Callejero Fino brindó conferencia de prensa

El pasado domingo, minutos antes de comenzar su actuación en el Anfiteatro del Río Uruguay, Simón Nattanael Alvarenga, mejor conocido como Callejero Fino, brindó una conferencia de prensa. Fiel a su estilo, ingresó a la sala y saludó al periodismo presente con la frase “¿Cómo anda la vagancia?”, riéndose y con una muy buena predisposición a responder las preguntas.

La primera de las preguntas lo llevó a contestar sobre el “723”, algo muy presente en su vida. Según narró, “es la dirección de mi casa (de ahí el nombre), y es un movimiento que formamos y llevamos adelante con mi familia para ayudar a merenderos y comedores, es un movimiento muy lindo”. Sobre las expectativas que tenía para esa noche dijo no tenerlo claro, pero que esperaba que sea “una noche muy linda para todos”. Al ser consultado si cambiaría algo de lo que ha sido su carrera respondió con seguridad que “no, así como estamos, estamos bien, no cambiaría nada”.

Las reproducciones de sus temas que suman millones mensualmente, lo hacen un número uno en su estilo, el “erre-ka-te” (RKT), contó que este ritmo “se hizo en la zona norte, donde yo vivo (Presidente Derqui, Pilar, provincia de Buenos Aires), una mezcla que hicieron los DJ´s, era un estilo musical que se escuchaba mucho en mi barrio, mezclaban la pista de RKT y le agregaban reggaetón a capella, así fue como entró al barrio y nosotros se lo cambiamos poniéndole nuestras voces”.

A la pregunta sobre su experiencia con el público uruguayo afirmó que “hemos venido a Uruguay un montón de veces, a Punta del Este, a Montevideo y más lugares que no recuerdo ahora y nos han recibido siempre muy bien”. “Este año venimos con un montón de colaboraciones nuevas, internacionales también”. Con muy buena onda, se despidió agradeciendo a todos los presentes, y se retiró para presentar su show. Casi sobre el final del espectáculo, aparecieron de improviso cinco o seis fans en el escenario a los que de inmediato la seguridad del lugar intentó bajar, pero “Callejero” les pidió que los soltaran y prometió que se sacaría las fotos con ellos.