías Terra, el nuevo director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, con quien “se generó una mesa de trabajo. Porque en la zona de la Terminal de Ómnibus, los asaltos, robos y rapiñas son permanentes. Y no había nada que nos protegiera de esas situaciones que vivimos todas las noches”.

PREVENIR

El dirigente nacional Javier Guadalupe afirmó el concepto de la prevención. “En Montevideo, por mayor densidad de la población, trasladamos nuestras experiencias al Interior. Acá, aunque sea menor cantidad de personas, el riesgo es el mismo. El mecanismo que nosotros tenemos en Montevideo, si se fuera a traer a Paysandú, no se puede hacer. La barrera que evita mayores riesgos no está. Y los medios de protección tienen que estar porque un taximetrista no tiene que dedicarse a capturar a un ladrón porque no es su función. Su tarea es prevenir que no le pase nada a él ni a su pasajero”.

LA MAMPARA SE DEFIENDE

La mampara en los taxis capitalinos fue instalada en 1994 y a casi 30 años, “es el elemento de seguridad más importante que tenemos en Montevideo”, definió Fernández. Explicó que “no es el único elemento, pero es el más importante, que ha salvado innumerables vidas. Es duro hablar de esto porque hablamos de números, hablamos de muertos, pero antes de la instalación de la mampara había un promedio de nueve trabajadores muertos. Desde su instalación, no tenemos trabajadores muertos por la espalda. Lamentablemente, seguimos teniendo trabajadores muertos pero bajo otras modalidades”.

El secretario general del Suatt resaltó que “han intentado avanzar contra la mampara, pero decimos que para nosotros es la vida y la defendemos con la vida. Y no concebimos la tarea sin ese elemento”.