Cruces en la Junta tras exposición del intendente: desde“mentiras” a “cachetazo popular” por Carnaval

Tras las exposiciones del intendente departamental, Nicolás Olivera, y el director de Cultura Eugenio Pozzolo, en la última sesión de la Junta Departamental de Paysandú, ediles del Frente Amplio fustigaron duramente los términos en los que el intendente se dirigió a la Junta, –un edil dijo que “nos vino a gritar”– y a la vez cuestionaron lo expuesto por Olivera respecto a que “la gente que viene nos comenta lo lindo que está Paysandú” y las obras que mencionó, señalando que el jerarca “vive en otra realidad”, y que no está al tanto de lo que ocurre en el departamento.

Por ejemplo, la representante frenteamplista Natalia Martínez consideró que “es una pena que el señor intendente no se encuentre en sala” después de haber vertido algunas apreciaciones que consideró directamente como “mentiras” respecto a la gestión en la Dirección de Cultura, pero también respecto a obras en el departamento, y trajo a colación que recientemente estuvo recorriendo localidades del interior departamental, como es el caso de Arbolito, “y aquí tengo fotos que no me dejan mentir, respecto al estado de los caminos y otras necesidades de esas zonas donde lo que faltan son obras”.

Respecto a la problemática cultural del departamento y la gestión de la Dirección de Cultura, subrayó que se ha criticado a la exdirectora de Cultura de la administración del Frente Amplio, que pudo “no haber recordado alguna fecha patria” o tener algún error u olvido al respecto, pero “debo recordarles lo ocurrido con la casita del parque”.

“Quienes vemos una realidad diferente en el departamento, se las hacemos saber”, al intendente, “porque eso es lo que hemos visto, con caminos rotos, con piedras de punta, sin luz, y allá lo reclaman al señor intendente, en Tiatucura, en Arbolito, pueblos olvidados”, precisó Martínez.
Acotó que se habló del Florencio Sánchez, en ruinas, “pero el actual intendente era director de Obras cuando nos entregaron en la administración pasada el Florencio Sánchez en ruinas, y todo lo que describió era también una responsabilidad del actual intendente de Paysandú, porque fue en la administración pasada del Frente Amplio donde se empezó a renovar, así como hicimos el Espacio Gobbi”.

Indicó que “la gente afuera sabe lo que está pasando con el Carnaval de Paysandú, donde hay un Carnaval del pueblo, que se llena, por más que diga el diario oficial de este departamento que van cuatrocientas personas. Yo les puedo garantizar que van muchísimas más que 400, y aunque vayan 400, son más que las que van al anfiteatro a ver el Carnaval oficialista”.

“Hablan de vergüenza porque no se sabía una fecha, de la exdirectora, pero vergüenza son otras cosas, vergüenza es cuando salió a decir a la prensa que se había contratado al exproxeneta por un plan que no existía, y vergüenza es la casita del parque, vergüenza es Penadés, no equivocarse u olvidarse de una fecha, porque somos humanos”, señaló la representante del Partido Comunista.

“Verdura podrida” y la “cultura militante”

Uno de los ediles del oficialismo que tuvo los cruces más ríspidos con la oposición mayoritaria fue Marcelo Tortorella, quien entre otros conceptos expresó que la anterior directora de Cultura por el Frente Amplio “la verdulera, nos tiró verdura podrida en el departamento” y dijo que durarente la gestión del Frente Amplio “lo que se hizo fue profundizar la cultura militante, en todos los aspectos, con las exclusiones propias de que ‘esto sí porque son amigos, y compañeros, y esto no porque piensan diferente’, cuando la cultura lo que tiene que ser es integradora, y es lo que nos ha demostrado el señor director Pozzolo”.
“Teníamos una directora de Cultura que era una vergüenza, una verdulera que vino acá a Paysandú a vender verdura podrida a todo el departamento, y porque además a los símbolos patrios los dejó enterrados seguramente en alguna tatucera y por esa razón se tuvo que recuperar el busto a Artigas”, señaló.

“Nos han mentido, han tirado barro”

Por su lado la edila frenteamplista Mabel de Agostini fustigó las expresiones del intendente Olivera y de su director de Cultura, al punto que de este último señaló que en el relato de su gestión, antes que referirse precisamene a gestión, trajo a colación “simplemente chusmeríos, como una cortina sucia o algo de eso”.
“Nos han dicho injusticias, han mentido, nos han tirado barro”, precisó, para acotar que “dijeron que la Casa de Cultura estaba desmantelada, que faltaban cosas, vamos a ver, iremos hasta el fin para ver qué faltaba. Queremos tener la nota de lo que faltaba, es triste que un director diga que miraba detrás de un nailon, y de atrás de un nailon parece ser que le contaban lo que sucedía. Así no se gestiona la cultura”.

Subrayó que “además el director se contradijo en sus palabras, porque dijo que era un gran equipo de cultura y por ahí dice que ‘lo hice solito’. Pongámonos de acuerdo”, y “otra cosa muy triste que dijo es que los músicos y toda esa gente que hay en cultura, son empleados municipales y que no estaban usados. No es un término de un director de Cultura para referirse a un staff de cultura, los empleados no deben ser usados, sino respetados”.
Dijo que el director Pozzolo “no dijo donde tiró el Bibliobus”, y que “nunca tuvo la deferencia de contestarme los pedidos de informes”.

“El carnaval del pueblo”

Por su lado el edil Emerson Arbelo lamentó que el intendente haya hecho “un discurso de campaña electoral” en su presencia en la Junta, “y no escuchara lo que tenemos que decirle”, porque “habla de muchas obras en calles, cuando se vuelven a reparar las mismas calles”, y “trata de tonta a la gente”.

Dijo asimismo el curul que “cree que la gente no se da cuenta que hace una calle, que se rompió, y que vuelve a hacer la misma calle”, por lo que “solo dice falacias”, “instala relatos”, en tanto subrayó que “no me va mentir en la cara sobre lo que ocurre en el interior” departamental, y “tengo mociones a rolete para seguir presentando de los caminos desastrosos que tienen, pero siempre tienen a alguien o algo que culpar por lo que no hacen”.

En cuanto a la exposición del director de Cultura, consideró que “en muchos casos solo dijo chusmeríos de barrio”, “chusmeríos de conventillo de los de antes”, porque “de gestión no tiene nada que ver”, y “le vamos a seguir pidiendo la renuncia, lo sigo sosteniendo, y no me interesa lo que la mayoría de esta junta va a decir, porque ya sabemos que es la mayoría oficialista”.

Sobre el Carnaval sostuvo que “evidentemente les duele una organización impecable que hizo el pueblo, un cachetazo del pueblo, con 1.500 personas por noche en una gestión de carnaval simplemente por no escuchar a un grupo que le parecía que no podía ser porque había otro que ya venía quien sabe con qué compromisos de antes organizando esa fiesta”.

“Falta de respeto”

Silvia Fernández, también del Frente Amplio, expresó en su intervención que “hubo falta de respeto del intendente”, y “me quedó claro por su forma de expresarse que no sabía si estaba en la junta o en un acto del Partido Nacional”, y destacó que “un intendente no puede gritar como le gritaba a los señores ediles que están sentados acá, porque ninguno somos sordos”.

Acotó que “con esas actitudes nunca va a lograr convivencia, porque eso es patoterismo, ya mí no me interesa la investidura que tenga”, “no nos respetó en absoluto”, a la vez que “dijo unas cuantas mentiras, como la de los caminos rurales”.

Señaló que el nombre de Paysandú recorrió el mundo “no porque la directora no supiera la fecha patria, sino por el tema de la casita del parque, donde hacían festicholas con menores”.