El edil del Frente Amplio Andrés Imperial recordó que las obras de pavimentación efectuadas en el camino entre Piñera y Morató, comenzaron en la anterior administración de Guillermo Caraballo.
“Ya no nos llama la atención todo el montaje que arma la Intendencia para cortar cintas. Lo que sí nos llama la atención es que quieran una y otra vez adueñarse de obras y omitir que las mismas comenzaron a gestionarse o directamente a elaborarse en el anterior período de gobierno de Guillermo Caraballo”, señaló el edil.
Recordó que la administración frenteamplista participó en “un acuerdo firmado entre el Congreso de Intendentes, Ministerio de Economía y OPP denominado ‘Caminos Rurales Productivos’, financiado en un alto porcentaje por el BID y proyectado a realizarlo a 5 años. Esto comenzó en el año 2019, lo que significa que claramente iban a quedar varios proyectos para este período 2020-2025 enmarcado en un plan de caminería, que llevó mucho trabajo poder realizar y que nuestros compañeros lo llevaron adelante”, dijo a EL TELEGRAFO.
Imperial agregó que las obras corresponden a “pedidos históricos de los lugareños. Caminos como el de Guichón-Piñera, que es la primera etapa, para luego seguir con Piñera hasta Morató y tener todo ese camino bituminizado para que los vecinos que antes vivían en caminos de tierra, hoy puedan llegar hasta la ciudad en un camino en buen estado. También para los productores de la zona, que sabemos que son muchos y en muchas oportunidades por el mal estado de los caminos y la situación climática les dificultaba o directamente no podían sacar la producción”.
Según el edil, “es verdaderamente increíble cómo el intendente Olivera saluda con sombrero ajeno y quiere hacernos creer a todos, que en este caso y en otros, las obras son de mérito propio. A eso le sumamos que es tan alevoso lo armado en el escenario, que traen hasta al secretario de Presidencia, que todos sabemos está en plena campaña electoral.
El anterior gobierno nacional y departamental del Frente Amplio dejó varios proyectos y obras aprobadas y presupuestadas, pero lo que ya no se tolera es el oportunismo político de Nicolás Olivera y la intencionalidad hasta de enlentecer obras para que la gente no se las adjudique al anterior gobierno de Guillermo Caraballo, cuando todos sabemos que tienen el sello frenteamplista”, concluyó.